28. Kirishima vs Jaaku

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Kirishima

Jaaku, este señor; es el padre de mi amada, el mismo que le ha hecho la vida imposible, a todos. Me duele admitirlo, pero... se parece tanto a ella, que hasta da miedo; tiene el mismo aurea que TN cuando está dispuesta a todo.

Y esa mirada, esa intensa vista que hiela a todo aquel que esté enfrente... ya veo de dónde sacó esas terroríficas características mi esposa.

No queda otra opción, mas que enfrentarse a este viejo.

¡Kirishima!

Una familiar voz me saca de mis pensamientos, es mi mujer.

—Eijiro, por favor, no te enfrentes con este tipo. Es demasiado peligroso —implora muy desesperada con lágrimas en sus ojos— ¡Ya te perdí una vez, no lo haré de nuevo!

TN...

Mi pecho se enciende aún más, mi piel aumenta su temperatura y mis manos tiemblan... su petición, su voz, su desquicio, me ha dejado conmovido, y, contrario a lo que ella quiere, voy a pelear con Jaaku y lo venceré.

—Eijiro —dice en un hilo de voz casi inaudible, ahora tomándome el rostro— ya viste de lo que es capaz; por favor, amor...

Con suavidad, tomo el dorso de su tierna mano y procedo a darle un beso en sus delicados y heridos dedos, mientras cierro mis ojos con fuerza. Ella se sorprende ante tal acción.

—Mi lady, déjame ser tu héroe de una vez por todas. ¿No te parece que es poco masculino dejar que mi esposa se encargue de esta situación? —cuestiono con una sonrisa ladina— es muy poderoso, pero... yo también lo soy —afirmo, a la vez que le guiño un ojo con malicia.

Sus ojos brillan cada vez más y su expresión se va tensando de manera exagerada.

—No te mueras, Eijiro Kirishima —susurra, mirándome a los ojos.

—No está en mis planes morirme —respondo, dándole un suave beso en su frente.

—¡Ya estuvo bueno! ¡Pelea contra mí y déjate de estupideces! —grita un iracundo Jaaku.

Miro con una sonrisa sarcástica, a la vez que trueno mis dedos, preparándome para volver a activar mi quirk.

—¡Allá voy suegro! —exclamo en un grito, mientras me le abalanzo sobre él en un salto.

Dos puñetazos en la cara, un golpe bajo, un rodillazo en su abdomen... he empezado bien, ¡a ver, viejo, defiéndete!

¡!

De pronto, dos grandes y afiladas katanas aparecen en frente mío, queriendo partirme en dos; pero soy más rápido y logro esquivarlas.

Son más grandes y afiladas que las de ella... 

—¡Cabrón! ¡¿Con que tienes buenos reflejos?! ¡Veamos si puedes con esto! —grita como un desquiciado.

Agranda más sus katanas y está dispuesto a decapitarme... es muy veloz. No podré liberarme del todo de su ataque.

A ver, Eijiro, tienes que poder. Tienes que.

Sin más, no muevo ni un centímetro de mi cuerpo y quedo paralizado, esperando el ataque del señor. Por favor, que mis cálculos hayan sido correctos.

¡!

¡¡EIJIRO!!

Momentos antes...

Bakugou

—¡Promete recordarme que cuando termine toda esta mierda, te desplumaré hasta que quedes pelón! —amenazo con mi habitual mal humor al perico de Plaza Sésamo.

La Bestia y Él 2 (Kirishima x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora