16

62 9 1
                                    

Me desperté escuchando el corazón de Poncho sobre mi oído No fue un sueño.. ¡realmente
pasó! le sonreí y me aferré más.
Buenos días, susurró besándome el pelo.
¡Buenos días, cariño! - Susurré levantando mi cabeza y mirándote a los ojos.
Necesito preguntarte algo, dijo en serio.
- ¿Qué pasó? - arqueé mi ceja.
¿te lastimé ayer? - preguntó.
Sonreí y uní nuestros labios en una silla de montar.
- ¡Nunca me harías daño a mi amor! ¡Fuiste perfecto.. ¡Como siempre! - Le estreché la cara
entre las manos. - ¡Te amo mucho!!!
- ¡Tenía miedo de hacerte daño! - hizo un pico. - También te quiero mucho a mi princesa.. 
- ¡Nunca ames! - le respondí dándole un sello.
tenía curiosidad por una cosa...
- ¿Qué?
- ¿Por qué tomas anticonceptivos si nunca tuviste.. Er.. ¿Hecho antes?
¡Ríete con él, hombres!
- Tomo controlar mis "días" y también porque reduce los cólicos... ¡He tomado este remedio
desde que tenía 18 años!
- Mmm. Tampoco sabía que servía para esto..
- ¿Sospechaste de mi pureza Alfonso Herrera?? - Crucé los brazos haciendo un hermoso
rostro valiente.
- ¡Por supuesto que no!! - se puso rojo. - Sé que eras virgen.. Yo era simplemente Er... Curi-
curi-curioso... - se puso nervioso, no entendí.
¿curioso por qué?
Pensé que había empezado a tomarlo porque decidí.. Er... ¡Hazme el amor!
lo sonreí y lo besé.
- Ya estaba decidido a entregarme a ti hace mucho tiempo... ¡Solo necesitaba crear coraje y
esperar el momento perfecto! ¡y fue perfecto para mí, fuiste perfecto!
Me jaló para un beso con gana Salimos un poco estando todavía en la cama, cuando
Poncho empezó a animarse lo empujé suavemente.
- Nena, ¡tengo que ir a ver a Sara! - Sonreí y le di una silla de montar - Pronto despertará, y se
asustará si no está con ella...

