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7 meses después
- ¿Quieres decir que no te dejaron verlo otra vez????
- Ambos con las piernas cruzadas, ¿puedes creerlo? - Resoplé, pasando la mano por el
vientre, ya enorme a las casi 40 semanas.
- Vaya... - Nick se quejó. - Sólo porque quería saber de quién sería la madrina...
¡Y yo también, claro Nick! - Mai también dijo enfadada, sosteniendo a la pequeña Hannah
en su regazo.
- Chicas, van a ser damas de honor, sin importar género o nombre... - dije y sonrieron.
- Ya que fuimos excluidos de Santiago, ¿no? - dijo mi hermana y puse los ojos en blanco.
- ¡Deja de ser dramático, Nicole Victoria!
- ¡Eres un terrible ejemplo de hermana, Anahi Giovanna! 
crucé los brazos haciendo un gran puchero.
- ¡Basta, basta, ustedes dos! Ah... ¡Harán estresar a mi bebé! 
Soph también había descubierto que estaba embarazada, pero sólo tenía 3 meses y ya
había descubierto que era un niño.
- Și adevărat... ¡No cabrees al pobre Harry! - Llegó Theo, pasando su mano por el cabello de
Soph, quien cruzó sus brazos irritada.
- ¡Mi hijo no será un homenaje a Harry Potter, Theo!!!!  ¡He dicho esto un millón de veces!!!!! 
- Sigo pensando que deberíamos llamarlo Albus Severus... Pero Harry es más común...
Soph resopló, puso los ojos en blanco y yo reí.
- Y los nombres de los bebés, ¿has decidido Annie? - preguntó Dul.
- Am deciziat!
Poncho llegó y se sentó en el brazo del sillón, abrazándome por los hombros.
- Da.. Am decizit... Tenemos las tres opciones por supuesto...
- Sí... - Chris estuvo de acuerdo. - ¡Niño, niña e insecto!
Puse los ojos en blanco ante el chiste sin gracia, mientras Poncho se reía a mi lado. Bărbați,
atât de matur! 
- Nu.. ¡Dos niños, dos niñas y una pareja!
- ¿Y cuáles son los nombres? - preguntó Mai ansiosamente.
- Bun.. Si hay dos chicos lo serán...
- ¡Tom y Jerry! - Poncho me interrumpió haciendo reír a todos.
- Poncho!!! - Dije riendo y le di un codazo en la costilla. - Serán Miguel y Daniel...
- Hermosa... - - exclamó Mai con los ojos brillantes.
- Aiii.. ¡A mí también me encantó! - dijo Nick.
- Si hay dos chicas, lo serán...
- ¡Elsa y Anna! - Poncho me cortó de nuevo y lo miré fijamente.
- Poncho!!! - Dije y reí. - ¡Serán Valentina y Cecilia!
- ¡Oh, me encantó mucho!!! - Comentó Dul, ajustándose la barriga, que también era enorme.
- ¡Qué hermosos nombres! - Suspiró Soph.
- ¿Y si es pareja? 
- Si es pareja lo será...
- RON Y HERMIONE!!!!!!! - Poncho saltó del brazo del sofá y Chris se rió junto a él.
- Va fi perfect!!!! Imagínese, Harry, Ron y Hermione juntos???? Dulce!!! ¡Tu hija tiene que
llamar a Gina!!!!!
- CE???? ¿Estás loco, Chris???? - Era el turno de hablar de Ucker.
- Imagine-te... Va fi perfect!!!
- Nuestra hija ya tiene un nombre: ¡Catherine!
Sonreí cuando vi la emoción de mis dos amigos que estaban haciendo realidad un sueño.
- Ahhhh nu... ¡Gina es más genial!! - Chris se quejó.
- ¡Deja de ser un idiota, Amor! - Mai lo tiró de la oreja. - Siéntate y cállate.
- Aj! ¡Sí señora!! - se quejó, agarrándole la oreja.
- Oricum... ¿Si es pareja?
Miguel y Valentina! - Respondí suspirando. - Uh...
- Ce sa întâmplat, iubire? ¿estás bien?
Poncho llegó rápidamente a mi lado. Siempre fue así y fue así durante todo el embarazo.
No podía hacer nada diferente y él ya estaría alerta.
- Fără copil.. Sunt bine... ¡Solo con dolor de espalda!
- ¡Entonces vámonos a la cama! - él dijo.
- Fără dragoste.. Nu este necesar... ¡Quiero hablar un poco más!
- Nici un caz, Anahi! Ve a la cama.. ¡Necesitas! - Dul dijo sonriendo.
