3. Perdón por venir tarde

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TN

—¡Bloody murderous miss! ¡Aquí, sálvenos! —gritan atemorizados un grupo de niños.

—¡Ya voy, pequeños! —grito decidida, mientras corro hacia ellos.

¡! ¿Ah? ¡Han desaparecido!

—Usted nunca nos salvó, estamos condenados a vivir en este infierno —afirma una niña que apareció de la nada.

¿Qué? ¡No, no! Voy a rescatarlos, no importa lo que se me atraviese.

—¡No! ¡En este momento voy a rescatarlos, mis niños! ¡Sólo esperen un segundo! —exclamo desesperada.

—Y dice ser una heroína. Sólo es una farsante fracasada —otro niño aparece de la nada, expresando eso de mí.

¡No! 

"Farsante fracasada" "farsante fracasada" retumba en mi mente una y otra vez, de manera clavante.

—Yo confiaba en usted, doctora —dice una niña ensangrentada con un peluche sucio en sus manos.

¡¿Qué está pasando?! ¿Acaso no saben que voy a rescatarlos?

¡! ¡Una mano se posa en mi hombro!

—Yo también confiaba en ti, TN

Volteo a ver quien me está diciendo eso, y... ¡Kirishima! Un Eijiro calcinado me mira con resentimiento y con una tristeza. 

¡¿QUÉ ES ESTO?! ¡Ese no es mi Eijiro!

—Claro que soy tu Eijiro, TN. Mira cómo me dejaste.

¡NO, NO, NO!

—¡Perdóname, Eijiro! ¡PERDÓNAME! —grito con todas mi fuerzas, soltando desgarradores sollozos.

—¡¡AAAAAAAAAAAA!!

¿Ah? Fue un sueño.

Me levanto con dificultad de mi cama y noto con mis dedos que mi rostro está humedecido por lágrimas y sudor. ¡Qué sueño horrible!

Me coloco mi bata de satín y me dirijo a la cocina por un vaso de agua.

—Este dolor otra vez... este dolor punzante en mi pecho. ¡Lo que me faltaba! ¿Será que estoy desarrollando una cardiopatía? ¡Ah! —suspiro pesadamente, mientras cierro mis ojos. 

—¿Qué es todo este escándalo, extra? —cuestiona Bakugou, quien se quedó esta noche en la sala.

—Perdona Katsuki, es que solo vine por un vaso de agua —digo tratando de calmar mis desastrosos nervios.

—Has estado llorando —dice extrañado, mientras enjuga mis lágrimas— ven —pide, mientras extiende sus brazos para abrazarme...

Katsuki...

No puedo más y de manera brusca, me infundo en un abrazo con él mientras me desmorono en llanto. Escondo mi rostro en su pecho para ahogar mis sollozos.

Cómo me duele el alma... dicen que los abrazos curan las enfermedades de ésta.

—Ya, ya. Todo está bien, zopenca —susurra, mientras acaricia dulcemente mis cabellos.

Bakugou... cuando se pone en ese modo es porque he tocado fondo. 

—Katsuki... —alcanzo a pronunciar mientras succiono mis mocos— Lo extraño... extraño todo.

—Sé cómo te sientes, yo también lo extraño. Sabes, déjame a mí la tarea de conseguir un psicólogo, conozco a una que es buena en lo que hace... ya es hora de que empieces a sanar, extra.

La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora