Minho tomó de la cintura al menor, por debajo de sus prendas, mientras besaba su cuello con tranquilidad. El rubio pasaba sus manos por al rededor del cuello del más alto al mismo tiempo que sentía un enorme placer crecer dentro suyo.
Con sutileza, Minho comenzó a desabrochar el pantalón ajeno, tocándolo suavemente y suspirando por la presión.
De repente, los muchachos oyen el ruido de la llave incrustarse en la puerta. La adrenalina corría por sus venas y se separaron lo más rápido que podían, Minho, sin pensarlo, fue corriendo a la cocina, y el menor hacía el baño. Sus corazones palpitaban con tanta fuerza que creyeron que iban a salirse por sus gargantas.
—¡Minho, llegué! —exclamó el pelinegro, con una sonrisa burlona en su rostro. Notó como había una chaqueta ajena a la suya o a la de su pareja, y elevó la ceja con curiosidad.
El nombrado salió de la cocina con una sonrisa incómoda, había acomodado lo más que pudo su cabello y agarró un par de cosas fingiendo estar a punto de cocinar.
—Hola, Ji... —dijo, con un cucharón en la mano. Abrió los ojos cuando se dió cuenta del menor—. Tu cabello... ¿Por eso te fuiste tan temprano ayer?
—¿Eh? Ah, sí. —Jisung rió, recordando el caos que había sido teñirse el pelo—. Te dije que iría a la casa de un amigo, no quería decirte para qué porque quería que fuera una sorpresa. Lo siento por ser tan grosero, también, solo estaba algo cansado.
Ante aquella confesión, la dulce voz de Jisung, y su sonrisa angelical, Minho se sintió como el idiota más grande que el mundo haya conocido. Algo dentro de él comenzó a doler, y se sintió como la mierda.
—Te queda... eh... bien. —Fue lo único que dijo, y volvió a entrar a la cocina. Tal vez sea buena idea ponerse a cocinar. De verdad.
—Gracias. —Por lo menos había dicho algo—. ¿Hay alguien más aquí?
Claro que había hecho esa pregunta a propósito.
Minho se heló y tragó pesado. Recordó que apenas entró Felix, se quitó la campera que traía puesta y no la levantó.
—Eh, sí... vino Felix.
El castaño no lo vió, pero Jisung hizo una pequeña mueca frente a esa declaración. Y oyó como la puerta del baño era abierta, Felix salió de allí peinado y arreglado, todo lo opuesto a cuando había entrado.
—Oh, hola, Jisung —saludó el menor con una sonrisa.
¿Cómo podía verlo a la cara sabiendo lo que estaba haciendo, y creyendo que él no sabía nada?
El pelinegro le devolvió la sonrisa, sintiendo el ambiente tenso. Decidió quedarse allí por unas horas más, sólo para molestarlos.
Terrible susto, hasta a mí me tembló la cola, boe.Se me fue la horAa, sjdja.
[Miér., 12 de Febrero, 2020].
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🍒┊𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐞'𝐬 𝐃𝐚𝐲 ༘ 𝘊𝘩𝘢𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨
Fanfiction🍒⃝ Han Jisung se cansó de que su pareja no le haga caso, por lo que buscará a alguien que sí le dé la atención que se merece. 🍒⃝ A Bang Chan le llamó la atención Han Jisung desde que estaban en la escuela. Y ahora aún más porque toda su aten...