Diciembre

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Ha llegado Diciembre, la época que a todos nos gusta por los regalos y por la convivencia con la familia, aunque para mi será algo complicado por mi abuelito que ya no está con nosotros físicamente, pero si sentimentalmente y aunque no lo pueda ver sé que está conmigo a cada paso que doy y eso me reconforta. El dolor disminuye al encontrar refugio en el grupo de DBD que ha crecido estos últimos días con muchos más participantes, nuevos conocidos y posiblemente nuevos amigos.

Antes solo éramos tres ahora somos siete, cinco chicos y dos chicas. Al fin había otra chica en este grupito, no me malentiendan me gusta mucho convivir con los muchachos pero siempre he querido encontrar una amiga que sea verdadera, sé que tengo a Laura pero con todo lo que ha estado pasando sinceramente ese cariño y confianza que le tenía se han ido, se esfumaron el día que platiqué con ella, aún no lo sabe pero  yo ya no la siento cercana a mí como antes, como hace años en la secundaria cuando ella era mi lugar seguro cuando lloraba por Luis. No lo voy a negar me duele bastante sentir que ella poco a poco se va alejando y yo tambien hacerlo, ella solo está mas enfocada en el entorno de su trabajo con Norma y yo aun que no lo quiera reconocer creo que he estado conviviendo más con Agustín, con Antonio, con Andy, con Cova, con Ramiro y con Alexandra con quienes paso más la mayor del tiempo jugando y platicando por horas y horas que pueden durar hasta las 5 am.

Estas nuevas personitas han llegado por algo, no lo sé tal vez vengan a enseñarme algo que necesito aprender o simplemente a mejorar mi vida. Los días han ido pasando y conforme mas convivía con ellos mas rapido se daban cuenta de la situación que estaba pasando con José, algunos muchachos opinaban que lo dejara entre ellos Antonio, Ramiro y Cova, pero los demás me decían que hablara con él, que tratara de buscar una estabilidad con él y yo me encontraba entre la espada y la pared.

09/12/2023

Hasta ahorita creo que hemos encontrado un poco de estabilidad, podría decir que estamos en un nivel neutro en la relación o así yo lo veo, resulta que ya no me molesta tanto si no me contesta luego luego los mensajes, ya no le tomo tanta importancia a las notas que sigue subiendo tirándole la onda a medio mundo o a su ex, pero tambien no se siente nada igual como en el principio los momentos cálidos, las miradas sinceras y con un cierto brillo en los ojos, ya no había nerviosismo ni corazones latiendo a 1000 por hora, todo se había apagado, en pocas palabras todo estaba bien pero al mismo tiempo todo estaba mal. Han sido muchas y muchas y muchas y MUCHAS las veces que hemos hablado de diferentes temas en este noviazgo, de su forma de ser tan cambiante como el signo de Géminis sabiendo que él era Leo, de su arrogancia, orgullo y prejuicio, pero podía ser tierno y amable como lo era antes. Tambien hablamos de mi forma de ser, no soy perfecta y lo reconozco puedo llegar a ser cabezota y algo terca, algo celosa pero no por inseguridad sino por posesión, uno de los rasgos que no estoy orgullosa de admitir pero siempre he sido así, solo diré que cuando las personas son buenas conmigo puedo llegar a ser un amor de persona y simplemente llegar a ser casi perfecta, pero si hay algo que no me gusta suelo platicarlo hasta resolver el asunto y creo que eso a muchos les fastidia o por lo menos a José le harta. Por un momento he llegado a pensar que José tal vez si me quiere y lucha consigo mismo para darme lo que quiero en la relación y a veces funciona porque suele pasar que con dichas acciones me hacen dar un salto en el tiempo y dejarme envolver en los recuerdos de aquellas fechas de Julio, lo malo es cuando estoy con el siento que esa chispa o quimica se van como si hubieran desaparecido o mas bien como si nunca hubieran existido. Me considero una persona muy demostrativa y muy afectuosa algo que José no es, al menos conmigo no y es triste sentir que estas rogando por migajas de un amor que no es tuyo, que no te corresponde, sus abrazos ya no son sinceros como antes, sus besos son mas forzados que cuando saludas a la tía que no te cae bien. La nostalgia me invade y no puedo dejar de sentir ese hueco en el pecho y un pensamiento constante que me dice "Tu mejor amigo se ha ido" "Termina esto ya" Mi cerebro funciona de esta manera en la que si seguimos con esta relación mantendré a mi mejor amigo cerca o aun conmigo sabiendo que a lo mejor el estar forzando esta parte nos estaba destruyendo y llevando a un lugar de odio o resentimiento.

El chico de la sudadera AmarillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora