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Me desperté y mi padre no estaba, así que me senté en la cama mientras me quitaba algo de lagaña, me estire y como me dio frío me volví a acostar y tapar con las mantas.

- Buenos días- escuche la voz de mi padre- ¿como amaneciste?- pregunto y destape mi cabeza para mirarlo.

- Tengo frío- murmure.

- Te traje el desayuno- dijo sentándose en la cama- desayuna antes de que te vallas- pidió y asentí.

Me senté en la cama y tome aquel plato con pan y huevo, empecé a comer mientras mi padre me veía como aquel típico papá que no quiere que su hija se independice, su mirada estaba perdida en mi, tenía una triste sonrisa que me daba sentimiento.

- No me mires así, me dan ganas de no irme de aquí- murmure.

- Con más razón te seguiré viendo así- bromeó- Solo tengo miedo de que te alejes, si te vas no sabré si tu corazón va mejorando o si comes bien- murmuro.

- Estaré bien papá, te hablaré cada mañana por la radio- asegure- pinky promises- dije levantando mi meñique.

- Esta bien- dijo cruzando su meñique con el mío- solo el día que no me hables por esa radio iré rápidamente por ti- advirtió y asentí con risas.

Termine de comer y empecé a tomar el jugo de naranja que mi padre me había traído, el salió de la habitación llevándose mi plato.

Al terminar mi jugo camine hacia mi habitación, tome mi mochila y seguí llenándola de ropa, al último coloqué dentro mi peluche y la cerré.

Tome la mochila y después fui a la armería, tome cuchillos y una pistola, salí de la armería y ahora me dirigí a la sección de autos, ahí me estaba esperando Alex y Cherry.

- ¿Enserio te irás?- dijo Cherry y asentí- llévame contigo- pidió.

- Lo siento, no puedo, debes estar aquí con tu padre- dije abrazándola.

- Espero me visites seguido- murmuro Alex y asentí- te traje esto- dijo dándome un disco suyo- es la canción que escucho cuando pienso en ti.

- Muchas gracias- dije algo incomoda.

- Oye, ¿te irás sin despedirte?- dijo Sharon y corrí a abrazarla- tu padre te espera adentro- me susurro.

Camine a la puerta de entrada y ahí estaba mi papá, en sus manos tenía una caja con mis discos, y también mi chaqueta de cuero.

- No olvides tu chaqueta- murmuro y la tome- también tus discos de Guns N' Roses, no vives sin su música- recordó y sonreí.

- Vendré en unos días- asegure y el asintió- adios- dije y el movió su manos en forma de despedida.

Corrí con mi caja al auto y subí a el, prendí el auto y con mi mano me despedí de Alex, Cherry y Sharon, arranque y empecé a manejar al reino.

Tome el disco que me dio Alex y vi que era la canción de love buzz de nirvana, quite la canción y mejor conduje sin música.

Al llegar los guardias rápidamente me dejaron pasar, entre y vi a Ezequiel caminar hacia mi, así que adelante el paso para adelantarme.

- Hola Ezequiel- salude con una sonrisa.

- ¿A que se debe tu presencia?- pregunto tan educado como siempre.

- Quería pedirte un pequeño favor- murmure- esto no tiene nada que ver con los salvadores- asegure- Bueno un poco.

- Dime, ¿cual es el favor?- dijo alzando una ceja.

- Quería pedirte, que por favor me dejaras quedarme- dije nerviosa y pareció pensarlo.

Amor o familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora