La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)

30. Morir con una sonrisa

Bakugou

Así como en Kamino... en aquel incidente con el horrible caníbal... incluso en nuestro primer enfrentamiento con una iracunda TN... él siempre me rescató.

Y lo dije, dije que estaba dispuesto a dar mi vida por los que más quiero... y así lo he hecho. Todo o nada por ellos, por mi amada y por mi amigo... si ellos son felices, entonces... solo entonces... podría morir con una sonrisa.

Y es que... aunque nunca fui correspondido, aunque siempre fui el típico hombre que nadie escogía... que ella nunca escogió, siempre me conformé. Siempre me reconforté en verla sonreír, en verla feliz, en verla prosperar con sus hermosos hijos... en verla reír en los brazos de otro, en los brazos de mi mejor amigo.

Una desdicha ridícula: el amor no correspondido. Katsuki Bakugou, ¡¿Sufriendo por amor?! o lo que es peor ¡¿dando la vida por amor?! ¡Es una completa estupidez!.. y bueno, resulta que desde que nací he sido un estúpido.

TN, Tomasito, Hikari, Kirishima... mis amores más grandes, el motivo del brillo raro de mis ojos. Les juré mi lealtad, mi amor, mi sinceridad... mi vida; eso me resulta tan barato comparado con las alegrías que he recibido de ellos. Definitivamente mi existencia no sería la misma sin ellos.

Y por todo eso, estoy aquí; con una maldita katana atravesando mi cuerpo, una katana que iba dirigida a Kirishima, pero no importa; daría mi vida por él miles de veces. Por amor estoy así aunque suene cliché. Salvando la vida de mi rival.

—¡¡BAKUGOUUUUUUUUUUUUUUUUUU!! —grita Kirishima extremadamente desesperado y con lágrimas en los ojos.

Por mi parte, solo dejo caer mi cuerpo. El pelinegro procede a recibirme en sus brazos.

—¡Idiota! ¡¿QUÉ HAS HECHO?! ¡¡NOOOOOOOOOOOO!! —sigue gritando como loco, reclamándome por mi sacrificio.

Yo solo me limito a mirarlo, admirar por última vez su faz... es triste verlo pelinegro porque siempre me gustó su pelo teñido de rojo de mierda.

—¡¡KATSUKI!!

Oh no, ya viene ella. ¿Cómo se supone que podré morirme en paz si... si la veré sufriendo por mi agonía?

—Tranquilo, tran-tranquilo, todo estará bien, ahora mismo Hawks está llamando a una ambulancia. Agu-aguanta, aguanta —susurra Eijiro con voz quebrada.

Jaja, Pelos de incendio tan optimista como siempre.

—¡Katsuki! —finalmente, ha venido a la escena, viendo perfectamente mi estado actual— No... ¡No, Katsuki! ¡TÚ NOOOOO! —desata en un grito.

No, no quiero soportar esta mierda. No quiero que mis últimos momentos sean así.

—¿Pueden dejar de llorar? —pido molesto— ¡Cof, cof! —toso y escupo sangre a medida que hablo— No quiero-no quiero que mi último recuerdo sea este, ¡No me quiero morir viéndolos así de patéticos! —exijo.

—¡No digas eso! La ayuda viene en camino, no tardarán —dice TN, necia en creer que tendré alguna salvación.

—Sí, Bakubro, resiste, has superado muchas otras heridas, no te vas a morir por esto —añade Kirishima.

No, no quieran convencerse porque dolerá más.

—Chicos... solo cállense y escúchenme —pido con dificultad, la sangre que brota de mí no me deja hablar bien—  Esto que les tengo que decir es importante... TN —digo, comenzando a derramar lágrimas en mis ojos porque será la última vez que pronuncie su nombre. La miro fijamente, admirando y agradeciendo que será una de mis últimas vistas— espero que no te enojes conmigo como aquella vez, pero... en presencia de Kirishima te confieso que jamás logré olvidarte, siempre te he amado y te amaré hasta este día; y por eso mismo, quiero que seas feliz con-con Kirishima... cof cof —toso con más dificultad— Quiero que seas feliz por mí, que tengas una larga vida con tu familia... fue un placer haber sido tu compadre y perdona por todo lo malo que quizá te habré hecho —admito con una sonrisa suave.