Para cuando llegó a enfermería ya estaba llorando, pero no sabía si era por el dolor de cabeza que sentía, porque no había llorado lo suficiente o por culpa de sus sentimientos que lo dejaban en una cuerda floja entre la cordura y la locura.
—Me duele la cabeza— dijo viendo hacia el joven enfermero del colegio.
—Ven, acuéstate en una camilla.
Se acostó en el primer lugar que encontró, el enfermero pasó su mano por la frente del chico.
—Voy a tomarte la temperatura, no te muevas.
Cómo si tuviera la intención de moverse.
Los siguientes acontecimientos fueron borrosos, solo sabe que lo dejaron dormir un poco en enfermería en lo que se sentía mejor.
Todo lo que necesitaba era dejar de pensar un poco.
Despertó una hora después al escuchar voces distorsionadas de algún lado. Volvió a cerrar los ojos por lo que parecieron horas, pero solo fueron unos segundos.
—Oye, Jeongin. Despierta.
—¿Jiseok?
—No, soy el conejo de pascua. Anda, levántate, Wonpil fue por tu mochila, vamos a casa.
—Tengo clases.
—Tienes fiebre, Jeongin. Anda, levántate.
Pudo levantarse después de muchos intentos de no quedarse dormido. Jiseok lo jaló del brazo cuando se tropezó con su propio pie.
—Te vamos a comprar una andadera por navidad para que aprendas a caminar de una vez por todas.
Se quedó a mitad de regaño cuando lo vió entrar. Estaba sudando, usaba el uniforme de deportes y llevaba unos expedientes que le dejó al enfermero.
—Oh, hola poeta Yang Jeongin— dijo cuando lo vió.
Jeongin se paró lo mejor que pudo y empujó a su hermano lejos de él.
—Hola.
—¿Qué haces aquí? ¿Te sientes mal?
—¿Yo? Ehm no, bueno, un poco, pero es soportable, quiero decir, no es como si sintiera que mi cabeza va a explotar en cualquier momento.
Se rió, se rió un poco. Fue una acción involuntaria cuando sonrió, sus ojos se cerraron un poco y eso ocasionó una sonrisa de parte de Hyunjin.
—Oye, ¿No quieres sentarte con nosotros en el almuerzo? Se ve que te llevas bien con Han y eres amigo de Minho y se va a sentar con nosotros, también pueden sentarse tus amigos.
—¡Claro! Me encantaría...— Jiseok lo pateó atrás de la rodilla haciendo que casi se cayera al piso, quiso golpearlo—, pero mis hermanos me vinieron a recoger porque me dió un poco de fiebre.
—Oh— ¿acaso Hwang Hyunjin estaba decepcionado porque no iban a sentarse juntos?—. Bueno, la invitación siempre está ahí. Mejórate, poeta Yang Jeongin.
—Si, lo haré.
Fue a mitad de pasillo cuando Jiseok lo empezó a violentar empujándolo a modo de juego.
—¿Qué?— preguntaba a cada empuje.
—Nada— recibía como respuesta.
—Hyung, Jiseok me está molestando.
Wonpil, quien llevaba su mochila, rodó los ojos.
—Eres una rata, Jeongin. Nunca usas honoríficos, solo los usas a conveniencia.
![](https://img.wattpad.com/cover/357857390-288-k106801.jpg)