18. En pelotas

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TN

Qué cosas dice...

Siento un nervioso calor en mis mejillas, la piel se me eriza ante su seductora voz en mi oído. Al parecer, le encanta tentarme.

—¿No le parece un poco indecente su propuesta, mi estimado señor? —cuestiono divertida, mientras fijo mi mirada sobre la suya a una peligrosa distancia.

—No haremos nada indebido... y no haré nada que usted no quiera, así que no se preocupe; soy todo un caballero —responde con la misma picardía.

—En ese caso... —digo un poco misteriosa, mientras reprimo una burlesca risa por la broma que se me ha ocurrido hacer.

De forma desprevenida, empujo con todas mis fuerzas al pelinegro hacia el estanque, a la vez que arranco una tremenda carcajada. Mi amigo cae irremediablemente al agua, causando que patalee por el inesperado impacto.

No puede ser, esto es malvado, pero divertido. Me sigo burlando del chico, mientras lo señalo burlescamente con mi dedo índice.

—¡Oye! ¡Eso es trampa! —grita indignado, a la vez que se restriega los ojos y da bocanadas de aire.

—¡Camarón que se duerme se lo lleva la corriente! JAJAJAJAJAJA—grito, no dejando de parar mis risas.

—¡Pues esto no se queda así, pequeña tramposa!

—¡AAAAAAA!

¡! El hombre sale en un solo movimiento del agua, solo para sujetarme del antebrazo y jalarme hacia él, logrando que, yo también quede sumergida en el estanque.

¡Él también es un tramposo!

Kirishima

JAJAJAJAJA, qué divertido es esto, ¡Me encanta totalmente!

Le pagué con la misma moneda la broma. Ey... ¿a dónde se fue? solo vi que la tiré al agua y que empezó a patalear de manera chistosa.

¡No puede ser! ¡¿La ahogué?! ¡Ay no, Kirishima idiota!

Volteo a ver hacia todos lados desesperado, pero no hay señales de ella. Tendré que sumergirme para buscarla, ¡rápido!

—¡Cuida tus espaldas!

¡AAAAAAAA!

La mujer sale del agua de la nada, para luego, abalanzar su cuerpo hacia mí. De forma vengativa, hunde debajo del agua mi cabeza; empiezo a patalear, pero es en vano. Con ingenio, sujeto su cintura y la jalo con fuerza hacia la profundidad, causando que también se hunda, de modo que, los dos quedamos sumergidos frente a frente.

La chica me hace una señal para que subamos a la superficie.

—Eres una mentirosa, ¿eh? —digo con malicia.

—Pues, solo te quería dar un buen susto por haberme tirado así —responde, sacando la lengua.

—¡Ja! tú fuiste la primera en hacerlo —contesto, a la vez que me acerco más a ella.

La mujer cruza sus brazos de forma caprichosa, mientras pone sus ojos en blanco; al cabo de un segundo, me regala una sonrisita burlona.

Sin decir nada, sale del agua. No entiendo para qué lo hace, quizá no le gustó mucho la idea de un chapuzón.

¡Fallaste totalmente, Eijiro Kirishima!

¡! ¡¿Qu-qué está haciendo?!

Abro totalmente mi boca por lo que estoy viendo. Mi cara se llena de un calor sofocante a pesar del agua fría, y... siento otras cosas también... específicamente ahí abajo. ¡No, Eijiro! eres un pervertido.

La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora