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Margot Tn Bellwood

Al día siguiente estuve buscando cualquier excusa, por más estúpida que fuera para hablar con Finn y disculparme, pero solo me ignoraba, me pasaba de largo y no volteaba a verme siquiera

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Al día siguiente estuve buscando cualquier excusa, por más estúpida que fuera para hablar con Finn y disculparme, pero solo me ignoraba, me pasaba de largo y no volteaba a verme siquiera.

Me estaba mortificando yo misma, lo sabía. La noche anterior no pude pegar un ojo pensando en el beso, me cuestioné y di vueltas en la cama arrepintiendome de cómo lo traté y hasta me llegué a preguntar por qué carajo no le seguí el beso, ya que se había sentido tan bien pero era una estúpida, estaba en una negación de mierda y tuve que tratarlo mal para darme cuenta que me gustaba.

¿Es qué que tan idiota hay que ser para no ver lo obvio? ¿Cómo no se me había ocurrido que gustaba de él cuando guardaba los papeles de los dulces que me daba? ¿Cuándo me resignaba a devolverle la chaqueta?

Y ahora estaba pagando las consecuencias porque ni siquiera me miraba, me pasaba de largo como si fuera aire. Mantuve la esperanza para la clase de Francés, pero ni se inmutó cuando me senté a su lado, cuando me esforzaba por hacer que nuestras manos rozaran, sencillamente quería hacer como si yo no existiera lo cual entendía, porqué fui una tonta.

Y para completar, estuve todo el día deprimida, no hablaba y no prestaba atención ni a la conversación de mis amigos ni a las clases.

Me pidieron ir al partido, pero por más que me insistieron dije que no, me excuse diciendo que no iba porque no había dormido bien lo cual no era del todo mentira. Pero la otra parte era que no quería ver a Finn porque sabía que me iba a seguir cuestionando el por qué fui una idiota con él.

Al llegar a mi habitación después de clases dejé mi maleta en el suelo y después me acosté en la cama cerrando los ojos y sintiendo algunas lágrimas mojar mis mejillas.

—¿Por qué soy tan tonta? —pregunté para mí misma y solté un sollozo—. Él no se merecía eso, me había tratado de maravilla y yo... Yo le dije que era un capricho.

Me quité mis lentes permitiéndome llorar libremente. Oculté mi rostro entre mis brazos mojando mi camisa del uniforme sin dejar de llorar, ya ni siquiera tenía el chance de verlo en las tardes porque le dije que dejáramos todo hasta ahí.

Me levanté sorbiendo por la nariz y con los ojos posiblemente irritados por mi llanto y me dirigí al baño para lavarme la cara.

Al ver mi reflejo hice un puchero porque de todas las veces en las que Finn me había hecho llorar en el pasado esta la había causado yo, y lo peor es que él no me estaba haciendo nada malo.

...

Con el paso de los días las cosas siguieron iguales, estábamos en época de exámenes y estaba segura de que los iba a reprobar todos porque no podía concentrarme, mi mente estaba enfocada en el recuerdo de Finn dándome un beso.

En los que peor me iba a ir era en los de Francés y Biología, porque me pasaba todo el tiempo mirándolo de reojo y respondía las preguntas al azar, estaba mal, estaba ida.

HAUNTED LEGACY // Finn Wolfhard [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora