23. Dejavú

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Bakugou

—¡A tu izquierda, idiota! —grito como un loco al inútil del emplumado, previniéndolo de un ataque.

—¿Piensas que no lo vi? —rezonga Hawks con su típica risa socarrona mientras rebana con sus plumas al extra que nos estaba atacando.

Hawks y yo hemos acabado oficialmente con todos los insignificantes que vinieron a atacarnos, solo nos queda Dabi y los tres viejos marranos responsables de todo esto.

—Vaya, vaya, con que pudieron quitarse de encima a mi ejército —canturrea Jaaku en frente de nosotros.

Esos pacotillas no llegaban ni a grupito de kínder.

—¡Ja! ¿A eso le llamas "ejército"? he tenido entrenamientos más duros que enfrentarme a esa bola de inexpertos —respondo con burla y con una sonrisa ladina.

—Ya déjense de juegos, están atrapados. No hagan esto más difícil —exige un Hawks muy serio— Pasarán el resto de sus vidas encerrados en Tartarus.

—JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA —Jaaku ríe estruendosamente de la nada.

¿Eh? ese maldito señor, ¡¿se está burlando?!

—¡¿Qué es tan gracioso, viejo decrépito?! —cuestiono muy irritado.

—Ya ya, señores —se dirige a su grupo— creo que esto ya es tarea mía, apártense —dice con mucha calma, ¡¿pero qué le pasa?!

—¿No quiere que lo haga yo? —cuestiona Dabi.

—Jum, no, hoy has demostrado ser un bueno para nada; no has podido cumplir con tu misión —exclama, mientras mira con una mirada llena de desprecio al chamuscado ese. Acto seguido, agacha su mirada y toma un gran respiro— Me temo que si quieres que algo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo —murmura para sí mismo.

¿Pero qué piensa hacer ese viejo?

—Oye, ya déjate de cosas, me imagino que ya es hora de que te tomes tus pastillas —dice Hawks con mofa y una sonrisa sarcástica— ya es tarde y me imagino que tienes que descansar, anciano.

¡!

¡¿PERO QUÉ MIERDA?! ¡No lo vi venir! Todo pasó en un milisegundo.

Jaaku, se dirigió en un santiamén a Hawks y le hundió un fatal puñetazo en el abdomen, fue tan fuerte el golpe que produjo un estruendoso sonido y una ráfaga de viento se extendió por todo el lugar e hizo que los ojos del emplumado casi salieran de sus órbitas.

¡¿Pero qué acaba de pasar?!

Mi compañero retrocede sosteniendo su estómago con desesperación a la vez que tose sangre. Carajo, Hawks, no te rindas con un golpe.

—Pues mira lo que este viejo te acaba de hacer, héroe Keigo Takami —exclama con su característica seriedad y con un toque de altanería; pero esta vez su voz es más demandante, hasta produce escalofríos.

Mierda, ¿por qué me siento así?

—A ver si puedes conmigo, maldito —exclamo mientras produzco mini explosiones en mis manos.

¡! Hawks me toma del hombro como puede, su cuerpo tiembla y le cuesta mantenerse de pie.

—No te enfrentes a él, Bakugou. Ese tipo... es el mismísimo diablo —es lo último que dice entrecortadamente, para luego caer desmayado.

No puede ser.

—¡Tsk! Inútil, solo porque pudo contigo no significa que será igual conmigo —exclamo con desdén.

La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora