Han pasado días desde la última vez que ví a José, me encontraba en la cocina preparando la cena cuando José me marcó al celular.
— Hola cariño, ¿cómo estuvo tu día? -pregunté.
—Muy bien, gracias. Pero tengo una noticia que contarte -respondió José con emoción.
—¿Qué sucede? -pregunté intrigada.
—El próximo fin de semana es mi cumpleaños y quiero hacer una fiesta. ¿Qué te parece si invitamos a Laura? —propuso José.
Me quedé pensativa por un momento. Laura es mi mejor amiga desde la secundaria y siempre había sido la confidente de mis secretos más íntimos. Sabía que a José le caía bien y que se llevaban bien, pero en el fondo sentía una punzada de celos al pensar en compartirlo en su fiesta de cumpleaños.
—¿Estás seguro? -pregunté con dudas en mi voz.
—Sí, me cae muy bien y creo que sería genial tenerla en la fiesta para que no te sientas sola mi amor —respondió José con entusiasmo.
Asentí con una sonrisa forzada y decidí apoyar la decisión de José. Después de todo, no iba a arruinarle la fiesta de cumpleaños por unos simples celos.
Bueno no eran celos, era preocupación por Laura, yo sé muy bien cómo es ella y los comportamientos que puede llegar a tener y al saber que la fiesta iba a estar llena de alcohol me dió pánico. En un pasado fuí con Laura a una fiesta de un viejo amigo y ha sido de las peores experiencias que he tenido en mi vida, todo iba a ser tranquilo y relajado porque era una comida familiar, pero resultó ser todo lo contrario ya que esa fiesta terminó en una guerra campal. Resulta que Laura le despertó bajas pasiones a un invitado de la fiesta entonces Carlos notó está situación, trató de protegerla, pero Laura ya no estaba en sus cinco sentidos prefirió irse de la fiesta y dejar a Carlos con la pelea que quedarse y tratar de calmar la situación, yo corri al baño a esconderme con mucha angustia y desesperacion al verme sola puesto que Laura me habia abandonado.
De inmediato le mandé un mensaje a Laura.
—Me acaba de comentar José que te invitó a su fiesta.
—No solo a mí, también invitó a Amelia.
—De acuerdo, solo quiero que te comportes por favor.
—No sé de qué me estás hablando.
—Por supuesto que lo sabes ¿Ya te olvidaste de la fiesta de Carlos?
—¿Es que tiene que ver?
—¿Que tienes que ver? que quiero que te comportes porque no quiero que pase algo similar.
—No me tienes que estar regañando como niña chiquita.
—No es regaño es advertencia, estamos hablando de la familia de mi novio, quiero quedar bien así que te suplico que te comportes.
—¿Y eso que tiene que ver?
—Por dios Laura piensa, no quiero que te pongas mal, no quiero que andes peda porque van a decir que la novia de José tiene una amiga borracha¿Que será de ella? Por primera vez me siento agusto en esta relación, que la familia de tu novio te quiera es lo mejor que te puede pasar, hazme un favor y no me eches a perder esto.
No me contestó después de eso y me dejó en visto.
Por lo menos ya le había advertidoJosé me volvió a marcar, pero está vez irritado —¿Qué le dijiste a Laura?
—¿Disculpa?
—Me acaba de mandar nota de voz, que la regañaste y la amenazaste.
—Primero que nada ¿Por qué la andas defendiendo tanto? 1. Ella es mi mejor amiga no tuya. 2.Si no hubiera sido por mi no serían amigos. 3. Relájate y no me reclames algo si no sabes el por qué.
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El chico de la sudadera Amarilla
Teen FictionMichelle y José, dos amigos íntimos que comienzan a sentirse atraídos el uno por el otro, así que deciden salir. Al principio la relación es un sueño pero pronto José comienza a tratar mal a Michelle, llegando al punto de enviarla al psicólogo. En m...