Jeongin no podía dejar de pensar en Seungmin. Cómo parecía que todo estaba bien con el chico, pero aún así veía a la distancia donde Chan almorzaba.
Se veía triste, Jeongin daría lo que fuera por volver a poner una sonrisa en el rostro de su amigo.
—Quiero ayudarlo— dijo al chico que no dejaba de jugar con su cabello.
Posiblemente era Hyunjin la persona a la que más le había gustado el nuevo cabello del poeta, le había repetido más de una vez que se le veía muy bien y no dejaba de pasar sus dedos por el cabello del chico.
—¿A quién quieres ayudar, príncipe?
—A Seungmin. También a Jackson, está triste por las fechas, también quiero ayudar a Ryujin, ella no pasará navidad con nosotros. Quiero ayudarlos a todos.
—No siempre puedes ayudar a todos, algunas veces ellos se tienen que ayudar a si mismos para salir adelante.
—Pero no quiero que estén mal.
—Ya se que no, príncipe. ¿Por qué Ryujin no va a pasar navidad con ustedes?
—Porque va a...
Se quedó callado. Hyunjin notó como se quedaba pensando.
"Tu familia nunca te quiso, por eso te dieron en adopción y la familia que te adoptó solo te adoptó porque les dan 300 mil wons, solo vales eso, nada más"
—¿Porque va a qué?
—Tiene que... Y luego... Es que... Olvídalo.
—Bien. ¿Quieres acompañarme a comprar unas cosas después de clases?
Se dió cuenta de que ya se había acostumbrado a tener a Hyunjin jugando con su cabello, había dejado de ser incómodo, le gustaba.
Todo el viaje en camión tuvo al artista jugando con sus mechones de pelo mientras le hablaba de cualquier tema.
Llegaron a un centro comercial donde Hyunjin lo llevó a una tienda de suministros de arte. Jeongin llevaba el pequeño carrito mientras el artista buscaba lo que necesitaba.
—¿Qué vas a comprar?
—Óleo. Una pintura que voy a entregar la voy a hacer al óleo.
—¿Y qué estás pintando?
—Paisajes— respondió rápido.
Jeongin lo siguió por los pasillos hasta que llegaron a los materiales que buscaba el chico.
—¿31 mil wons por un tubo de pintura? ¿Cuántos vas a llevar?
Hyunjin lo volteó a ver, frunció el ceño y luego regresó la vista a las pinturas.
—No lo sé, como unos 10. Crearé algunos colores con ayuda de otros.
—¿Tus padres no se enojan si gastas mucho?
—Claro que no, a su cuenta bancaria les llega más dinero del que podrían gastar nunca. Ayudame a elegir los colores.
Tomó un tubo de pintura azul, se dió cuenta de que era un azul parecido al suéter que le había regalado Hyunjin.
—Te puedo ayudar, pero no sé que vas a pintar.
—Es una sorpresa.
—Entonces no puedo ayudarte ya que podrías querer pintar una manzana y yo te podría dar esta pintura— mostró la pintura azul que había tomado—. ¿Dónde pondrías el azul?
—Haría la manzana azul.
La respuesta tomó a Jeongin desprevenido, nunca se hubiera esperado escuchar decir a alguien que pintaría una manzana azul.