La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

15. Con usted bailaría hasta la quebradita

TN

—En serio, ¿eso te pasó, extra? —cuestiona un Bakugou sorprendido y desconcertado.

Le conté todo lo que me sucedió en la primera noche de esa fiesta, incluyendo lo del hombre misterioso. Me reservé la parte en que me sentí bien con el pelinegro y que hasta creí que era Kirishima.

—Sí, para ser la primera noche me fue bastante bien —digo despreocupada.

—Me preocupa el hecho de que andes sola en esa fiesta, el perico de Hawks te deja a tu suerte y ni siquiera se dará cuenta de lo que te pase —expresa muy afligido.

Katsuki, siempre le encuentra un "pero" a todo.

—Tranquilo, si nos separamos es porque confiamos entre nosotros... tienes que confiar más en mí —suelto un poco desanimada.

Sí, me enoja mucho que el rubio me subestime o que crea que no me puedo cuidar sola. Es verdad que muchas veces me he visto en graves aprietos, pero esta vez estoy mucho más preparada.

—Sí, te tengo confianza... es solo que, tengo miedo —dice, estando cabizbajo.

Confianza... ¡Confianza! Ahora que recuerdo, creo que Bakugou me debe una explicación.

—Bueno, si tanta confianza me tienes, ahora me dirás, tú Katsuki Bakugou, ¿qué hacías una noche en un prostíbulo, intentando capturar a Belucci y a Heiki? —no se me ha olvidado que Hawks y yo nos enfrentamos a él en nuestra primera misión.

El rubio se torna pálido y abre sus ojos hasta más no poder, retrocede un poco e intenta hablar, pero no puede por la impresión de mi pregunta.

Bakugou

¡No me revientes los huevos! o sea que eran ellos. Llegué a sospecharlo por tan solo un segundo por sus quirks, pero me negué a creerlo.

Y lo peor de todo, es que ella dedujo perfectamente que era yo. Bueno, creo que mi manera de actuar grita: "¡Soy Katsuki Bakugou!"

Esos dos extras... pero ¡espera! ¡Los dos sujetos eran hombres!

—Mierda, TN... pero los dos eran hombres, y ¡¿cómo carajos supiste que era yo?! —cuestiono confundido y disgustado.

—Ay, Katsuki. Es que eres tan obvio, eso es una desventaja para ti, sin duda. Y bueno, sí, yo fui un hombre, me tomé una pócima cambiadora de sexo. Increíble, ¿verdad?

Increíble mis...

—Pero —la mujer interrumpe mis pensamientos— el detalle es, ¿qué hacías ahí? —cuestiona muy seria, con unos ojos más fríos que el polo norte.

Volteo mi cabeza hacia un lado, no quiero que note lo avergonzado que estoy, no quiero que note mi sonrojo.

La verdadera razón por la que estuve esa noche en busca de esos dos viejos, es que hice un trato con una agencia secreta (diferente a la que trabaja TN y Hawks) donde me prometieron que, si ayudaba en la captura de esos miserables, me iban a ayudar con la búsqueda del padre de TN. Quiero averiguar sobre él, porque sospecho que el papá de ella tiene algo que ver con su inestable don; y, sabiendo el origen de su mal, podremos arreglarlo.

Ya no quiero que sufra más por su quirk.

—Katsuki llamando a tierra —TN me saca de mis reflexiones— te hice una pregunta, rubia musulmana.

Ash, apodo de mierda.

—Me asocié a una agencia secreta diferente a la de Hawks, porque me prometieron que iban a ayudarme con el paradero de tu bastardo progenitor, ¡¿contenta?! —exclamo, mientras siento que mis mejillas están ardiendo por la vergüenza.