HAUNTED LEGACY // Finn Wolfhard [✔️]

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Margot Tn Bellwood

Los días se me pasaron volando estando en Nuevo México.

Cada día hacíamos un postre diferente y antes de comer la casa de jengibre qué dejamos en el refrigerador un día entero le tomamos varias fotografías para tener el recuerdo.

Salimos al cine a ver Balada de Pajaros Cantores y Serpientes y termine siendo regañada por Hailey al decir que Coryolanus era atractivo, me dijo que no se me olvidara que por el había muerto Finnick, me dio justo donde me dolía ya que lloré la su muerte porque era mi personaje favorito.

El veinticinco intercambiamos regalos en la mañana y terminé gritando de la emoción que casi la dejó sorda al ver que me había dado los perfumes de Portals de Melanie Martinez, aquellos que no había alcanzado a comprar.

Abracé tanto a esa estatua que casi me voy a dormir con ella porque solo lo había abierto para oler los perfumes ya que quería mantenerlo en un lugar seguro y que no se rompiera ni se rayara nunca.

Yo le di a Hailey toda la colección de cómics de Batman ya que le encantaban y también una figura de acción de Poison Ivy la cual guardo inmediatamente en el mueble para no perderla.

Nos dimos de a dos regalos, el otro que le di fue el broche del Sinsajo y una camiseta de Peeta que la volvió loca y no se la quitó el resto del día.

Y ella por otra parte me regalo una figura de acción de El Joven Manos de Tijera la cual había estado buscando por todos lado pero nunca conseguía, ni siquiera en Internet.

Pasamos el resto de los días haciendo más recetas, incluso Hailey cumplió la promesa que le hizo a Blaise de invitarlo para hacer los tres un flan y yo aproveché cualquier oportunidad que tuviera para dejarlos solos o para hacerlos interactuar.

Hablé con mis padres algunas ocasiones, el veinticinco nos llamaron para desearnos feliz navidad y el resto de los días me mantuve en contacto por mensajes.

También hablaba con mis amigos, Jenna se había ido de viaje a Minesota ya que sus padres tenían una casa en el lago —lo cual no sabía de qué servía si estábamos en invierno— y quisieron pasar las fiestas allí. Noah estaba en Toronto y cada vez que escribía se quejaba del frío y de que no sentía los dedos. Millie se había ido a San Francisco y Sadie estaba en Los Angeles ya que al final sus padres decidieron no ir a Londres lo que la alegró demasiado.

El treinta y uno nos la pasamos en la casa haciendo una pequeña cena para la noche ya que el año se iba a acabar, terminamos haciendo costillas de cerdo en salsa barbiquiu.

—Esto sabe delicioso —hablé dándole un mordisco a una mientras mi hermana probaba el puré de papa.

—Obvio, lo preparamos nosotras —alardeo dándole un sorbo a su Coca Cola—. Somos las mejores cocinando.