🍒⃝ Han Jisung se cansó de que su pareja no le haga caso, por lo que buscará a alguien que sí le dé la atención que se merece.
🍒⃝ A Bang Chan le llamó la atención Han Jisung desde que estaban en la escuela. Y ahora aún más porque toda su aten...
El castaño acorraló al rubio entre la pared y sus brazos. Acercó su rostro al cuello de éste y sus labios atacaron con rapidez.
—Dios... —dijo entre dientes, presionando el pecho del mayor—. Nos pueden escuchar.
—¿Escuchar quién? —rió sin vergüenza. Su respiración chocaba contra el cuello del rubio, haciéndole cosquillas—. Jisung ha estado fuera desde la mañana, y cuando eso pasa no vuelve hasta la noche. Tenemos todo el día...
El menor lo empujó levemente, alejándolo de sí para poder respirar. Y pensar con claridad.
—¿Y eso no te preocupa?
—¿De qué hablas?
Felix acomodó sus ropas y miró directo a los ojos del castaño. Lo que dijo fue algo que lo dejó un tanto incómodo pero probablemente tenía razón.
—De que podría estar metiéndote los cuernos así como tú se los metes a él.
No.
Claro que no. Eso era políticamente incorrecto, era imposible pensar en Jisung metiéndole los cuernos a él sólo... por qué sí. Por favor, ¡era una estupidez! Minho soltó una risita.
—Jisung puede ser estúpido, pero no es vengativo —dijo, y en cuanto terminó esa frase, se acercó dispuesto a atacar nuevamente el cuello del rubio, sin embargo éste lo detuvo.
—Yo no haré esto en el cuarto que compartes con tu novio, Minho.
El castaño bufó con notable desagrado.
—Está bien —dijo, y soltó un quejido—, iremos a otro lugar.
Entonces cuando Minho y el rubio salieron de allí cerrando la puerta del departamento con llave y comprobando que no había nadie, Jisung abrió la puerta del clóset, saliendo de allí con un mar de emociones dentro suyo.
Estaba decepcionado, triste, frustrado, enojado y con muchas ganas de arrancarle las pelotas a Lee Minho en ese momento. ¿Escuchó bien? ¿Le dijo... estúpido? Las lágrimas que cayeron en ese momento fueron de confusión y no tenía idea de qué hacer.
Estaba en medio de su habitación pensando qué hacer, mientras tapaba su rostro por vergüenza, ni siquiera sabía porqué. No tenía idea de cómo reaccionar en esos momentos.
Y en un instante, recordó algo. O a alguien en específico.
El castaño tomó su celular e hizo lo más estúpido que pudo haber hecho alguien en esos momentos. Sin pensar, aclaró su garganta y dejó que el teléfono sonara.
Si Minho creía que era estúpido, entonces sería el estúpido más grande de haya conocido. Pero se arrepentiría de haber dicho eso, tarde o temprano.
—Hola, eh... ¿Es un mal momento para que te esté llamando?
Y claro que Jisung también tarde o temprano se arrepentiría de lo que estaba por hacer, lo entendía perfectamente. Pero por lo menos valdría la pena.
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