nueva alumna

4

puedo ofrecerte un paseo? - me preguntó, tocándome el brazo.
Sentí como si las brasas estuvieran en mi brazo donde jugaba. No es posible que esté
jugando tanto conmigo... Apenas lo conozco... ¡Es el padre de un estudiante suyo, Anahi!
¡Eso es completamente poco ético!
- No es necesario.. - dijo sonriendo. - ¡Vivo muy cerca de aquí!
- Hago un punto... ¡Por favor acepte! ¡Ya está oscuro, y sé que es peligroso!
- Sr. Herrera dijo tratando de recordarme que él era el padre de un estudiante, es decir,
inalcanzable.
- Alfonso! - Me pidió que me tomara la mano. Suspiré por su toque. - ¡Por favor! Necesito
agradecerte por lo que has hecho por mi hija...
Cerré los ojos con fuerza, sabía que estaba mal. Pero no pude decir nada más.
- Ok! - dijo mordiéndose el labio.

Me subí a su coche, enorme y muy lujoso, me sentí como un niño sentado en el banco. Mis
pies no tocaron el suelo. Estaba muy nervioso, y estar cerca de él me puso aún más
nervioso. Temblé como un palo verde y mis manos sudaron, algo que traté de ocultar
secándome en mis jeans.
Después de 5 minutos llegamos a mi edificio.
- Dije que estaba cerca! - le sonríe.
- Realmente dije... Pero al menos ahora sé dónde vives...
Le puse los ojos en blanco tan pronto como salió del auto. No entendía y fui a tratar de salir
cuando la puerta fue abierta por él.
te asusté... Lo siento! - él dijo tomando mi mano, para ayudarme a salir del coche.
- Gracias. - dije simplemente. - Bueno, me voy... Gracias de nuevo..
Hablé rápidamente tratando de mantener mi distancia de él.
- Anahi.. Espera un minuto, preguntó.
Lo miré sin entender y él me tomó de la mano, dándome un abrazo. Sentí que todo mi
cuerpo temblaba con su toque sobre mí. Este hombre me haría tener un ataque al corazón
a la edad de 25 años... No es posible...
- Gracias por todo de nuevo. - dijo alejarse un poco de mí. - Realmente quería hacer una
cosa. Estaba nervioso, muy nervioso. Todavía mantenía sus manos en mi cintura.
- ¿Qué? - Mi voz parpadeó.
Me miró profundamente a los ojos y me subió una mano a la cara, me quitó las gafas
suavemente y me puso No sé dónde, dijo, porque cerré los ojos cuando me tocó la cara y
me acercó a él. Nuestros labios se tocaron, y en ese instante abrí los ojos, asustado. Pero
esto no duró mucho, pronto los cerré de nuevo, cuando su lengua pidió permiso y me rendí.
Su lengua era ágil y exploró toda mi boca, le metí las manos en el pelo y hundí los dedos en
ella. Me acarició la cara todo el tiempo y fue muy cariñoso durante el beso. Nos separamos
muy transpirablemente.
Cayó sobre mí cuando vi lo que había sucedido. Rodé los ojos y él me tiró pegando
nuestros labios de nuevo antes de que pudiera decir algo.
Este beso era más urgente y furioso, todavía mantenía mis manos en su cabello, y a veces
rascaba su nuca delicadamente, haciendo que dejara escapar algunos gemidos entre los
besos. Su mano me apretó la cintura y corrió por la espalda suavemente.
Bajó sus besos en mi cuello, haciéndome jadear. Un poco de lo que quedaba de mi
conciencia se recuperó en ese momento.
Lo empujé y parecíamos asustados.
- Lo siento... Lo siento, preguntó. Sus labios estaban tan rojos e hinchados que se volvieron
aún más atractivos.
- Er... No te preocupes, dijo, pero no sabía lo que estaba diciendo. Corrí mis manos por mi
cabello, nervioso. Mientras me miraba, tengo que irme...
Salí hacia la entrada del edificio, eché una mirada discreta hacia atrás y vi que todavía me
estaba mirando. Dios mío, ¿qué me pasó?
Abrí la puerta de mi apartamento con una explosión y encontré a Dul y Mai sentados en la
sala de estar. La parte buena de vivir con mis mejores amigos era que cuando los
necesitaba, siempre estaban allí.
- Annie... Qué pasó? - preguntó ver mi expresión asustada.
- Su boca es la mitad. - comentó Dul. ¡Estaba rojo en el mismo momento. - Ahhhhhh Dona
Anahi!!!!!
Se rieron viendo mi expresión y mis mejillas rojas.

