Felix está muy enamorado de su amigo, pero este no siente lo mismo por él. Luego de que Felix se le confesara por tercera vez y Hyunjin lo rechazara, nuevos cambios aparecen en sus vidas ¿Podrán estar juntos? ¿De verdad "la tercera es la vencida" o...
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Pov Hyunjin:
Pasaron muchos días desde la tercera confesión de Lixie, para mí sorpresa él actuó de una manera muy madura. Me hacía sentir extraño pero, estaba bien así, creo. Felix aceptó ayudarme a encontrar a la amiga de mamá, sabemos muy poco de ella pero no queremos preguntarle nada a mí madre, ya que tengo planeado todo por su cumpleaños, que casualmente es el mes que viene así que tenemos todo este mes para investigar, espero encontrar a la amiga de mamá, solo quiero su felicidad y estoy seguro que ver a la que alguna vez fue su amor le hará feliz.
Actualmente Felix y yo nos entrábamos en el cuarto de mí mamá, aprovechando que ella no estaba, buscando alguna pista de su pasado.
— Hyunjin, no creo que sea buena idea irrumpir en el cuarto de tu mamá — habló mi rubio amigo, mientras yo negaba restándole importancia.
— Felix, no pasa nada, relájate — hablé, rebuscando entre unos cajones, encontrando una mini caja — Lixie — lo llamé para que vea, me senté en la cama de ella con la caja en mia regazos.
— ¿Qué es eso?
— Un caja de los recuerdos —al abrirlo pude ver muchas cosas, algunos objetos, supongo que cartas y algunas fotografías. Había una en específico que era muy pequeña y llamó la atención de ambos amigos, pero justamente la madre de Hyunjin llegó asustando a los menores.
— Te dije que era mala idea — regañó el chico de pecas.
— Shh salgamos de aquí — Hyunjin puso la caja donde estaba y tomó a Felix del brazo.
Pov Narradora:
Ambos salieron de la habitación dejando a la mujer con una mezcla de sorpresa y confusión — ¿Hyunjin? ¿Felix?
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Por otra parte Jeongin había terminado su turno y se dirigía hacia su hogar. El menor pensaban en llegar a su casa, relajarse y dejar que el sueño le gane pero sus ideas se vieron interrumpidas.
Una motocicleta negra se detuvo al lado del pelirosa, llenando su cuerpo de un gigantesco miedo, comenzó a rezar todo lo que sabía mientras rogaba que no le quitaran el celular, a Jeongin le podían robar de todo, menos su celular y audífonos.
