El siglo XVI, la edad de oro de la piratería.
Los mares del Sudeste Asiático están gobernados por piratas que establecen sus propias leyes. La competencia es feroz entre ellos, todos quieren dominar los mares y océanos, mientras buscan hacer temer s...
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A juzgar por la posición de la luna llena en el cielo, parecía ser poco antes de la una de la madrugada. La mayoría de la tripulación ya había se retirado a sus camarotes, y desde la cubierta, Felix podía escuchar el suave murmullo de los que dormían, incluso algunos ronquidos resonaban en la quietud nocturna. Aunque no era el mejor acompañamiento, al menos ya no había gritos perturbadores; en cambio, las olas suaves del mar comenzaban a prevalecer, creando un ambiente placentero.
Sin embargo, el pecoso, aún no encontraba el sueño. Después de la cena, le tocó limpiar la cubierta, un desafío extra gracias al rastro de alcohol esparcido por todas partes. La sorpresa de ver a marineros como Yeonjun entregarse al influjo del alcohol no era compartida por Chan, acostumbrado a tales escenas. Por otro lado, Hyunjin, permanecía tranquilo incluso bajo la influencia del alcohol, mostrando una sonrisa más frecuente y tolerante ante bromas de mal gusto. La primera noche en Star Rock resultó ser bastante agradable para Felix; se sintió cómodo y escapó de la sensación de ser un intruso entre hombres hambrientos. Ya solo eso, era un gran logro.
Aunque aún lo trataban como a un niño, ser parte del equipo había cambiado la percepción de los demás hacia él. Se sentía más humano, una mejora notable comparada con ser considerado como una ficha de cambio.
En última instancia, no tenía mucho que quejarse; su desempeño hasta ahora era sorprendentemente bueno, y esperaba que continuara así.
Al caer la noche, cuando todos descansaban, la escena se volvía mágica. El reflejo de la luna sobre el mar tranquilo, el susurro de las olas, la luz de las estrellas iluminando sutilmente... Era un momento único para Felix, quien nunca antes había experimentado algo así. A pesar de un comienzo inesperado y difícil, se sentía afortunado de tener esta oportunidad.
De repente, la madera crujió bajo pasos, y al girarse, Felix se percató de la presencia del capitán Hwang. Este lucía más relajado de lo usual, vestido de manera casual e incluso sin camiseta, destacando su torso bajo la luz de la luna, obviamente el rubio no perdió la oportunidad de detallar su torso
Felix pensó que el capitán ya estaba dormido, al igual que el resto de la tripulación.
"¿No estabas dormido, capitán?", ironiza Felix, como de costumbre.
"Los ronquidos de Bang Chan me impiden conciliar el sueño", responde el capitán.
"¿Todavía no te has acostumbrado?"
"Normalmente sí, pero algo parece estar molestando", admite.
"Creo que definitivamente es mi presencia divina en este barco", sugiere Felix con una sonrisa.
"Debe ser eso, sí", comenta Hyunjin, mirándolo. "¿Y tú? ¿Por qué no duermes?"
"Aprovecho el silencio y el lugar que tenemos frente a nosotros por un momento", explica Felix.
Hyunjin desvía la mirada hacia el mar mientras se apoya en el borde, a su lado. La cercanía de Hyunjin sorprende a Felix, pero rápidamente lo pasa por alto.
