La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

31. ¡Despierta!

Kirishima

No dudé, asentí, apoyé su plan ciegamente, la seguí...

No tengo idea de lo que quiere hacer de ahora en adelante, pero aún así estoy como un loco siguiéndola hasta las últimas consecuencias.

Esa mirada, sus ojos; solo con eso ya sabía lo que pretendía hacer, yo como un leal y devoto caballero le seguí la corriente.

Mi amor por ella es incondicional, es loco y ciego.

"Está bien, mi lady"

Estaba desesperada por revivir a Bakugou de cualquier forma... me duele su muerte, me duele la perdida de mi amigo, su sacrificio... igual que TN, tengo una necia esperanza en traerlo a la vida no sabiendo cómo hacerlo.

"Perdona por enamorarme de tu mujer... es justo confesarte que he estado enamorado de ella desde la preparatoria."

Él fue sincero conmigo... desde que lo atrapé besando a TN en el hospital, cuando ella estuvo en coma, sabía o presentía que mi amigo sentía cosas por la mujer de mi vida. Y aún así, salvó la vida de su rival, que a pesar de que sea su amigo, era el amor del amor de su vida. Si eso no es nobleza, entonces no sé qué es.

Bakugou... mi amigo, mi hermano. No sabes cuánto me dueles.

—¡Eijiro! —grita mi esposa, sacándome de mis pensamientos— ¡No te adelantes mucho! Hay que estar lo más cerca que podamos! —pide con preocupación.

TN y yo escapamos de aquella dramática escena con ayuda de nuestros amigos, ahora nos encontramos usando el equipo de traslado, moviéndonos entre los robustos árboles. Mientras tanto, estoy cargando el cuerpo de Katsuki, quien está asegurado con mi cuerpo por medio de su equipo y del mío.

Qué bien que TN le exigió a él que usara su equipo de traslado.

Por mis pensamientos íntimos, ni siquiera me di cuenta que me adelanté demasiado de ella.

—¡Oh! ¡Lo siento!.. me disocié en mis pensamientos —me excuso con pena.

—No te preocupes —dice ahora, suavemente— solo no nos separemos mucho —dice con una leve sonrisa.

A pesar de todo lo que ha pasado... estar con ella parece ser un sueño. No logro concebirlo todavía.

—Paremos aquí —dice, señalando un lugar cerca del arroyo— Quiero hacer algo —menciona con el entrecejo fruncido.

Los dos procedemos a aterrizar donde indicó; por mi parte, lo hago con delicadeza para no maltratar el cuerpo de mi amigo.

—Cariño... ¿qué piensas hacer? —cuestiono seriamente, con los ojos clavados fijamente en ella. No tengo idea de qué quiere hacer.

La mujer tiende a corresponder mi mirada y planta una sutil sonrisa.

—Vamos a revivir a Bakugou.

TN... sé que la muerte de mi amigo ha sido muy dolorosa para los dos, y, al parecer mi esposa ha entrado en negación. Esto es triste.

—TN, pero... él ya falleció, mira el estado en el que está —respondo cabizbajo.

—No importa, ya sé que ya murió; pero tengo un plan —dice con un toque de esperanza, mientras aprieta mis manos.

¿Un plan?

—¿Cuál es tu plan? —interrogo confundido.

—Mira —procede a sacar de uno de sus bolsillos una pequeña botella.

¿Eh? Ese maldito brebaje, el que se tomó Jaaku para volverse un gigante.

—Esto contiene la sangre de mis malditos antepasados, la sangre de los "Tacuza"; es mucho más poderosa que mi sola sangre. Eijiro, piensa, si mi sangre sacó del coma a Hawks y a Bakugou y los sanó instantáneamente, imagínate qué hará esto —señala la botella— fue capaz de convertir a Jaaku en un gigante.