La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

19. Jaaku

Kirishima

¡¿Eijiro?! ¿se habrá confundido?

—Lo siento, ¿¡acaso le llamé "Eijiro"?!... Perdóneme usted, así se llamaba mi difunto esposo... Me confundí — exclama avergonzada. Genial, me confundió conmigo mismo.

—No se preocupe... No me molesta —respondo nervioso. Por un momento creí que me había descubierto, no puede ser.

—Pero... entonces, ¿qué dice? —cuestiona maliciosamente, a la vez que acaricia mi mejilla.

—Mi lady... no-no quiero que usted tenga una experiencia tan especial con alguien como y-yo... —contesto como puedo, la excitación no me deja hablar bien.

—Pero yo sí quiero con todo mi ser hacer eso contigo... —la mujer me atrae más hacia ella, clavando sus uñas como una gata a mi espalda— ¿Qué te detiene? —murmura seductoramente, rozando sus labios con los míos.

TN... no hagas las cosas más difíciles. Yo quiero con toda mi alma volverla hacer mía, pero mi honor me dice que no.

—Usted es una mujer casada, mi lad... —no me deja terminar porque... ha atrapado mis labios con su boca.

TN... TN pescó mis labios... la mujer besa salvajemente mi boca como si su vida dependiera de eso.

Maldición...

Con pesar corto el beso, separándonos. Ninguno de los dos dice media palabra, solo nos quedamos mirándonos fijamente el uno al otro.

Yo también la quiero, la deseo... pero...

¡! La mujer ataca mi cuello, pasando su lengua por mi húmeda piel. Da varios chupetones en todo mi esternocleidomastoideo, de arriba a abajo. Con dificultad, suelto un suspiro, cerrando mis ojos fuertemente por el placer que estaba sintiendo.

¡No, no, no, no!

¡Perdóname, Bakugou!

No aguanto más, y sin decir nada, agarro la melena mojada y desordenada de la mujer para atraer su rostro hacia el mío. Con desesperación, planto un beso húmedo en su boca, a lo que ella, gustosa responde con entreabrir su cavidad bucal para dejarme pasar. Mi lengua entra en su boca, de igual manera, su lengua encuentra la mía y empezamos a darnos caricias con ellas.

Cuánto extrañaba esto... Besarla como si el mundo se acabara mañana.

Mis manos viajan hasta sus nalgas, y la aprieto desesperadamente a mi pubis, para que, indirectamente nuestras intimidades se rocen entre sí.

—Ah... —suelta en un suspiro ante mi movimiento. 

Ella, procede a acariciar con una mano mis pectorales, hasta viajar a mi abdomen; con su otra mano, sigue sosteniéndose por mi espalda, acariciándola dulcemente.

Procedo a invadir su cuello, para lamerlo todo. Noto que arquea la espalda y suelta un pequeño gemido; eso solo hace que mi excitación aumente y siga haciendo lo mismo, pero ahora, acompañado de mordidas y chupetones. Ella empieza a mover su pelvis hacia mí, y aprieta más sus muslos a mis caderas.

Carajo, esto se siente tan bien. Está mucho más hermosa, más salvaje, más desesperada... lo estoy disfrutando.

—Me estás volviendo loco mi lady —pronuncio con voz ronca, acompañado de un gruñido.

TN

No puede ser, esto es imposible.

Aquí estoy, besándome como si no hubiera un mañana con un hombre que ni siquiera sé quién es... que mi psiquis lo ha bautizado como Eijiro Kirishima, cuando sé que es imposible que sea él.