Siempre supe que entre José y yo había algo inexplicable y desde el momento en que cruzamos miradas, supimos que algo especial estaba por suceder entre nosotros. A pesar de las diferencias en nuestras personalidades, nos complementamos de una manera única que nos hacía sentirnos a gusto en la compañía del otro.
Por lo que observé en un pasado José era un chico detallista y atento, siempre buscando maneras de hacer feliz a su pareja, ahora me pregunto si lo haría de igual forma conmigo.
El primer día fue de lo más ameno, amanecí con un mensaje dándome los buenos días, diciendo que me queria mucho.
Sin pensarlo dos veces le contesté.—Buenos días, espero que también tengas un lindo día, también te quiero mucho.
Salí de su chat y entré al de Agustín.
—Agustín necesito platicar contigo, en la tarde ¿Podemos hacer una llamada?
—Sin problema Mich. —Contesto.
La tarde llegó y mi teléfono sonó.
—Hola comadre ¿Cómo estás?. —Me saludó Agustín.
—Compadre! me alegra oírte, me gustaría platicar contigo acerca de algunas cosas.
—Claro, cuéntame soy todo oídos.
—Primero me gustaría llegar a un acuerdo contigo, quiero que tengamos un apodo especial.
—¿Apodo especial?
—Eres mi mejor amigo y yo soy tu mejor amiga, pensé en tener un apodo especial y se me ocurrieron unos en específico.
—¿Cuáles?
—Los dos dormimos mucho normalmente, parecemos unos osos hibernando entonces pensé en ser osos, pero yo sería un panda y tu un polar.
— Exacto ¿Por qué?
—Por tu tono de piel blanca como la nieve y yo soy un panda por las ojeras que tengo alrededor de mis ojos, literalmente parezco un panda.
—Me encantan los apodos, considerate mi panda de ahora en adelante.
—Y tú serás mi polar. —Hice una pausa. —Ahora si retomando el tema, tengo una cierta crisis respecto a mí noviazgo.
—¿Qué sucede panda?
—Tengo miedo de ser yo la que arruine está relación.
—¿Por qué tienes miedo panda?
—No quiero que vuelva a pasar algo similar como con . . . Gael.
—No tienes que tener, José es un gran chico y ha demostrado estar ahí a tu lado, ha sido sincero ¿Creés que él te haría daño?
—¡Por Merlin, No! Pero quiero hacer las cosas bien ¿Cómo inicio? Hace mucho tiempo que no tengo una relación ¿Qué se supone que tengo que hacer?
—Ay no inventes Michelle, no tienes que hacer nada más que tú corazón no te digte, tu eres especial, eres única en temas de amor, explayate, ama y sé feliz nada más. Déjate llevar por este nuevo y bello noviazgo, les veo futuro por delante.
—¿Futuro? ¿Quién está hablando de un futuro? No me quiero adelantar polar, quiero vivir el momento, poco a poco.
—Te entiendo, no quieres repetir la misma historia que tuviste con Gael, no quieres hacerte la ilusión que tuviste con él, cumplir la mayoría de edad, casarse a escondidas por el civil, estudiar, graduarse, casarse nuevamente por la iglesia y luego formar familia.
—Exacto, no quiero volver a pensar en esas cosas por ahora, quiero vivir el momento, quiero sentir que está relación poco a poco va creciendo.
—No quieres volver a salir lastimada.
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El chico de la sudadera Amarilla
Novela JuvenilMichelle y José, dos amigos íntimos que comienzan a sentirse atraídos el uno por el otro, así que deciden salir. Al principio la relación es un sueño pero pronto José comienza a tratar mal a Michelle, llegando al punto de enviarla al psicólogo. En m...