La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

22. Sabía que eras tú

Bakugou

¿Kirishima?... es él, mis ojos no me engañan, no es una maldita ilusión. Pero... ¡¿Cómo?!

No lo puedo creer. Todos, absolutamente todos en el lugar estamos empalidecidos por esta revelación, nuestra cara no da crédito a lo que estamos viendo. Pero lo que si sé con certeza es que estamos en severos aprietos, con muchos extras encima de nosotros y con un Dabi rabioso.

¡! ¡TN se ha desmayado! Lo que faltaba... y es de esperarse, no pudo con este inesperado suceso. Mierda. No es tiempo de sorprenderse, es tiempo de actuar.

—¡¡LLÉVATE A TN, KIRISHIMA!! ¡YO ME ENCARGARÉ DEL CARA QUEMADA! —grito en un desgarro a mi amigo, mientras me le abalanzo a Dabi.

—¡Bakugou! Pero... —vacila en su respuesta con temor, a lo cual lo interrumpo bruscamente.

—¡QUE TE LARGUES CON ELLA! Después habrá tiempo de explicaciones... especialmente a ella —exclamo refiriéndome a mi comadre, a la vez que sigo forcejeando con el quemado éste.

—¡Ah no! ¡¡TODOS USTEDES MORIRÁN HOY!! —grita Dabi horriblemente mientras se libera de mi agarre... mierda.

¡No! Va hacia ellos, con TN inconsciente será difícil seguir la batalla. 

¡!

—¡No continúen la velada sin mí!

¡Hawks! De imprevisto viene a la escena, lanzando muchas de sus plumas a la dirección de Dabi, para así, despistarlo.

¡Hasta que al fin haces algo bien, pajarraco!

—¡Kirishima, huye con ella! —pide Hawks, mientras aterriza— nosotros nos haremos cargo, no dejaremos que maten a TN... tienes muchas cosas que contarnos, no pienso morir hasta saber la verdad —exclama con un guiño en su ojo.

El pelirrojo, al ver que hay más ayuda, no duda en cargar el cuerpo de la mujer y huir de aquí, no sin antes, entrometerse en ellos todos los demás extras que estaban haciendo un verdadero estorbo.

—¡AHHH! ¡MUERAN, INFELICES!—grito furioso, en tanto que propino una gran explosión a todos esos malditos.

—¡Gracias, hombres! —es lo último que pronuncia mi amigo, para luego, desaparecer con su esposa...

Kirishima... Kirishima... No estabas muerto, nunca lo estuviste... ¡Gracias, gracias, gracias! No estoy soportando, se derrumba toda clase de barrera emocional en mí, y empiezo a derramar cuantiosas lágrimas acompañadas con una emotiva sonrisa en mi rostro.

Eijiro... idiota, ni se te ocurra morirte otra vez.

Kirishima

Ahora todo se fue al carajo... todos saben quién soy verdaderamente, creo que eso ya no importa.

¡Tenemos que huir de aquí! TN, aguanta un poco más.

Sin pensarlo, voy corriendo con el cuerpo inconsciente de mi esposa en mis espaldas, para agarrar impulso para lo que voy hacer. Por favor, que salgamos vivos de ésta. De una, salto del edificio, a la vez que activo mi quirk, aferrándome con mis garras a las paredes del hotel.

—¡Red Riot unbreakble!

Voy aflojando mi agarre, de manera tal, que me pueda deslizar a una velocidad considerable.

Mierda, tendré que deslizarme por todo el hotel, por favor, Eijiro, aguanta; sujétate fuerte y por nada del mundo sueltes a tu mujer.

—¡AAAAAAAAAAAA! —exclamo del dolor, por el desgaste que estoy recibiendo en mi mano, el peso de nosotros dos cayendo con tal fuerza no me ayuda tanto que digamos.