Felix está muy enamorado de su amigo, pero este no siente lo mismo por él. Luego de que Felix se le confesara por tercera vez y Hyunjin lo rechazara, nuevos cambios aparecen en sus vidas ¿Podrán estar juntos? ¿De verdad "la tercera es la vencida" o...
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Pov Narradora:
¿Vieron esos días grises? ¿Dónde todo es melancólico y apagado? Bueno, para Hyunjin y su madre era uno de esos días, hoy mientras por insistencia de Ye-Jun se fueron a su casa por un rato para luego volver al hospital con él, recibieron la triste noticia de su fallecimiento.
La noticia les cayó como un balde de agua fría, ninguna de los dos podía creerlo, pue hoy el señor Hwang estuvo muy bien inclusive no tosió tanto cuando estaba sin el respirador. Los dos miembros restantes de la familia Hwang se pusieron muy mal con la noticia, tanto así que tuvieron que asistirlos a ambos.
Luego de que se pusieran un poco mejor, una de las doctoras les dió su pésame y también le entrego algunas de las pertenencias de Ye-Jun. Mi-Hi condujo con lágrimas en los ojos hasta la casa de los hermanos, dejándolo a Hyunjin para dirigirse a hacer los trámites en la funeraria.
— Felix — el pelinegro se desmoronó en brazos de su rubio apenas abrió la puerta de la casa. Yongbok estaba al tanto de la situación, pues debido a un mensaje del más alto recibió la triste noticia. El menor abrazo a Hyunjin con todas sus fuerzas, dándole todo su apoyo y afecto en este momento difícil — N-no pudimos c-crear buenos momen-ntos — el pecoso lloraba a par de Hyunjin mientras ambos se abrazaban fuertemente.
— No pienses eso Hyun — habló el pelirubio, consolando a su chico.
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Horas después, se reunieron en la funeraria, todos con caras pálidas y tristes. La señora Mi-Hi iba apoyada a Minho, quién la ayudaba ya que la mujer verdaderamente estaba destrozada. Hyunjin estaba juntos a Seungmin y Felix, el pelinegro no quería soltar de la mano al pelirubio, y el pecoso tampoco estaba dispuesto a soltarlo.
— Hyunjin, ¿quieres salir afuera un momento? — preguntó Felix a lo que el más alto asintió. Ambos salieron un momento afuera a tomar un poco de aire, aire frío y seco. El mayor abrazó a Felix buscando contención, se hizo pequeño en brazos del menor, quién correspondió el abrazo y acarició su suave cabellera — Jinnie...mi amor ¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo? — el mayor solo negaba a las preguntas, y se concentraba en el abrazo del pelirubio.
