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 —¿Nos vemos la siguiente semana? —preguntó el doctor, extendiendo la mano hacia el joven para poder saludarlo. Aceptó con algo de duda, pero lo hizo, y salió del cuarto para ir hasta la sala de espera y encontrarse al castaño con auriculares. Jisung tenía la fiel creencia de que las paredes eran finas, por lo que cada vez que iban le pedía a Chan que se tapara los oídos porque no quería que lo escuche… tan mal.

 Tocó con suavidad el hombro del contrario, recibiendo su mirada y una sonrisa. Se quitó los aparatos y los guardó para poder levantarse e irse junto a Jisung, quien había abonado la sesión antes de entrar al consultorio. Saludaron al doctor y al recepcionista y se fueron.

 —¿Quieres contarme cómo te fue hoy o no estás de humor? Saliste algo decaído. —Habían pasado ya tres meses desde la primer consulta y Jisung estaba progresando, con dos sesiones semanales, y la ayuda de Chan. No eran grandes cambios pero ya no se ponía a la defensiva y cuando algo le molestaba, lo decía, esos eran grandes pasos, por lo menos para Chan.

 —Bien, esta es la tercera sesión en la que no tiemblo cuando tocamos el tema de… él. Y me siento mejor que otras veces, creo que estoy…

 —“No te estoy dejando por alguien más Minho”, creo que fue eso lo que dijiste… ¿Recuerdas Jisung?

 Una voz se escuchó detrás de Jisung cuando pasaron a la otra cuadra y sintió que todo lo que había progresado se había desmoronado como castillo de arena cuando una ola se lo lleva. No pudo siquiera voltear. Y Chan se contuvo con toda la voluntad posible para no hacer algo estúpido e irracional, porque Minho no lo conocía, pero Chan sí a él, así que hizo lo mejor que pudo para mantener la calma y fingir.

 —Disculpame ¿Puedes decirme quién eres y por qué le estás diciendo eso a mi amigo? —Encaró Bang, cuando se dió cuenta que Minho buscaba colocarse en frente de Jisung e intentar verlo a la cara, afortunadamente él fue más rápido y se puso entre medio de aquellos, cerrándole el paso a Minho.

 —Amigos… Espera ¿dijiste amigos? Ah… ya veo… tú eres el bastardo con el que Jisung se escapó, ¿Verdad? ¿Tú acaso le lavaste el cerebro para que se separe de mi?

 —Literalmente no tengo idea de quién eres o de qué clase de mierdas estás hablando, conocí a Jisung hace un par de meses por el psicólogo.

 —¿Psicólogo? —preguntó con burla—. ¿Te metiste tan bien en el estúpido papel de víctima que hasta estás pagando un psicólogo? ¡Yo soy el que debería ir por aguantar tanto tiempo con un inútil como tú! —Se dirigió a Jisung con la esperanza de verlo a los ojos, pero mantenía la cabeza gacha, punto para él porque lo estaba haciendo sentir mal. Y luego enfrentó al castaño en frente suyo—. Y a ti… no te creo una mierda, seguramente fuiste tú el maldito que se revolcó con este perro rastrero hace unos meses, ¿No es cierto?

 Jisung quería llorar, quería agarrar un palo y rompérselo por la cabeza a Minho, quería pegarle en las pelotas, quería gritar y quería que desapareciera de la faz de la Tierra. Y Chan lo supo cuando lo sintió agarrarse de su mochila.

 —En serio no tengo idea de lo que estás hablando, y si sigues acosándolo voy a llamar a la policía por acoso, agresión verbal y abuso psicológico, por lo que, si no sabías, puedes ser demandado y penado —declaró Chan, dando un paso hacia adelante para hacer retroceder a Minho y alertarlo, aunque no lo tomó muy en serio.

 —Son un par de bastardos insolentes, el mentiroso que finge estar enfermito para llamar la atención y el que le sigue el jueguito para buscar aprobación de un…

 Todo se fue a la mismísima mierda cuando Jisung hizo a Chan a un lado para darle un puñetazo limpio a Minho, haciéndolo resbalar y caer sobre sí mismo. No podía siquiera respirar con normalidad o contenerse un segundo más teniéndolo a él en frente y diciendo semejantes barbaridades.

 —Eres una mierda… ¿Cómo puedes decir eso después de todas las cosas que hiciste? ¿Cómo puedes seguir creyéndote tus mentiras y las cosas que dices así como así? ¿Cómo puedes seguir viviendo sabiendo que eres un asco de persona y le estás arruinando la vida alguien diciendo que tú eres la víctima en todo esto…? Creo que tú si necesitas más las consultas que yo… y… por si no te lo dije antes… no quiero volver a verte, o te demandaré.

 El silencio pareció propagarse porque ahora mismo varias personas estaban viendo lo que sucedía, y Jisung no podía aguantar más todo eso. Le temblaban las piernas y las manos; le dolía la cabeza como la mierda; sentía que su corazón iba a salirse en cualquier momento; sentía que iba a desmayarse o que su comida iba a salirse por su boca en un segundo; y necesitaba irse de ese lugar ahora mismo.

 Cuando comenzó a hipar, Chan tomó a Jisung de los brazos susurrando un “vámonos, necesitas descansar” y llevándolo al auto, dejando a Minho en el piso e ignorando que su mirada se clavó en ellos hasta que desaparecieron de su vista.

 Apenas puso un pie en su casa, comenzó a llorar sin ser nada discreto, teniendo de soporte a Chan, quien acarició su espalda y lo abrazó durante todo el transcurso del día, y jurando que si lo volvía a ver le iba a patear las pelotas, en un intento de hacer reír a Jisung… aunque no fuera un chiste.






























 Apenas puso un pie en su casa, comenzó a llorar sin ser nada discreto, teniendo de soporte a Chan, quien acarició su espalda y lo abrazó durante todo el transcurso del día, y jurando que si lo volvía a ver le iba a patear las pelotas, en un inten...

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No es por alarmar ni nada pero creo que la historia está a esto 👌🏼 de terminar.

[Lun., 12 de Octubre, 2020].

🍒┊𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐞'𝐬 𝐃𝐚𝐲 ༘ 𝘊𝘩𝘢𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora