𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟...
𝐊| ¡Puedes irte al diablo! Oh, espera.. ¿Cómo funciona esto? ¿Tengo que decir que te vayas a..? Sabes, solo jo-de-te.
𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞, Keanna se muda a
Corea del sur con finalidad
de encontrar a los que
ocasionaron su tristeza...
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"ONLY ANGEL" ❤️🔥
BRISA INVERNAL
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━━━━━━━━LA BRISA QUE REGALAN LOS BOSQUES SON SUS FAVORITAS, le gustan las que recibe en la ciudad mientras va escuchando su album favorito en sus audifonos, la de los pequeños pueblos en los que puede también la vida cotidiana de las pequeñas comunidades, las brisas que se dan la orilla de una playa mientras disfrutar del olor al mar. Aún así, no hay punto de comparación. La tranquilidad de los bosques combinado con el sutil ruido que hacen las ramas de los árboles y pinos, el olor a naturaleza, la hermosa vista tan viva de la naturaleza, es algo que ama y disfruta de manera significativa.
Vuelve a ese lugar. En el que suele ir con Kalem para visitar a mamá, pero también en el mismo sitio en el que sucedió el incidente que la obligó estar junto a Guwon durante semanas.
—...tu me manques et je me demande pourquoi tu n'as pas accepté l'aide de Guwon, mais je sais que tu as tes raisons. Je t'aime. —Termina de decir, antes de obligarse a cerrar sus ojos con fuerza para evitar que las lágrimas empezarán a salir —. Guwon.
Es más reciente y por ende más difícil de entender que ya no está aquí. Era su primer cumpleaños o bien, navidad, con Guwon y estaba emocionada por ello, le jode porque no ha llegado a suceder y solo se ha quedado con las ganas de estar junto a él en estos días.
Vivir para dos ha sido difícil, y siendo realista, no sabe como es que será el tener que seguir viviendo recordando a dos personas, ambas que dieron la vida por ella.
—Se que no me puedo rendir, tengo que seguir día a día, dar lo mejor de mi, porque eso es lo que desean —toma una bocanada de aire para poder seguir —. Es raro hablarle a dos, pero... se que si me dirijo solo a ti me voy a perder.
Es sincera. Se conoce, no ha estado bien y no lo estará de un día a otro.
—Te creí cuando dijiste que festejariamos mi cumpleaños y no navidad, que harías que me sintiera especial, pero estoy aquí llorando por ti. —Eso último lo hice en un tono de queja que hace que ella misma suelte una risa nasal —. Seré sincera, nunca pedí un deseo por mi cumpleaños. Cuando era una bebe no sabía lo que era un deseo, y cuando crecí deje de prestarle atención a mis cumpleaños porque a nadie parecía importarle, y enojada por no tener amigos a mi alrededor me limitaba a solo soplar y apagar la vela.
