🍒┊𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐞'𝐬 𝐃𝐚𝐲 ༘ 𝘊𝘩𝘢𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨

🍒 28 🍒

　En cuanto la puerta fue abierta, ninguno de los dos habló, Jisung estaba con los brazos cruzados. Nunca creyó que ese día llegaría, y mucho menos de esa forma. La tensión en el aire era horrible, hasta insoportable quedaba mejor para describirla. Lo peor de todo fue que el primero en tirar la piedra fue, sin dudas, Minho.

　—¿Qué fue esa foto? —Era una pregunta estúpida que se respondía por sí sola, la verdad, así que rodó los ojos y contestó sin más.

　—¿No te lo dije ya? Es un amigo —respondió, fingiendo inocencia—. El mismo tipo de amigo que Felix.

　—¿Qué estás insinuando?

　Esa también era otra pregunta estúpida, y sobre todo innecesaria, porque sabía lo que estaba insinuando. El pelinegro soltó una risa irónica mientras apartaba la vista.

　—No lo sé, tal vez estoy insinuando que soy un estúpido y nunca te metería los cuernos porque no soy vengativo, ¿Verdad? —respondió, aún con el mismo tono.

　Ahora Minho estaba pálido. No tenía idea de cómo se había enterado de todo eso ¿Tal vez Felix le habría dicho? No...

　—Jisung...

　—Tienes razón. Soy muy estúpido, Minho.

　El ceño fruncido de Jisung ahora también lo tenía Minho, mientras sentía su sangre hervir.

　—¿Qué te sucede...?

　—¿Que qué me sucede? —interrumpió, elevando la voz—. Sucede que hubo una mariposita que me contó que me estuviste metiendo los cuernos, y después lo comprobé por mi mismo. Te escuché, Minho... escuché cuando estabas hablando con Felix.

　Los ojos del mayor se abrieron con sorpresa, aunque su rostro expresaba una mezcla entre confusión e indignación, pero sus ojos parecían buscar algo. Notó que había comenzado a temblar, aunque de una manera muy sutil y casi pasaba desapercibida.

　—No es posible. Yo nunca diría eso y sé que nunca harías eso, tú...

　—Que nunca... —Jisung estaba perdiendo la paciencia. Intentaba contar hasta diez dentro de su cabeza y no hacer algo impulsivo y sumamente idiota—. ¿Quieres ver que tan estúpido soy?

　Pero claro que nada estaba asegurado.

　El castaño lo miró con confusión y el menor tomó un costado del cuello de su camiseta, tirándolo y dejando ver todas las marcas que Bang le había hecho. Minho sólo lo miró con confusión, algo que parecía molestia y tal vez una pizca de decepción.

　—¿Cómo pudiste...?

　—¿Que cómo pude? ¿¡Cómo puedes decir eso, cómo puedes siquiera mirarme a la cara después de todas las cosas que hiciste y dijiste a mis espaldas!? —Jisung estaba perdiendo el control, sin siquiera pensarlo, solo estaba escupiendo todas las cosas que pensaba y había querido decir desde hace algunos días—. Tú eres el que estuvo engañándome desde hace cinco meses y ahora que hice exactamente lo que dijiste ¿Me dices eso? Eres una mierda, Lee Minho.

　—Ah, yo soy una mierda ahora, claro... yo no fui el que me dejó plantado el Día de San Valentín, sabiendo que hacemos eso desde que somos adolescentes.

　Su rostro parecía burlarse de todo lo que estaba haciendo, parecía no importarle y en el fondo sabía que así era. Indignado. Esa la única palabra que podía describir el estado de ánimo de Han Jisung en ese momento. Porque ahora mismo, Lee Minho sonaba y se veía como un completo extraño para él. No lo conocía.

　—¿Te importa más un día de mierda que el simple hecho de que estuviste acostándote con alguien más, a mis espaldas? —Minho no dijo nada, solo miraba con desprecio hacia el menor, quien ya tenía los ojos llenos de lágrimas pero ninguna caía—. ¿Quieres saber qué hice el día de San Valentín?

　—Jisung...

　—Me acosté con otra persona, Minho. Y fue mucho más considerado y atento de lo que tú alguna vez fuiste.

　Ahora era Minho quien se sentía fatal, no podía creer que Jisung, una persona con moral, haya hecho eso. Es que... no estaba bien... el corazón de Minho dolió, demasiado. Hasta el punto de sentir sus ojos pesados.

　—No me mires así. Por lo menos tuve el valor y la dignidad de decírtelo a la cara, y no tuviste que enterarte porque un amigo tuvo que mentirte para que lo descubrieras.

　—Eres una mierda... no había necesidad de hacer eso, ¡no había necesidad de hacerme eso! —Minho parecía hervir de la ira, debía hacerle saber que él no era un estúpido y nunca lo fue.

　—¡Pues lo mismo va para ti!

　—¡No puedo creer que te estés haciendo la víctima de todo esto, Jisung!

　Luego de esas palabras, las mejillas de Jisung estaban completamente humedecidas, y llegó a la conclusión de que el corazón de Minho había dejado de latir por él hacía mucho tiempo. Y sorpresivamente, le dolió, y mucho, mucho más de lo que había pensado.

　—No puedo creer que salí contigo durante casi dos años. —Esas palabras se clavaron durante varios segundos en el pecho del mayor, y lo vió secar sus lágrimas mientras lo veía con un dolor que parecía no comprender.

　—¿Que "saliste"? Aún estamos...

　—No —dijo simplemente, esta vez sin mirarlo, porque no creía tener el valor suficiente para seguir con eso. Su voz y ojos reflejaban una tristeza que alguna vez fue amor hacia él, y dolía—. Terminamos.

　El menor estaba por acercarse a la puerta y salir lo más rápido de ese lugar, o esa situación terminaría peor para los dos, y no quería eso. Pero la voz del mayor lo interrumpió, haciendo que se gire hacía él.

　—Tú no puedes...

　—¡«No puedo» una mierda!

　—¡No puedo creer que me estés dejando por un malparido que seguro ni siquiera conoces!

　Jisung se detuvo frente a la salida, soltando la mano del picaporte con lentitud y le dirigió una mirada impregnada de frustración. Minho no tenía idea de lo que estaba diciendo, probablemente nunca tenía una mínima idea de las cosas que salían de su boca.

　—Nunca dije que te dejaba por alguien más. Te estoy dejando porque eres una mierda de persona que no tiene las suficientes agallas como para aceptar que ya no me ama y se va con otra a mis espaldas, pensando que nací ayer...

　Y sin ninguna despedida, sólo lágrimas, la puerta fue cerrada con angustia. Angustia, dolor y enojo. El castaño cayó al piso sobre sus rodillas mientras asimilaba todo lo que acababa de pasar. Sintió que las gotas se derramaban por sus mejillas... ¿Por qué estaba llorando?

AA, perdón por el horario. Es que no tenía idea de cómo hacer la pelea, ya la había hecho en mí cabeza y quedó pERFECTA y después me LA OLVIDÉ. La verdadera clown.

[Dom., 16 de Febrero, 2020].