El siglo XVI, la edad de oro de la piratería.
Los mares del Sudeste Asiático están gobernados por piratas que establecen sus propias leyes. La competencia es feroz entre ellos, todos quieren dominar los mares y océanos, mientras buscan hacer temer s...
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El barco 5-Star navegaba en aguas tranquilas, el sonido de las olas golpeando el casco era casi hipnótico. El cielo azul parecía reflejar el alivio que sentían tras tantos días de tensión. A la distancia, la tierra se perfilaba como un susurro de esperanza.
Minho, con el periscopio en sus manos, observaba atento. El viento despeinaba su cabello, pero no le importaba, sus ojos estaban fijos en el horizonte. De repente, algo capta su atención: un pedazo de costa que comenzaba a emerger de entre la bruma.
" ¡Tierra firma! ", gritó con entusiasmo, su voz resonando en el aire marino.
Una sonrisa amplia y genuina se dibujó en su rostro. El cansancio de la travesía parecía desvanecerse por un momento. Hyunjin y los demás se giraron hacia Minho, sus miradas brillando con una mezcla de alivio y expectación.
Felix, que estaba junto a Hyunjin, le dio un pequeño codazo en las costillas, sonriendo suavemente.
"Parece que por fin lo logramos", dijo Felix, su voz baja pero cargada de emoción.
Hyunjin miró al horizonte con los ojos entrecerrados, dejando que el viento frío llenara sus pulmones. Una paz inesperada le envolvió.
"Sí, lo logramos", murmuró Hyunjin, antes de apretar suavemente la mano de Felix a su lado.
La tripulación se preparó para el desembarco. El puerto de Blueprint se veía cada vez más claro mientras el barco avanzaba.
El sol bañaba el puerto de Blueprin cuando la tripulación finalmente desembarcó, con los pies sobre tierra firme tras días de navegación. Chan fue el primero en notar a dos figuras familiares esperándolos en el puerto: Yeonjun y Soobin. Ambos se acercaron con sonrisas en el rostro, una brisa fresca agitando sus cabellos.
Yeonjunb levantó la mano en un gesto amistoso, saludando a la distancia.
"¡Chan hyung!", gritó, su voz resonando entre el bullicio del puerto. "¡Por fin han llegado!"
Chan respondió con una sonrisa amplia, devolviéndole el saludo mientras bajaba del barco con su equipo a cuestas. Hyunjin, más atrás, se movía con la misma agilidad, aunque su mirada se mantenía fija en la botella que sostenía en sus manos. Con un movimiento cuidadoso y familiar, volvió a reducir su barco a una diminuta versión de sí mismo, sellándolo dentro de la botella con precisión.
A pesar de estar en una parte menos concurrida de la isla del reino, Hyunjin no se arriesgaría a dejar el barco desatendido. Lo guardó con cuidado entre sus pertenencias justo cuando Yeonjun se acercaba, con una sonrisa de lado y los ojos llenos de curiosidad.
"No tenía la menor idea de que tenías otro barco, capitán", dijo Yeonjun en tono divertido, señalando la botella en las manos de Hyunjin.
Hyunjin alzó una ceja, respondiendo con una leve sonrisa mientras ajustaba la botella en su cinturón.
