Epilogo

125 27 28
                                    

El sol ya comenzaba a caer en el horizonte, tiñendo de oro y carmesí las tranquilas aguas que rodeaban al puerto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sol ya comenzaba a caer en el horizonte, tiñendo de oro y carmesí las tranquilas aguas que rodeaban al puerto. El barco que alguna vez surcó mares llenos de peligro y aventuras ahora estaba anclado, inmóvil, como un guerrero que había colgado sus armas. En cubierta, dos figuras observaban el horizonte, conversando en susurros, como si el eco de sus viejas batallas aún resonara en la brisa marina.

"Y fue así como los piratas escaparon una vez más de la tormenta, listos para su próxima aventura", finalizó Hyunjin, con una sonrisa que parecía esconder mil historias más.

Las voces alegres de sus hijos rompieron el silencio. En la sala, los pequeños Taerae y Hanbin corrían con espadas de juguete, imaginando grandes batallas en altamar, mientras las risas de Chaewon y Yeji resonaban al fondo, ocupadas en su propio mundo de cuentos y juegos. Era una escena tan pacífica, tan diferente de los días de constante peligro que Hyunjin y Felix solían vivir.

Hyunjin y Felix estaban sentados cómodamente en sus asientos, observando el caos alegre que generaban sus hijos. Felix sonreía al ver cómo Hanbin y Taerae se lanzaban en su propia aventura, mientras Chaewon y Yeji intercambiaban secretos y flores que habían recogido de su jardín.

La vida había cambiado para ellos. Después de tantas batallas y peligros, ahora sus días estaban llenos de paz, risas y momentos como este. Pero, aunque el presente era tranquilo, el pasado no podía evitar colarse en sus pensamientos.

"Papi Lix, papá Hyun", la pequeña Yeji corrió hacia ellos, con una flor en la mano. "Cuéntanos otra historia de cuando eran piratas. ¡Queremos saber más sobre las batallas y los tesoros!"

"Sí", añadió Chaewon, con los brazos cruzados y una mirada inquisitiva. "Pero esta vez queremos saber algo diferente. Ya nos contaron esas historias, pero nunca nos dijeron cómo se conocieron ustedes dos."

Felix intercambió una mirada con Hyunjin, una chispa de complicidad brillando en sus ojos. "Esa es una historia que tal vez aún no estén listos para escuchar", bromeó Hyunjin, aunque sabía que la curiosidad de sus hijos no se apagaría tan fácilmente.

"Por favor, papá", suplicó Hanbin, aferrándose a la pierna de Felix. "Queremos saber cómo empezó todo."

Hyunjin dejó escapar una suave risa, mientras se inclinaba hacia sus hijos. "Está bien, está bien", dijo con una sonrisa. "Supongo que ya es hora de que conozcan esa historia."

Felix asintió, y ambos se acomodaron mientras los cuatro niños se sentaban expectantes alrededor de ellos, con ojos brillantes y llenos de emoción. El atardecer seguía avanzando, tiñendo el cielo con colores que reflejaban el ocaso de sus viejas aventuras, pero el comienzo de una nueva historia.

"Todo comenzó cuando tuve que embarcar con mi tripulación en tierra firme" empezó Hyunjin, su voz grave y llena de emoción. "Estábamos en busca de provisiones, entonces decidí adelantarme y ir primero como Capitán, asegurándome de que no hubiera peligro. Así qué fui al puerto de la ciudad, y mientras encontraba el mercado, me encontré con su papá, el cuál se encontraba en aprietos por un cruel comerciante, así que yo liberé a Papá Lix de esa cruel persona. Y desde ese día fue en él que nuestros caminos se cruzaron, y sin saberlo, fue el comienzo de algo que cambiaría nuestras vidas para siempre..."

Welcome to heaven (LALALALA Ver.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora