La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

25. Prostituta

TN

Ya es de mañana y cada vez se acerca más el momento en que acabaremos con todo esto de una vez por todas...

—Bien, chicos. Se supone que yo me debo de entregar al viejo verde sin trampas ni truquitos... pero todos sabemos que no será así —remarco con malicia— el caso es comprometedor porque los desgraciados tienen a Bakugou y a Hawks en muy mal estado, así que tenemos que tener un plan muy cuidadoso, y ya tengo un par de ideas —sonrío orgullosa por mi ingenio— Escuchen bien, esto es lo que haremos...

Las chicas y mi esposo proceden a prestar su máxima atención, interesados en lo que tengo que decir.

Si Jaaku cree que me tendrá... está totalmente equivocado.

¡Trrrmmmm!

¡Diana, Selena! ¡Por fin tengo noticias de ellas y de mi familia!

—¡Chicas! ¿Qué pasó? —interrogo enérgicamente.

—Comandante... —habla Diana de forma entrecortada, ay no...— Dabi vino a atacar y... y... —¡Dabi! ¡No, No!— Se llevó a su mamá...

¡Mi mamá! ¡¿Cómo te atreviste a meterte con mi propia madre, Dabi?!

—¡¿Pero cómo pasó?! —cuestiono ya alterada.

—Es que... todo pasó tan rápido... pudo con nosotras dos y... al final se la llevó. Lo raro de todo esto es que ella se entregó voluntariamente; no me pregunte por qué porque no sabemos...

¿Voluntariamente?

—Perdónenos, no quisimos... —se lamenta la pobre mujer.

—No, ustedes no tienen la culpa; no se mortifiquen así por favor —hablo ahora con suavidad para reconfortar a una afligida Diana— ¿Y mi abuelo y Tomasito?

—Están bien, muy preocupados, pero bien.

—Gracias por el informe, Diana. Estén pendientes de todo... esta noche será decisiva.

—Sí, estaremos atentas. Cambio y fuera —colgamos.

—¿Qué pasó? —pregunta Kirishima muy afligido.

—Dabi atacó a mi familia, no me sorprende a estas alturas. Fue y secuestró a mi madre, lo curioso es que ella se entregó así sin más —respondo, confundida por las mil teorías que se están formando en mi mente.

—No puede ser —responden en unísono.

—No hay tiempo que perder... el plan se ha vuelto más delicado con esto.

Tres rehenes, genial... esto me sacará de quicio. ¿Qué pretende esa gente?

En la noche...

Caminando hacia el hotel, hacia mi destino... Voy a poner fin a toda esta maldita pesadilla aquí y ahora. Acabaré con Heiki, con Belucci, con Dabi y con Jaaku. Ya no harán más daño a tanta gente inocente. ¡Ya no más!

Hace una noche fría, acompañada  de un tétrico silencio; mi piel se pone de gallina con solo sentir estas sensaciones. Lo único que consuela y hace un contraste con el ambiente es la iluminada luna llena.

Curiosamente siento nostalgia, por llevar mi tan característico uniforme de pelea, mi camarada más fiel que ha sido testigo de todas las locuras que he hecho.

Solo espero que todo salga bien

—Bien, chicos. Ya saben qué hacer... Buena suerte —me comunico a través de unos diminutos audífonos, un regalo de Melissa.