No te rías! - Advirtió y cuando vieron mi cara pronto se callaron.
- ¿Pasó algo serio, Annie? - Mai preguntó y yo asintió.
- Ai Dios Mio! - Dul levantó las manos. - ¿Alguien ha abusado de ti?
- No!!! - Les grité riéndose un poco.
¡así que sal pronto Anahi!!!!!!
hoy tuve la reunión... Con el padre de Sara...
- Oh Dios.. ¿Te despidieron por todo lo que le dijiste?
no. - Me mordí el labio.
- Entonces...
quería agradecerme por todo lo que le dije y por la forma en que traté a su hija.. Me llamó
para tomar un café al lado de la escuela, para que pudiéramos hablar mejor... Me contó su
historia, un poco triste, la madre abandonó a la niña hace 6 meses.. Entonces ella es así...
No dejó de agradecerme por un momento... Luego comenzó a alabarme mucho y me
ofreció un paseo... Cuando llegó aquí... Él... Simplemente... ¡Me besó!
Escondí mi cara en mis manos porque no sabía cómo reaccionarían.
Gritaron y me hicieron saltar del suelo.
¡eso es increíble!!! Dijiste que es un gato!!! - Dul saltó.
¡oh, todo Annie!!! ¡Esto es casi pasión a primera vista!!!
- Cállate!!!! - Les grité. - ¿Hola??? Hay alguien allí???? - Los golpeé en la cabeza con la mano
cerrada. - ¡Él es el padre de mi estudiante!!!!
Ampliaron los ojos al mismo tiempo.
- Oh lo es. - Mai lanzó un muxoxo. - No me había detenido a pensar en ello...
- Lo es... Oh, qué droga hein Annie. - Dul se rascó la cabeza.
pero ahora no puedo volver.Mai se encogió de hombros.
y si no puedes volver, Dul sonrió, puedes decirnos... ¿Beso bien?
Sonríe con las mejillas rojas.
¡ - WOW! - me dijo temblando. - Y cómo!!!!!
Gritaron juntos saltando y abrazándome.
- Perai... Cade tus gafas? - Preguntó Mai. Fue entonces cuando me di cuenta de que no
sabía dónde lo había puesto Alfonso.
¡Oh maldita sea!! Lo olvidé con él... Alfonso lo puso en algún lugar donde no sé dónde... Sé
dónde están...
pero eres súper normal... Ni siquiera me di cuenta de que estaba sin él... Y nos dijiste que
eras súper fuerte, y que no podías estar sin él... ANAHI, hackeando granja!!! - Dul estaba
loco. De hecho, le había dicho que mis lentes eran súper fuertes y que no podía ver nada sin
gafas, ya que insistieron en que mostrara mi "hermoso" ojos verdes para el mundo.
- Aiii.. Ta... Mentí... Es sólo medio grado en cada ojo... Pero me siento más seguro con mis
gafas, dijo, inquietándose el pelo.
¡ - Traición!!! Nunca te perdonaremos!!! - Mai cruzó los brazos.
- Ai chicas... No es para tanto ir. - Vi que estaban realmente molestos con mi pequeña
mentira. - Aiiii está bien... Perdóname... ¿Qué hago para que me perdones?
Los dos se volvieron con sonrisas en sus labios.
- Durante años quería escuchar esta pregunta! - Mai gritó aplaudiendo.
Dos pequeñas cosas simples, dijo Dul viniendo hacia mí.
- ¿Qué? - Tenía miedo, mis amigos podían ser crueles cuando querían.
- Primero... Nunca vuelvas a usar esas gafas ridículas... Y deja que el mundo vea tus
maravillosos ojos verdes... Medio grado no es nada.. ¡Y te ves genial sin esas malditas

gafas de Harry Potter!
Buffetado.
- Condición. - Levanté el dedo. - Él está leyendo anteojos, así que solo cuando lea lo usaré...
- Condición aceptable! - Sonrieron entre ellos.
- Segundo.. - Me sentí temblando de pies a cabeza. - ¡Cambio de mirada!
- Aiiiii no... No hay chicas... Por favor!!! - Pedí cruzar las manos.
- Vamos con calma... Lo prometemos.. No será demasiado radical... ¡Solo para resaltar la
belleza que ya tienes!! ¡Papá Herrera se asustará cuando te vea!
- Cállate los locos!!! - ríete con este comentario.
- Entonces... Haremos tu transformación este fin de semana... ¿Ok?
- Aiiii.. Lo que no hago por ti, ¿verdad? - Annie sonrió torpemente.
te verás maravillosa Annie... Verás cuánto mejor te sientes después de que te
transformemos..
- Chicas... Solo un comentario. - Le pregunté. - ¿Qué pasa si Alfonso piensa que estoy
haciendo esto para llamar su atención?
- Así que disfrutas!! - se rieron encogiéndose de hombros.
- Muy amigas tú.. - Me puse los ojos en blanco. - Me voy a dormir...
¡eso!!! ¡Mañana disfrutarás de tu último día de patito feo porque desde el sábado serás una
verdadera princesa!!!!