Berry es un chico
I guess I'm just a playdate for you.
Tubbo se recargó contra la pared, mirando el teléfono en su mano. El mensaje de Berry parpadeaba en la pantalla: "¿Vienes a mi casa? Hay algo que quiero mostrarte." Una mezcla de emoción y frustración le hizo sentir un nudo en el estómago. Había algo en Berry que lo mantenía en un eterno tira y afloja, pero Tubbo sabía que, a pesar de los juegos y las indefiniciones, siempre terminaba cediendo.
Al llegar a casa de Berry, el lugar estaba oscuro, silencioso, y la puerta estaba entreabierta. Al entrar, lo encontró esperándolo en su habitación, rodeado de pilas de juegos y cómics. Sin intercambiar muchas palabras, se dejaron caer sobre la cama, bajo la penumbra. El silencio entre ellos era cómodo, pero también inquietante. Tubbo sintió que Berry le lanzaba esas miradas de reojo, con un toque de misterio que siempre lo descolocaba.
—Entonces... ¿a qué estamos jugando esta vez? —preguntó Tubbo en tono casual, intentando restarle importancia a la sensación de vacío que se formaba cuando Berry esquivaba todas las conversaciones profundas.
Berry se encogió de hombros y miró hacia otro lado, sin contestar. Era como si siempre estuviera evadiendo una respuesta, oculto tras un muro de indiferencia que Tubbo no sabía cómo derribar.
—Solo estamos... ya sabes, pasando el rato, como siempre —respondió Berry al fin, sin mirarlo a los ojos.
Tubbo sintió una punzada en el pecho. Era la misma dinámica una y otra vez: el silencio, los juegos, la sensación de cercanía y, al mismo tiempo, una barrera que no podía atravesar. Berry nunca parecía dispuesto a abrirse, a compartir algo más allá de esos momentos ambiguos que, a veces, lo hacían sentir como un simple juguete en sus manos.
—¿Alguna vez vas a dejar de jugar a esconderte? —dijo Tubbo en voz baja, casi sin atreverse a hacer la pregunta—. Es como si siempre estuvieras escapando, aunque estemos juntos. Me haces sentir como si... como si solo fuera una distracción.
Berry lo miró, sorprendido, y por un instante parecía que iba a decir algo, pero en lugar de eso sonrió, como si fuera un juego más.
—¿Por qué te importaría? Solo estamos pasando el rato, ¿no? No tiene que ser tan serio.
El comentario dejó a Tubbo helado. Se levantó de la cama y miró a Berry con una mezcla de tristeza y desafío. Se dio cuenta de que, a pesar de todo, le importaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. Quería algo más que esas miradas a medias, esos juegos y el silencio. Quería saber qué pasaba por la mente de Berry, qué sentía realmente.
—Sabes qué, Berry —dijo, con voz firme pero temblorosa—. Quizás es hora de que deje de venir a tus juegos. Me importas, sí. Pero estoy cansado de ser solo una pieza en tu tablero.
Berry lo miró, y por un momento, una sombra de arrepentimiento cruzó su rostro. Parecía que iba a decir algo, pero, como siempre, se quedó en silencio.
—¿Y si comparto mis "juguetes" contigo? —murmuró Berry al final, con un tono que mezclaba miedo y esperanza—. Si dejo de esconderme... ¿te quedarías?
Tubbo sintió su corazón acelerar. Por primera vez, veía en Berry una vulnerabilidad que nunca antes había mostrado.
—Si dejas de esconderte, me quedaría todas las noches que quieras —respondió Tubbo suavemente.
El silencio volvió a caer entre ellos, pero esta vez era distinto. Berry extendió su mano y entrelazó sus dedos con los de Tubbo. No necesitaban decir nada más; finalmente, ambos estaban dispuestos a intentarlo, a dejar los juegos atrás y empezar a compartir, no solo momentos, sino también sus verdaderas intenciones.
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𝙊𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 //QSMP
Fanfiction𝙊𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙌𝙎𝙈𝙋 𝙎𝙚𝙭𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 𝙠𝙞𝙙𝙣𝙖𝙥𝙥𝙞𝙣𝙜 𝙝𝙤𝙢𝙤𝙨𝙚𝙭𝙪𝙖𝙡𝙞𝙩𝙮 𝙢𝙪𝙧𝙙𝙚𝙧𝙨 𝘿𝙧𝙪𝙜𝙨 𝙙𝙞𝙛𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩 𝙖𝙜𝙚𝙨 𝙔 𝙤𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚 𝙢𝙚 𝙤𝙘𝙪𝙧𝙧𝙖𝙣 𝙙𝙪𝙧𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙖�...