Eres perfecta Annie... ¡Nunca podría imaginar una madre para Sara como tú! gracias por
amar tanto a mi hija...
Le puse el dedo en los labios.
- ¡Hija nuestra! - susurré y abrió una amplia sonrisa.
Cambié, bajo los ojos de Poncho que parecía querer abrazarme en cualquier momento.
- ¡Te doy un paseo!! - dijo levantándose también para ponerse los pantalones Yo estaba rojo
para ver cómo estaba.
- No hace falta amor.. - dijo sonriendo. - ¡Estoy caminando!
- ¡Hago un punto princesa! - dijo abrazándome por la cintura.
prefiero ir a caminar hoy. - Pensé en cómo podría decir eso. Me mordí el labio inferior y lo
miré fijamente. - Caminar me calma y quiero estar un poco solo...
Los ojos de Poncho expresaron dudas, su rostro cayó.
¿Te arrepientes? - preguntó susurrando.
- ¡Por supuesto que no mi bebé! - dijo tomando su cara en sus manos. - ¡Fue la mejor noche
de mi vida!
- ¿Entonces qué? - parecía preocupado.
- Esto es muy nuevo para mí Poncho Necesito poner mis ideas en su lugar Sabes cómo
estoy, necesito absorber todo lo que pasó..
¿juras que no lo sientes? - preguntó.
- ¡Lo juro! - dijo besando sus dedos índice en forma de cruz.
- Así que está bien... Sé cómo estás con todo lo que te pasa... Y amo tu forma organizada
de lidiar con todo.. - sonrió dándome una silla. - Pero estaba preocupado porque no
soportaría la idea de que te arrepientas de entender? eres la mujer de mi vida Annie. ¡Te
amo!
- ¡Yo también te quiero Poncho! - dijo sosteniendo su cara y comenzando un beso
apasionado Como de costumbre, Poncho ya ha levantado las manos dentro de mi blusa,
casi arrancándomela. - Poncho!!! - Luché entre besos.
Dejó de besarme los labios y seductoramente se fue a mi oído, susurrando.
- ¿Qué puedo hacer? - me dio un beso en el cuello haciéndome jadear. - No puedo resistirte..
- completó darme un mordisco en la oreja. Eso fue suficiente para que lo llevara de regreso
a mis labios, ya rasgando su camisa por la cabeza, mientras él también tiraba de mi blusa
de inmediato.
-/-
Dejé el hotel rojo de vergüenza Sí, habíamos vuelto a hacer el amor Y Poncho había sido
igualmente cariñoso Claro que había estado un poco loco la primera vez, como mis amigos
siempre decían que duele Pero todo cariño de Poncho y el placer hicieron desaparecer el
dolor en segundos, y esta segunda vez, pude saborear más solo el placer.
Era extraño pensar todo esto, y estos pensamientos me dejaron muy avergonzado Sabía
que Dul y Mai me bombardearían con preguntas en cuanto llegara a casa, eran mis mejores
amigos y por supuesto les contaría todo, aunque pensara que moriría de vergüenza.
Y estaba Sara, también, que no me preguntaría, porque no habla Pero ella ciertamente me
miraría de otra manera, como si ahora yo fuera realmente parte de su familia.
Perai... Yo hago!!! el anillo de compromiso en mi dedo decía esto, que pronto sería Anahi
Giovanna Puente Portilla Herrera, esposa de Alfonso Herrera y suegra de Sara! nunca me
llamaría madrastra que parece tan mala por las princesas ¡sería la verdadera madre de. Sara!
Quería dar todo el cariño y amor que no tenía con su madre, quería ser su mejor amiga para
toda la vida, quería dar a sus hermanos, quería cuidarla y hacerla sentir amada por mí.
Al igual que con Poncho, cuídalo y demuestra que un matrimonio puede ser feliz, que puedo
cuidarlo y convertirlo en el hombre más feliz del mundo, ser madre de sus hijos y esposa y
ayudante de por vida.
¡Dios, qué enamorado estoy!
Llegué a nuestro edificio y corrí en el ascensor.
Entré por la puerta y encontré a Sara en la mesa de la sala haciendo un dibujo Maldita sea,
ella se despertó y yo no estaba aquí.. 
Me acerqué detrás de ella y vi que había escrito en letras de palo.
PAPÁ SARA MAMI
Sentí un apretamiento en mi garganta, Sara quería a su madre de vuelta Alcé los ojos y vi el
dibujo Dibujó a Poncho bajo el nombre de DADDY, tenía el pelo negro y una gran sonrisa,
llevaba lo que parecía un traje Tenía un celular en la mano.
Se había dibujado con el pelo largo y rubio bajo el nombre de SARA, con una gran sonrisa
también.
Tuve que sofocar un pequeño grito al ver que debajo de MAMÁ había un dibujo de una
mujer de cabello castaño y puntas rubias, sostenía en mis manos lo que parecía ser un
cuaderno ¡Era yo! no era su madre, Sara me había dibujado como su madre.
Sentí lágrimas saliendo a mis ojos y olfateando. Sara se dio la vuelta al mismo tiempo,
abriendo una gran sonrisa.
La bajé y la abracé.
Se soltó y tomó el dibujo, señaló a la mujer dibujada y me señaló.
- ¿Quieres que sea tu madre, Sara? - pregunté con voz embargada y la pequeña asintió con
la cabeza con los ojos llenos de lágrimas Hizo un corazón con las manos y me señaló.
- ¡Yo también te quiero Sara! - La abracé - ¡Yo también te quiero, hija mía!
Sentí que unas cuantas lágrimas brotaban de mis ojos Realmente seríamos una familia
Sara realmente sería mi hija y Poncho mi esposo Y tendríamos hijos juntos ¡Esto parecía un
cuento de hadas!
Nos separamos y Sara me acarició la cara, me besó y volvió a su dibujo.
Fui a la cocina a comer algo porque tenía mucha hambre y me encontré con Mai y Dul
mirándome fijamente.
- ¡Qué susto!! - dijo poniendo su mano sobre su corazón Tenían una sonrisa maliciosa en su
rostro.
¡buenos días Anahi! - Mai sonrió abiertamente.
- ¿Dormir fuera es? - Dul hizo un pico.
Me puse rojo, pero sabía que una u otra vez sucedería.
- ¡Sí chicas! - sonríe tímido.
- Entonces??? - casi gritaron Les hice una señal para que se calmaran y señalé a la
habitación, no quería que Sara escuchara esto.
- ¡Sí! - respondí cubriéndome la cara con las manos.
Ella saltó del suelo soltando gritos ahogados. Les cubrí la boca con la mano.
- ¡¡¡Quédate quieto, locos!!! - Me reí.
y cómo fue??? - susurró Dul.
- ¡Perfecto! - dijo soñador y suspiró. - ¡Poncho es el hombre de mi vida! era tan cariñoso,
cuidadoso... Beso todo el tiempo... ¡Fue mágico! ¡como siempre soñé! - Puse mis mano

sobre mi pecho.
- ¡¡Aiiiii qué lindooooooo!! - gritaron juntos.
- Shiuuuuu!! - Me golpeé el pie en el suelo y me reí.
- Opa!! Perai.. - Mai me tiró de la mano derecha. - ¿Qué es esto????
- Ahhh... - sonríe rojo. - Hay un detalle más... ¡Poncho me pidió que me casara con él! 
Ambos quedaron sin palabras.
- DIOS MÍO! es realmente grave???
- Casarse???
- Es!!! - Suspiré soñador.
- Annie... ¡¡¡Estoy muy feliz por ti amiga!!! Ahhh, no puedo creerlo!! - Mai me abrazó.
- ¡Nos abandonarás en soltería!! - exclamó Dul abrazándome fuerte Ríe juntos.
- Ahhh sé que no será por mucho tiempo!! Ucker y Chris se preparan!!
Sonrieron tímidamente y me dieron palmaditas en los brazos. 
- ¡Oh! - Hablé riendo.
(

nueva alumna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora