La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

7. ¿En qué porquería me has metido, Hawks?

Bakugou

2 semanas después

TN está muy rara últimamente... no sé, siento que algo oculta. La conozco tan bien.

Desde ese incidente del secuestro de la escuela, se ha vuelto muy distante conmigo, y eso me duele. Me duele porque la sigo amando. ¡Aaaaa! Qué patético me siento. Me odio a mí mismo por no poder sincerarme con ella. 

Kirishima lamentablemente ya no está; yo siempre respeté su relación con TN... pero ahora, ella no está con nadie. No hay nada que me impida cortejarla... ¿verdad?

Pero lo que importa aquí es lo que ella sienta. No dudo que, en su memoria todavía esté el hombre de pelos colorados, reinando en su mente y corazón. Pero él está muerto.

Un muerto no puede competir contra mí, ¿cierto?

¡Bah! ¡Qué cosas estoy pensando! Estoy trabajando, maldita sea; tengo que estar concentrado.

TN

¡Trrrrrrr!

Es Hawks.

—Hola, ¿ya llegó el momento? —me refiero a que si ya está el primer trabajo de espionaje.

—Sí, esta noche; te espero puntual a las 07:00 pm. Cuando vengas, te daré todos los detalles.

—Entendido, adiós.

—Adiós —colgamos.

¿Qué clase de misiones serán? No estoy preocupada, yo confío en que todo saldrá bien. 

El que de verdad me preocupa es Hawks, he de reconocer que él es una cajita de sorpresas; por una extraña razón desconfío todavía de él; su personalidad maliciosa y perspicaz despiertan en mí muchas dudas.

***

—Hola, pajarita. ¿Estás lista para esta nueva experiencia? —exclama muy sonriente mi socio emplumado— Debes estar preparada para cualquier sorpresa —dice mientras se va acercando peligrosamente a mi rostro.

¿Cualquier sorpresa?

—Sí, ya lo sé, Hawks. No hace falta que me lo digas —digo con pesadez a la vez que ruedo los ojos.

—¿Segura?

¡!

De la nada, me toma las muñecas y me aprisiona contra la pared. Me amenaza con varias de sus plumas. Me mira con intensidad y con el ceño fruncido.

¡¿Pero qué carajos?!

Reacciono con sacar mis katanas, pero el hombre acerca una de sus plumas a mi yugular.

—¡Hawks! ¡¿Qué diablos te pasa?! ¡Estás loco! —reclamo con ira. No estoy para sus juegos.

Maldito, yo sabía que no era de confiar.

—Jajajaja —empieza a reírse con un timbre de voz ronco— Te dije, pajarita, que debías de estar lista ante cualquier sorpresa. No debes confiar en nadie... ni siquiera en mí.

¡Ja! ¿y quién dice que confío en él? es el ser humano menos confiable que conozco. Me safo de su agarre con brusquedad, no me ha hecho nada de gracia lo que acaba de hacer.

—Es obvio que no confío en ti, Hawks. Eres un maldito loco.

—Tranquila, solo era una lección que quería darte —se excusa mientras sonríe de forma nerviosa.

—Lección mis... —el hombre me interrumpe súbitamente.

—Sshhhh, no digas malas palabras; me irrita en una mujer —ahora resulta— Pero... por esta noche puedes pronunciar todas las groserías que quieras —expresa maliciosamente con un dejo de misterio.