Daniela.
Intentar entender cómo me siento desde ese día es aún más complicado que querer describirlo.
Las palabras del inspector Roy aún resuenan en mi cabeza como un eco constante, repitiéndose una y otra vez.
"El incendio fue provocado por Ivana Koyla y tú eras su objetivo..."
¿Acaso era tanto su odio, su rencor, su deseo de venganza hacia mí como para atentar contra mi vida? ¿Para algo así, sin importar todo lo que podría provocar? Por Dios, mató a tres personasen su afán por castigarme... Pudo haber matado a Demián... a Belina...
Me froto los ojos con las manos y me levanto de la cama, a penas son las cinco de la mañana, pero me es imposible permanecer un segundo más acostada a pesar de que las dos últimas noches no he podido pegar el ojo. Me dirijo al baño y abro la llave de la regadera, mientras espero a que el agua esté caliente observo mi reflejo en el espejo, las ojeras están más marcadas, algo que no me resulta ajeno y sin embargo, había olvidado hace cuándo fue la última vez en las que las tuve así por culpa de la misma persona
Los recuerdos que tanto agradecía empezaran a quedarse a un lado vuelven a hacerse presentes de manera intermitente, mientras intento encontrar en ellos algún indicio de hasta dónde podía llegar.
Yo era su objetivo.... En verdad quería matarme... Pero ¿por qué? ¿Qué motivos tenía?
Si bien aguanté sus chantajes, sus humillaciones e incluso sus golpes, jamás pensé que llegaría a ser capaz de cometer tal acto, y sin embargo, lo hizo... No una, sino dos veces, doy un golpe sobre el azulejo del baño porque ahora, mientras el agua cae sobre mi cuerpo y desmenuzo mi vida a su lado el peor de los recuerdos llega mostrándome aquello que no quise aceptar. El recuerdo de aquella noche luego de la pelea con mi madre...
De pronto siento como el aire me falta igual que esa vez, froto mi garganta con mi mano intentado alejar esa sensación de opresión que comienza a ahogarme. Cierro fuertemente mis ojos y la imagen se materializa claramente en mi cabeza... Ivana encima de mí, su rostro serio, sin emoción alguna, sus ojos completamente inexpresivos solo mirándome, contemplando como el aire poco a poco va abandonando mi cuerpo conforme su mano presiona más fuertemente mi garganta, puedo sentir como las lágrimas vuelven a deslizarse por mis mejillas como esa vez... Aquel recuerdo en el que por un segundo la vida se me fue de las manos.
La realidad me golpea...
Pude haber muerto esa noche... Pudo haber cumplido con su cometido y, sin embargo, no lo hizo. En el último segundo dejó que el aire regresara a mí.
Cierro las llaves de la ducha y respiro profundamente un par de veces intentando calmarme, intentando que la sensación que me ahoga se vaya.
Salgo del baño envuelta en la toalla y me visto con el conjunto deportivo. Aún es muy temprano por lo que el silencio en el apartamento es absoluto. Ximena debe de seguir en su guardia en el hospital y Juliana ya debe de haber tomado su avión a pesar e su insistencia por cancelar su viaje para quedarse conmigo, pero no puedo permitir que detenga sus obligaciones por mi causa. Mamá debe de seguir dormida.
Camino en dirección a la cocina, enciendo la cafetera y me siento en el comedor en espera de que el agua se caliente, apoyo mis codos sobre la mesa y sostengo mi cabeza entre mis manos.
—¿Dani? —alzo la cabeza y observo a mamá de pie frente a mí, ella me mira con preocupación —¿Estás bien, hija? —pregunta acercándose.
—Sí ma —respondo intentando sonar segura, no quiero preocuparla más de lo que ya de por sí se ve que está —Perdona, no quería despertarte.
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Un salto al corazón
FanfictionLa miro concentrada a la distancia, sé que está nerviosa, pero tiene el temple necesario para que nadie más lo note. Sé cuanto ha trabajado, sé cuanto ha sufrido por esto. -Tú puedes amor -digo en susurro esperando que esas palabras lleguen hasta su...