Daniela.
—Dale otra vuelta Daniela, acorta un poco las riendas para que puedas guiarla y presiona las piernas en su cuerpo para que la mantengas firme.
Escucho y sigo las indicaciones de Demián mientras continúo el entrenamiento con Quinnie, la sensación es un tanto extraña, si bien conozco a la yegua no puedo negar que montarla me está costando un poco de trabajo.
Una vez que termino de dar la vuelta que me pidió Demián, me acerco a donde él, Poché e Isabel están observándome.
—Y bien ¿cómo estuvo? —pregunta el hombre en cuanto me bajo de la yegua.
—Bien —respondo —Me está constando un poco de trabajo, pero la vedad es que pensé que iba a estar peor —agrego mirando cómo asiente con su cabeza.
—Sí, yo también pensé que iba a estar más complicado.
—Al menos no se ha negado a que la lleves —interviene Isabel y es verdad, de algún modo eso era lo que más nos preocupaba a Demián y a mí —aunque me preocupa un poco, se nota que te está costando hacer que obedezca.
—Lo sé Isa, pero con el tiempo que tenemos sigo pensando que esta es nuestra mejor opción —le comento a mi amiga intentando sonreír.
—¿Tú qué opinas Poché? —escucho que Demián le pregunta a la chica para da frente a mí que sostiene la cámara en sus manos y que no ha dejado de mirarme a través de ella.
—Creo que Isabel tiene razón —dice ella bajando la cámara —puedo ver que el recorrido lo hacen muy bien, pero si comparamos cómo te ves con Belina y cómo te ves con Quinnie se nota la diferencia.
—¿Cómo lo describirías? —le pregunto interesada.
—Bueno... —ella mira hacia la pista mientras parece estar pensando sus palabras, finalmente luego de unos segundos, ella vuelve a mirarme —con Belina se nota cómo una es la extensión de la otra, cada una se deja fluir —asiento, miro un segundo a Demián quien está de pie con los brazos cruzados y mira frunciendo el ceño —y con Quinnie... es como si estuvieran en una constante lucha por decidir quien tiene el control.
—Eso es lo que temíamos —dice Demián pensativo —si Poché pudo darse cuenta, los jueces sin duda lo harán —asiento mientras pienso en ello.
—¿Eso es algo malo? —cuestiona ella confundida mientras nos mira a ambos.
—Bueno Poché, digamos que es un pequeño gran inconveniente en este momento —responde Demián.
—Verás Poché, —Isa comienza a explicarle porque es obvio que no entiende lo que ocurre —durante cada competencia los jueces a demás de calificar el recorrido y el tiempo también califican la interacción entere el jinete o amazona con el caballo, como se relacionan entre ellos, y bueno tomando en cuenta eso...
—Sabemos que con Belina no tenemos ese problema —interviene Demián —pero si notan esta discrepancia con Quinnie, eso puede restarle puntos a Daniela, independientemente de que el recorrido sea perfecto o que tenga el mejor tiempo.
Nadie comenta algo más, cada uno nos quedamos sumidos en nuestros propios pensamientos, sé que Demián al igual que yo está pensando en cual sería la mejor forma de saltear el problema, pero sé que ambos sabemos que con el carácter de Quinnie va a ser muy complicado.
—¿Puedo decir algo? —Poché es quien finalmente rompe el silencio, asiento mientras le prestamos atención —Está claro que les preocupa toda esta situación, pero como ustedes mismos lo dijeron, no tienen otra opción. Creo que, aunque sea por esta ocasión deberías dejar de lado la idea de hacerlo perfecto. —dice dirigiéndose a mí —Deberías de concentrarte en conseguir el pase para el campeonato —me quedo en silencio pensando en lo que ha dicho.
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Un salto al corazón
Hayran KurguLa miro concentrada a la distancia, sé que está nerviosa, pero tiene el temple necesario para que nadie más lo note. Sé cuanto ha trabajado, sé cuanto ha sufrido por esto. -Tú puedes amor -digo en susurro esperando que esas palabras lleguen hasta su...