𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟...
𝐊| ¡Puedes irte al diablo! Oh, espera.. ¿Cómo funciona esto? ¿Tengo que decir que te vayas a..? Sabes, solo jo-de-te.
𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞, Keanna se muda a
Corea del sur con finalidad
de encontrar a los que
ocasionaron su tristeza...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ONLY ANGEL ❤️🔥
WRONG DATE
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━━ LA CHICA LE AGRADECE AL HOMBRE QUE LE HA ABIERTO LA PUERTA DEL RESTAURANTE, no se sorprende en lo absoluto ver qué el lugar está vacío por completo a excepción por un hombre del que da por sentado que se trata del hijo del dueño de una cadena de hoteles del país que va en ascenso.
Suspira pensando en como va a manejar la situación, según las palabras de su hermano solo tendrá que tener esa cita si es que logra sacar la información que necesitan, lo cual espera que sea de esa manera. No sabe cuál será el comportamiento del hombre, pero si es tan similar como lo ha sido el padre, no quiere que se vuelva a repetir la cita que recién está por tener.
Da un retoque a sus labios, seguido toma asiento frente al hombre.
Le es imposible no quedar asombrada con la belleza de la persona que está sentada frente a ella, al inicio realmente creyó que la manera en la que el empresario hablaba de su hijo era igual a la de cualquier progenitor, en la que solo buscan hacerle creer a todos que son maravillosos y tienen un aspecto de modelo; sin embargo, por primera vez, tendría que darle la jodida razón al que lo ha descrito como alguien digno para admirar su belleza.
Y solo puede pensar en que está dispuesta a llegar a un poco más allá de lo que acordó con su hermano, si es que se da la oportunidad. No es estúpida para rechazar pasar un buen rato con alguien que es atractivo y que se lo pide, las oportunidades están hechas para aprovecharlas.
—Buenas tardes —saluda, captando la atención del hombre que le mira con confusión —. Lamento si lo he hecho esperar.
—¿Quién eres? ¿Quién te ha dejado entrar?
Keanna eleva sus cejas y sonríe sin poder creer lo que ha escuchado. —El hombre me ha dejado entrar.
—Reserve todo el restaurante para tener una comida tranquila.