- Încet întârzie... ¡Ya nos vamos! - Mai también habló.
Poco después todos ya se habían ido y Poncho la ayudó a subir las escaleras.
- Dragoste.. ¡Sé escalar solo! - Dije y me miró con una mirada sucia.
- ¿No puedo ayudarte, testarudo? - respondió en el mismo tono y me di por vencido.
- ¡Voy a pasar por la habitación de los niños para decir buenas noches!
- ¡Prepararé la cama para que te acostes! - me besó la frente y se dirigió a nuestra
habitación.
Primero fui a la habitación de Santiago y él ya estaba dormido. Mi bebé siempre ha dormido
temprano, desde que era muy pequeño.
Lentamente me incliné y le besé la frente con cariño.
- Bună seara, Santi.. ¡Duerme con los ángeles! - él se quejó un poco y sonrió, durmiendo.
Salí de la habitación antes de que él se despertara y fuera a la habitación de Sara.
- ¿Princesa? - Llamé a la puerta y la abrí. Estaba acostada boca abajo, escribiendo en un
cuaderno.
- Hola mamá.. - ella sonrió.
- ¿Aún despierto? - Me senté en la cama y le toqué el pelo.
- Estaba escribiendo en mi diario... - ella sonrió.
- Ce? ¿Pasó algo importante hoy? - Le pregunté y ella miró hacia la puerta, como si su padre
fuera a entrar en cualquier momento. - Tu padre ya está en la habitación...
- Peter me besó en la mejilla hoy.. - ella habló en voz baja.
- Dar...
- Știu... Ya me ha dado varios besos en la mejilla... Pero esta vez fue diferente... - bajó los
ojos. - No sé cómo explicarlo...
- Hija.. - Te besé el pelo. - Todavía eres demasiado joven para pensar en eso... Si fuera
diferente... Mantén esta diferencia en tu corazón y sólo deja que reaparezca dentro de unos
años... Entonces sabrás cómo hacer cómo debes actuar...
- ¿Realmente lo sabré?
- ¡Puedo garantizarte que sí, hija! - Respondí y ella sonrió.
- Mulțumesc mama... ¡Eres la mejor del mundo! - ella me abrazó y luego puso todo en la
mesita de noche, se acostó y la ayudé a cubrirse.
- ¡Buenas noches hija! - Te besé la mejilla.
- Buenas noches mamá... - ella sonrió, yo me estaba preparando para levantarme cuando su
mano tocó la mía. - ¡Er, mamá! - ella llamó.
- Bună Prințesa...
- ¿Canta para mí? - preguntó y sonreí emocionalmente.
Canté mientras le acariciaba el pelo y vi a Sara dormir tranquila.
Mi bebé estaba creciendo y ya estaba empezando a mostrar sentimientos amorosos por
los niños... Esto fue tan extraño y al mismo tiempo tan emocionante.
La misma chica que escribió en su diario sobre el sentimiento que tenía al besarse fue la misma que me pidió que la cantara para dormir.
Dios. ¡Cómo amo a esta chica!
Le besé el pelo cuando me di cuenta de que ya estaba durmiendo mucho.
- Noapte bună fiica.. Duerme con los ángeles..
Salí de la habitación y fui a mi habitación con Poncho.
Me acosté en la cama y sospeché que todavía estaba en la habitación con Santiago, y
minutos después apareció.
Me quité la ropa y me puse ese cómodo pijama de embarazada.
- ¿Es posible?? - preguntó y sonreí sin entender.
- Ce?
- Que te vuelvas aún más bella a medida que pasa el tiempo... ¿Y todavía llevas dos bebés
en el vientre????
- ¡Por Poncho! - Sonreí y me abrazó.
- Te amo mucho...
- ¡No más que yo! - Respondí y me besó la punta de la nariz.
Nos acostamos juntos mientras me decía que cuando fue a besar las buenas noches a
Santiago, el niño se había despertado curioso por el resultado del partido entre México y
Estados Unidos, que Poncho le había dicho que nuestro país ganó 2x0, lo cual fue muy
celebrado. por mi pequeño.
Entonces Poncho pasó por la habitación de Sara y la encontró durmiendo.
Me quedé dormido con las caricias que me hizo en el vientre.
-/-
Me desperté y miré el reloj. 3:40 am. Pasé mi mano por mis ojos y maldije mentalmente.
Sentí una gran necesidad de orinar, pero cuando fui a levantarme, puse mi mano sobre el
colchón y se sintió mojado.
Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de que estaba todo mojado y sentí un poco de
malestar.
