La noche había caído, envolviendo el escondite en una suave penumbra iluminada solo por la luz de algunas lámparas de aceite dispersas por la habitación. En la cocina improvisada, Changbin, Jeongin y Felix se afanaban en preparar la cena. El crepitar del fuego y el aroma de los alimentos llenaban el aire, una señal de normalidad en medio del caos que había sido su vida últimamente. Chenle no estaba con ellos esa noche, habiendo salido por razones que Hyunjin desconocía.Hyunjin estaba sentado en la mesa principal, sus dedos tamborileando suavemente sobre la superficie de madera desgastada. Sus ojos estaban fijos en un punto indeterminado frente a él, pero su mente estaba lejos, sumida en pensamientos estratégicos. Había estado dándole vueltas a un plan durante todo el día, tratando de encontrar una manera de sacar a su tripulación de la situación en la que se encontraban, pero también de mantenerlos a salvo. La responsabilidad pesaba sobre sus hombros como una ancla, pero por primera vez en días, sentía una pequeña chispa de claridad.
Los sonidos del cuchillo de Changbin cortando vegetales, la risa suave de Jeongin y las instrucciones precisas de Felix mientras cocinaban se mezclaban en un murmullo distante para Hyunjin. Sus pensamientos estaban centrados en cómo comunicar su plan a la tripulación sin levantar alarmas innecesarias, pero también con la urgencia necesaria. Sabía que el tiempo era crucial y que cada decisión que tomaran debía ser calculada al milímetro. No podía permitirse errores, no esta vez.
Finalmente, su mirada se enfocó, y dejó de tamborilear con los dedos. Un suspiro largo y controlado escapó de sus labios mientras tomaba una decisión. Había llegado el momento de hablar con su tripulación, de darles la esperanza que tanto necesitaban.
Unos minutos más tarde, cuando todos se sentaron alrededor de la mesa, Hyunjin, con las manos entrelazadas frente a él, recorrió con la mirada a cada uno de los miembros de su tripulación. Podía sentir la tensión en el aire, el peso de las decisiones que estaban por tomar.
Tomó una respiración profunda antes de hablar, sabiendo que lo que diría a continuación podría cambiar el rumbo de todo. "Tengo algo que decirles, muchachos," comenzó, su voz era firme pero cargada de la seriedad del momento.
Todos los ojos se volvieron hacia él, la expectación era palpable. Chan, sentado a su izquierda, fue el primero en romper el silencio. "Adelante, capitán," dijo, su tono suave pero alentador, como si intentara transmitirle la confianza que sentía en él. La leve sonrisa en su rostro era un intento de calmar los nervios que sabía que Hyunjin debía estar sintiendo.
Hyunjin asintió ligeramente, apreciando el apoyo silencioso de Chan. Luego, sus ojos se encontraron con los de Felix. Había una mirada de comprensión y fuerza en los ojos del rubio, y con un simple gesto de asentimiento, le transmitió a Hyunjin la confianza que necesitaba para continuar.
El capitán se enderezó en su silla, sintiendo que el respaldo de su tripulación le daba la fortaleza para seguir adelante. "Lo que les voy a decir es crucial para lo que viene. He pensado mucho en nuestra situación y en cómo podemos salir de esta." Su voz se hizo más segura a medida que continuaba, y en la mirada de los demás, pudo ver que estaban listos para escuchar lo que tenía que decir.
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Welcome to heaven (LALALALA Ver.)
FanfictionEl siglo XVI, la edad de oro de la piratería. Los mares del Sudeste Asiático están gobernados por piratas que establecen sus propias leyes. La competencia es feroz entre ellos, todos quieren dominar los mares y océanos, mientras buscan hacer temer s...