El siglo XVI, la edad de oro de la piratería.
Los mares del Sudeste Asiático están gobernados por piratas que establecen sus propias leyes. La competencia es feroz entre ellos, todos quieren dominar los mares y océanos, mientras buscan hacer temer s...
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La tormenta empeoraba. El barco se agitaba cada vez más, lanzando a todos en diferentes direcciones. Los muebles y objetos a su alrededor se movían sin control, golpeando a varios de los presentes. Las heridas que sufrían en ese momento no les importaban tanto como el temor que sentían por sus vidas.
El 5-Star oscilaba con violencia, cambiando de dirección constantemente. Era imposible saber qué sucedía afuera. Hyunjin, con seriedad, había dejado claro que nadie saldría sin su permiso. Todo el mundo debía quedarse en el sótano.
"¿Cuánto tiempo vamos a tener que esperar así?" preguntó Felix.
"No lo sé. Creo que estamos acercándonos al torbellino formado por los vientos", respondió Hyunjin, su voz calmada pero tensa.
La idea de ser absorbidos por un remolino parecía aterradora.
"¿No te preocupa que el barco no resista?", preguntó Changbin.
"Conozco bien al 5-Star. Sobrevivirá", aseguró Hyunjin.
Changbin se mostró incrédulo, pero no discutió más. Mientras tanto, Felix y Hyunjin estaban abrazados, buscando refugio el uno en el otro. Aunque el barco seguía sellado, la humedad comenzaba a colarse, y pronto, si la situación no mejoraba, se convertiría en un desastre.
"Hyunjin, estoy asustado", admitió Felix con dificultad.
Hyunjin lo abrazó más fuerte y le dio un suave beso en la cabeza. "Te prometo que saldremos de esta", susurró.
"¿Cómo puedes estar tan seguro?", preguntó Felix con voz temblorosa.
"Porque no pienso fallar esta vez", respondió Hyunjin, con una firmeza que hizo que Felix lo mirara directamente a los ojos. Aunque Felix confiaba en él, el miedo lo consumía.
Hyunjin levantó la barbilla de Felix con suavidad, obligándole a mirarlo. "Todo estará bien. Quédate cerca de mí. Te protegeré", dijo, y con sus palabras, la tensión en Felix disminuyó un poco. Una lágrima solitaria rodó por su mejilla, y Hyunjin la borró con ternura.
De repente, Seungmin, siendo dramático, rompió el momento con un grito exagerado. "¡Todos vamos a morir!" gritó, cayendo en los brazos de Bang Chan, que lo abrazó pacientemente, acostumbrado ya a sus excentricidades.
Chan acarició la espalda de Seungmin mientras intentaba calmarlo. Aunque Seungmin podía ser dramático, todos sabían que era capaz de mantener la calma cuando la situación lo requería. Sin embargo, no pudo evitar soltar una broma oscura sobre su abuela, lo que provocó un suspiro exasperado de Jeongin.
Poco después, los objetos comenzaron a flotar en la habitación, señal de que el barco estaba siendo tragado por el mar. Hyunjin apretó a Felix contra su cuerpo, protegiéndolo lo mejor que pudo de los objetos que volaban alrededor.
"Está comenzando… estamos siendo absorbidos", murmuró Hyunjin.
El sonido de las olas rompiendo contra el casco del barco era ensordecedor. El tiempo parecía detenerse mientras todos intentaban contener sus gritos. Felix se aferraba a Hyunjin con todas sus fuerzas, sin siquiera darse cuenta de que sus uñas se clavaban en la piel de su compañero.
