Poché.
—Debo de reconocer que Thomas tenía razón cuando me dijo que tus fotos eran fabulosas —Melissa comenta mientras revisa las últimas impresiones que he hecho con Daniela —tienes un sello único Poché, te confieso que cuando me mostraron las primeras que enviaste juraba que ya venían retocadas.
—Bueno Melissa, como verás son cien por ciento naturales —digo orgullosa de mí misma, ella sonríe mientras me mira.
—Lo mejor de todo es que son tan perfectas que no voy a tener que hacerles gran cosa en la edición, tal vez solo sea ajustar los tamaños con los negativos.
—Me alegra haberte aligerado el trabajo —comento riendo apenada cuando sus ojos se clavan en los míos mirándome de una manera que logra ponerme nerviosa.
—A mí también —dice con voz pausada —así tendré más tiempo de ver las interesantes cosas que hay por aquí —su sonrisa se ensancha conforme va hablando, por un segundo no puedo evitar mirar cómo se muerde el labio inferior.
Aparto la mirada mientras tomo el vaso con agua que tengo frente a mí en la mesa. Llevamos ya un par de horas aquí luego de salir del picadero acompañadas por Demián. Por un momento pensé que nos encontraríamos con Daniela e Isabel aquí, sin embargo, almorzamos únicamente Melissa, Demián y yo. Aunque el ambiente no era incómodo la verdad es que se sentía extraño. Contrario a su costumbrada alegría y sus bromas, Demián había permanecido en silencio la mayor parte del tiempo hasta que se retiró de inmediato en cuanto terminó de comer. No sé si estaba molesto, pero me daba más la impresión de que algo le preocupaba.
Melissa me comentó que la idea de que viniera era para realizar algunas tomas con Daniela más en tipo estudio, pero teniendo un ambiente libre de por medio, además de comenzar a trabajar con los negativos de algunas de las fotografías que ya han sido seleccionadas.
Una vez que terminamos de revisar las fotos y de tomar algunas notas, Melissa vuelve a guardar todo en la carpeta. Ambas salimos del restaurante y volvemos al picadero esperando poder encontrarnos con Daniela para ponernos de acuerdo para lo que quiere Melissa. Afortunadamente ella está en el lugar junto con Quinnie. Melissa se disculpa un momento cuando su teléfono suena alejándose un poco para contestar, así que aprovecho para acercarme a Daniela.
—Te perdiste —digo poniéndome junto a ella mientras la veo cepillar a Quinnie —¿Dani? —la llamo al ver que aparentemente me está ignorando, finalmente ella voltea y frunzo un poco el ceño al ver su rostro serio —¿Estás bien? —pregunto confundida.
—Sí, todo bien —responde, sin embargo, algo en su manera de decirlo me hace dudar, la miro un momento antes de que vuelva a poner su atención en la yegua.
—Daniela —Melissa la llama acercándose a nosotras, Daniela duda un segundo antes de voltear a verla aunque no dice nada y espera a que sea la pelinegra la que hable —le comentaba a Poché que las fotos que te ha tomado son muy buenas —dice mirándome —creo que las tomas de estudio no serán problema, solo necesitamos que nos digas cuando te parece bien hacerlas —Daniela no dice nada —¿Tal vez podríamos empezar mañana? —pregunta Melissa.
Daniela sigue sin pronunciar una sola palabra, simplemente se dedica a alternar su mirada entre Melissa y yo, haciendo que por alguna razón me sienta preocupada cuando sus ojos se quedan fijos en los míos.
—Claro —responde simplemente luego de un momento con la sonrisa más falsa que le he visto incluso más a cuando lo hace con Ivana.
—Muy bien —responde Melissa quien al parecer no se da cuenta de la actitud de Daniela —¿Te parece bien entonces a ti Poché? —me pregunta haciendo que aparte mis ojos de los de la castaña para verla sonriéndome.
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Un salto al corazón
FanfictionLa miro concentrada a la distancia, sé que está nerviosa, pero tiene el temple necesario para que nadie más lo note. Sé cuanto ha trabajado, sé cuanto ha sufrido por esto. -Tú puedes amor -digo en susurro esperando que esas palabras lleguen hasta su...