🍒┊𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐞'𝐬 𝐃𝐚𝐲 ༘ 𝘊𝘩𝘢𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨

🍒 43 🍒

[Leer notas al final].

──────────

　La clase había terminado, finalmente, tocaba volver a casa una vez más. Chan tomó sus cosas, guardándolas lo más rápido posible, no tenía tiempo que perder, estaba por estrenar otro capítulo de Supernatural y quería llegar a tiempo para verlo sin ninguna distracción de por medio.

　—¡Minho! ¡Minho! —llamó un chico, una voz que reconocía, antes de poder salir por la puerta—. ¿Estás aquí? —Casi se chocaba con él. Trató de ver dentro del aula, pero le fue imposible—. Oh, hola, eh… Cielos, no recuerdo tu nombre… ¿Has visto a Minho? Lee Minho, no Kang, el de anteojitos.

　—Ya salió. No creo que vayas a volver a verlo hasta mañana.

　—Oh, claro… —El chico parecía querer decirle algo, pero Chan no tenía tiempo, y casi se fue de enfrente suyo—. ¡Espera! ¿Podrías darle esto si lo ves? Sé que a veces se ven en las clases de ajedrez, lo haría yo, pero tengo médico y, bueno, no debería explicarlo… Sólo no puedo hacerlo, ¿Me harías ese favor?

　El chico le había entregado una carta, y vio como sus ojos brillaban, suspiraba y sonreía. Minho siempre era el que tenía a la gente detrás suyo, y, conociéndolo, lo rechazaría. Se sentía un poco mal por él.

　—Yo… —suspiró, no podía decirle que no—. Está bien.

　—Dile que es de parte de Han Jisung, me olvidé de escribirlo y no tengo ninguna pluma… Bien, ¡Adios! Eh…

　—Bang Chan.

　—¡Adiós, Chen! Regresa bien.

　No tuvo tiempo de corregirlo cuando el chico se había ido corriendo. Él debería hacer lo mismo, estaba seguro de que perdería el bus. Suspiró.

　—Ni siquiera es tan difícil decir mi nombre…

　Han Jisung… Jisung… Han… ¿De dónde recordaba ese nombre? Lo había visto en algún otro lugar, estaba seguro, uno de los pocos a los que recordaba su nombre y rostro. Observó la nota, doblada en cuatro con un pequeño sticker para que no se abriera.

　La guardó en su mochila para dársela luego a Lee, estaba seguro de que se olvidaría si la dejaba en el bolsillo del pantalón, así que esa era la mejor opción.

　Una semana después de aquello, habían comenzado a pasar tiempo juntos. Un movimiento algo inusual en Lee Minho, porque no solía aceptar ese tipo de invitaciones, decía que «era de gente cobarde». Prefirió mirar a otro lado y seguir con sus cosas, ninguno de los dos era su problema.

　El día importante llegó cuando encontró a Jisung en una esquina de la biblioteca. Su esquina, apartada de casi todo, porque allí no llegaba tanto ruido y podía estudiar tranquilo. Aparentemente también era buen lugar para llorar.

　Chan no tenía tiempo para eso, no podía estar perdiendo el tiempo cuando debía repasar para el exámen de literatura, pero no podía tampoco desaparecer.

　—Uh… ¿Te encuentras bien?

　—¿Qué te importa?

　—Debo estudiar y… —suspiró—. Suena estúpido cuando lo digo en voz alta, pero estás en mi lugar. No puedo concentrarme si no es ahí, y tú estás… llorando, supongo que mis cosas pueden esperar.

　—No deberías meterte en asuntos de los demás —dijo, sorbiendo su nariz. Reforzó aun más la posición en la que estaba, tratando de que sus piernas no se cayeran del asiento. No quería verlo, no quería ver a nadie, en realidad.