- Poncho.... - Llamé, sacudiéndolo.
- Hm... - respondió, todavía dormido.
- ¡Mi bolso! - Dije un poco más alto.
- ¡Está en el armario! - respondió murmurando.
- ¡¡¡¡¡No Poncho!!! - Dije, sacudiéndolo de nuevo. - ¡¡¡¡No me refiero a esa bolsa!!!
- ¡Así que mañana iremos al centro comercial y te compraré una bolsa nueva! - volvió a
quejarse.
Resoplé, ya irritado.
- Poncho!! - Intenté mantener la calma. - ¡Mi bolso!
- ¿Por qué quieres tu bolso a esta hora de la mañana, Annie! ¡Mañana lo entiendes!
- ALFONSO HERRERA!!!! - Grité y saltó de la cama mirándome asustado. - ¡¡¡¡MI BOLSO SE
ROMPIÓ!!!!!
- ¡DIOS MÍO!!!!!!!! - saltó de la cama, ya arrancándose el pijama y poniéndose algo de ropa. -
¿Qué hacemos??? ¿Qué tienes que conseguir? 
- ¡Todo Poncho! - Dije sacudiendo la cabeza. - Quiero cambiar... Luego tomas el bolso de los
gemelos y vamos al hospital.
- BINE... Será fácil... ¿Todo está bien? ¿Estás respirando? ¿Estás sintiendo algo? ¿sentirse mal??
Poncho! - Exclamé y sus ojos se abrieron. - Estoy bien por ahora... ¡vamos!
-/-
- Anahi, acabamos de ver en la ecografía que los bebés aún no están en su lugar y no estás
muy dilatado.. Sufrirías mucho durante un parto natural, por eso optamos por una cesárea,
¿estás de acuerdo?
- Todo lo que trae a mis bebés al mundo... - Hice muecas, el tiempo ya había pasado y las
contracciones iban aumentando a cada momento. - ¡Tengo mucho dolor!
- Ya estamos preparando el quirófano y pronto llegarán los anestesistas. Traigamos a estos
bebés aquí, ¿vale?
No respondí de inmediato, estaba ocurriendo otra contracción. El médico salió de la
habitación y respiré hondo cuando desapareció la sensación.
- Ce timp este?
- Casi a las 9 am... maldita sea, ya llevaba 6 horas en el hospital. Y recién ahora me han
dicho que les van a hacer una cesárea.
- Și copiii?
- Ansioso en la sala de espera... - Poncho sonrió, haciéndome sonreír enorme, en medio del
dolor.
- ¡Buenos días, Anahi! - un joven con uniforme verde entró en la habitación. - Vine a darte
anestesia, te llevarán al centro quirúrgico. Să mergem? 
Poncho fue a cambiarse con su ropa verde, y yo también me cambié, ahora no podía sentir
nada desde la zona lumbar.
Me llevaron al quirófano y una sonrisa no me dejó en la cara.
- ¿Estás bien? - Me preguntó Poncho.
- ¡Maravillosamente! - Respondí y él sonrió, robándome un beso.
- Să începeți operația... Scalpel...
Con cada orden médica, había un latido más fuerte en mi corazón. No podía esperar a
encontrarme con mis gemelos, Dios mío. Mantenlos en tu regazo y, especialmente,
descubre cómo llamarlos. 
- Vamos, tengo uno... Primul...
Un grito fuerte, fuerte llenó la habitación, fue estridente y escandaloso. Le sonreí a Poncho,
que tenía lágrimas brotando de sus ojos.
- ¡Nació una niña a las 9:05 de la mañana!
- Chica... - Poncho sonrió besándome los labios.
- Valentina! - sonríe emocionalmente.
- 45 cm, 2,5 kg, perfect!
Valentina nos mostró a los dos que simplemente nos estábamos riendo. Poncho la
sostenía en sus brazos y ella seguía llorando.
- Hei fiica... Este es papá.. ¡Todo está bien! - Valentina dejó de llorar al mismo tiempo,
abriendo sus ojitos verdes y mirando intensamente a su padre.
Poncho se agachó y le besé la cabecita.
- Bună fiica... Hola Valentina.. ¡Bienvenido! - Susurré y ahora ella me miró haciéndome reír.
- Y aquí viene el segundo... - dijo el médico y me concentré en esperar el siguiente grito.
Lo que escuchamos a continuación fue un grito fino y ligero. Sonreí emocionalmente.
- ¡Otra niña nació a las 9:08 de la mañana!
- Cecilia! - Poncho me sonrió dándome otro beso en los labios.

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