La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

2. Testamento

TN

—¡¿Qué?! ¡Eso es injusto! ¡¿Cómo es posible que esto sea permitido?!

—¡Cálmese, señora Utsushimi! ¡Este es el testamento de su esposo, y se respeta! —exclama con poca paciencia el abogado.

No puede ser...

Kirishima, antes de fallecer en esa fatídica batalla, dejó todo listo su testamento. Nunca me dijo que había hecho algo así, tal vez pensó que me iba a disgustar con él por estar haciendo esas cosas; él sabía muy bien que cualquier insinuación de que él saldría muerto en batalla, me alteraba el alma... al final, esa horrible pesadilla se hizo realidad.

En fin... su confiable abogado, el cual, lo asesoraba y trabajó con él durante mucho tiempo, se comunicó conmigo porque era de vital importancia que yo estuviera presente en la lectura del testamento de mi esposo.

"Usted tiene que estar presente en la lectura del testamento del Señor Kirishima."

—¡Es que Licenciado! ¡¿Cómo va a creer que es correcto que yo, siendo la soberana esposa de Eijiro, me deje una miseria de su dinero?! —remarca orgullosamente esas palabras. Una cosa era verdad, aunque me duela admitirlo, Kirishima y Camie nunca se divorciaron; estaban en proceso de hacer eso, pero sucedieron tantas cosas...

Sinceramente, sí entiendo la indignación de Camie, porque todo lo que decía el testamento era una locura:

Yo, Eijiro Kirishima, por mi propio derecho, en pleno uso de mis facultades mentales y libre de toda coacción física o moral, es mi libre voluntad el redactar el presente testamento, mismo que reconozco como único.

Es mi voluntad dejar como únicos y universales herederos a: TN Miyato, Tomás Miyato, El orfanato "La piedad" y a Camie Utsushimi.

Con la siguiente distribución:

TN Miyato poseerá el 50% de mi fortuna, y será la legítima dueña de mi gimnasio "Virilidad es poder", mi exclusiva marca de ropa y calzado y de mi marca de proteína y creatina; de igual forma, las ganancias que se sigan recogiendo los juguetes atribuidos a mi imagen, pasarán solamente a ella. Solicito que mi confiable abogado Chie y mi honesto economista Keizai, la asesoren y la aconsejen sobre cómo manejar su fortuna.

El orfanato "La piedad" dispondrá del 30% de mi fortuna.

Tomás Miyato tendrá el 15%, la Señora Miyato, siendo su tutora legal, será la encargada de administrar su parte por ser menor de edad.

Y, finalmente, Camie Utsushimi gozará del 5%, además de mi penthouse ubicado en el departamento "Minito Miroy"

Todos pueden hacer uso de su parte cuando la lectura de este testamento se dé.

Ay, Eijiro... ¿qué hiciste? No tenías qué...

—¡Esto tiene que ser un chiste! ¡Yo soy la legítima esposa! Es claro que yo debería de tener la mayoría, sino es que toda la fortuna de Eijiro —reclama la castaña con gran frustración.

—Corrección, los trámites de divorcios estaban a toda marcha, Señora Camie. Era cuestión de tiempo de que usted dejara de ser su esposa —responde el abogado, muy seguro.

—¡Sí! Pero no fue así, además, él tuvo la culpa de nuestra separación por enredarse con ésta —me señala con desprecio.

—¡No te hagas la santa porque no te queda! —remarco con repulsión. Esta tipa es una cínica— Hay pruebas de que tú le eras infiel a Kirishima, mientras él estaba en Estados Unidos... no te conviene hablar de más, si lo que quieres es conservar tu parte...