🍒⃝ Han Jisung se cansó de que su pareja no le haga caso, por lo que buscará a alguien que sí le dé la atención que se merece.
🍒⃝ A Bang Chan le llamó la atención Han Jisung desde que estaban en la escuela. Y ahora aún más porque toda su aten...
Las conversaciones con el rubio siguieron durante unos días, creando más confianza entre ellos. Consecuentemente llevando a Chan a, no muy seguido, coquetear con Jisung. Aunque sólo cuando éste comenzaba a hacerlo. Era algo justo.
El menor había comenzado a sentir cierta conexión con Chan, aún así, su relación con Minho seguía intacta. O eso parecía. No habían peleado desde el día en que Hyunjin hizo la fiesta.
Minho acomodó sus cabellos, observándose al espejo, confirmando si se veía tan bien como pensaba, cuando lo hizo, sonrió. Se alejó del espejo para acercarse al castaño, dejando un pequeño beso sobre sus labios.
—Adiós, Sung —manifestó antes de voltearse, pero la voz de su compañero lo detiene de esto.
—¿A dónde vas?
La voz intrigada y, de cierto como, tierna de Han creó una extraña sensación dentro del pecho de Minho. Y no precisamente ternura, sino pena. A pesar de esa pequeña punzada, no lo demostró.
—A la boda. Ayer te avisé, ¿recuerdas?
—Me dijiste que era a las ocho y media —dijo el castaño, revisando su reloj—, y son las siete, ¿No es muy temprano?
Jisung tenía curiosidad, si llegaba un poco tarde no pasaba nada, seguramente pasaban el vals después de las doce. Sólo quería un poco del buen trato de Minho, que casi nunca estaba presente.
—Es un lugar lejos, Sung, quiero estar puntual —explicó con voz dulce, algo raro en él—. Ya sabes como soy con eso. Y como regalo voy a llevarles uno de mis cuadros, no puedo ir demasiado rápido si no quiero que se arruine.
Ah, y para rematar, además de que la arquitectura le consumía el tiempo como pareja, Minho también pintaba. Esas dos cosas hacían que se centrara más en su trabajo que en él.
Minho traía una sonrisa en el rostro, la misma que Jisung hacía cada vez que quería hacer algo con él, ir a bailar; salir a comer juntos; ir con los chicos a algún lado; o incluso mirar algunas películas sentados en el sofá.
Los brillantes ojos de Jisung se abrieron, parpadearon y recorrieron un poco el lugar antes de darle una respuesta.
—Está bien —suspiró—. Si necesitas que te vaya a buscar, avísame.
—Okay, adiós.
El mayor se despidió agitando su mano.
—Adiós.
Luego de eso, y el extraño comportamiento con su novio, Jisung encendió su celular. Tenía algunas cosas que hablar con Chan en ese momento.
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Lamento no haber podido subir esto al horario normal, pero me quedé dormida y después me quitaron el celular debido a que debíamos limpiar la casa. ((Spoiler)) todavía falta la otra mitad de la casa, jajd.
