Capítulo 33

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Jeongin ahora tenía mucho en la cabeza, como por ejemplo terminar el moño del regalo de Hyunjin, explicarle a sus padres que su hermano podía irse a Japón a terminar ahí sus estudios, terminar de llenar la libreta de escritos que le había hecho a Hyunjin para regalársela, en general, eran muchas cosas para su cabeza.

Tenía que asegurarse de hacer todo bien.

—¿No llegó ya un paquete para mí? Son unas impresiones de fotos e imágenes— dijo llegando a la cocina donde estaba Ryujin haciendo combinaciones extrañas con la comida.

—No, no te ha llegado nada. ¿Cuándo dice la página que te entregan el paquete?

—Entre hoy y mañana.

—Pues entonces te lo van a traer mañana.

Antes de poder decirle algo a su hermana, sus padres entraron por la puerta seguidos de Wonpil y Jiseok.

—Mamá, papá. Wonpil y yo necesitamos hablar con ustedes— los dos adultos voltearon a ver al mayor y después a Jeongin.

—¿Qué pasó?

—En privado.

En privado nunca significó a mitad de la calle sabiendo que la mitad de sus vecinos eran unos chismosos, pero no haría comentarios al respecto.

—Wonpil no les quiere decir por todas las situaciones que hemos estado viviendo nosotros como hermanos— empezó su discurso—. Pero por eso queremos hablar con ustedes respecto a esto. Wonpil aplicó para una beca para poder estudiar en Japón, consiguió la beca.

—Absolutamente no irás. 

—¿Qué? ¿Por qué no? ¿Entonces para que me metiste en clases de japonés desde que llegué aquí?

—¿Por qué no irá? Puede conocer una nueva cultura.

—¿Y qué tal si no te gusta? Te ves a tener que quedar haya y no podremos hacer nada para ayudarte.

Entonces tiene miedo de que ya no la necesitemos.

—Papá, dile algo— pidió el menor.

Su padre intentó hablar con su madre, eso solo ocasionó gritos de la mujer, que todos sus hermanos se asomaran por una ventana y que los vecinos los empezaran a señalar.

—Mamá, van a llamar a la policía, yo ya no quiero más encuentros con policías.

—¡Aún son muy pequeños! ¡No quiero que les pase nada! ¡Son todo lo que tengo!

—Pero míralos, ya son grandes. Wonpil ya está en la universidad y puede seguir estudiando en Japón y Jeongin está saliendo con Hyunjin. Ya no son los niños que adoptamos, ya no nos necesitan tanto como antes.

Jeongin entendía a su madre, habían adoptado a 7 chicos que llegaron de diferentes situaciones después de descubrir que ellos no podían tener hijos. Él también tendría miedo de aceptar que los niños que cuidó en sus peores momentos ya estaban bien, gracias a él.

—No puedes retenerlos toda la vida en la casa. Tienen que hacer cosas por si solos y aprender de sus errores.

—Llamaré todos los días y tomaré fotos de todo para enviártelas. Déjame ir.

Más tarde, después de que efectivamente, apareciera la policía por el escándalo, Jeongin se encontraba hablando con Hyunjin quien ya estaba más animado desde el incidente con su madrastra.

—Solo tenía miedo de dejar ir a Wonpil, es que lo ha cuidado desde que es muy pequeño, yo también tendría miedo.

—Pero él estará bien, es muy responsable y sabe lo que hace. ¿Tienes planes para mañana?

De poemas y razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora