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Caminé del brazo de mi padre por ese pasillo que parecía no tener fin No podía mirar a los lados, no podía quitarle los
ojos de encima Tan hermoso y perfecto, solo el mío.
Mi padre me entregó a él, dándole un cálido abrazo.
Cuida bien a mi princesa Escuché a mi padre susurrar y sonreír.
- ¡Será un honor! - replicó Poncho y le sonrió mi padre Mi padre le entregó la mano a Poncho, quien suavemente me tiró
besándome la frente.
- Eres increíblemente más maravilloso de lo que ya eres. - susurró y me sonrojé, sonriendo. - Y me encanta ver sus
mejillas sonrojadas.
Caminamos al frente del altar sosteniendo las manos y los dedos entrelazados.
El mensaje del juez en la boda fue hermoso Llené mis ojos de lágrimas todo el tiempo, Poncho me tomó la mano con
cariño y me hizo caricias con movimientos circulares con el pulgar, haciéndome sonreír.
- Ahora, antes del intercambio de alianzas, tenemos una sorpresa del novio...
Lo miré, sin entender nada, que sonrió al micrófono.
te escribí un poema, sonrió tímido y sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas.
Respiró profundamente y soltó mi mano, recogiendo un papel en el bolsillo del traje mirar fijamente.
"En mí sólo había confusión
Así que cuando te conocí
Caí a tus pies
Descubrí que eras amor
Me di cuenta de que no necesito respirar
Ni comer. Ni dormir
Sólo necesito vivir para amarte
Y amarte para que pueda vivir"
Finas lágrimas surgían de mis ojos, me cubrí la boca con la mano y lo miré.
Hermosa, susurré y me miró con una enorme sonrisa en los labios - Te quiero, mi amor - me tocó la mejilla en una
caricia y me dio un beso en la frente.
- Te quiero princesa. - susurró.
alianzas, por favor..
Sara caminó hacia el juez y le entregó su ramo, donde estaban atados los anillos.
Pronto me entregó el anillo y extendió el micrófono, susurrándome que repitiera.
- Yo, Anahi Giovanna Puente Portilla, te doy la bienvenida, Alfonso Herrera Rodriguez, como mi legítimo esposo, para
amarlo y respetarlo, hasta que la muerte nos separe.
- Yo, Alfonso Herrera Rodríguez, te doy la bienvenida, Anahi Giovanna Puente Portilla, como mi legítima esposa, para
amarla y respetarla, hasta que la muerte nos separe. - repitió poniéndome el anillo en el dedo.
- La novia firmará ahora como Anahi Giovanna Puente Portilla Herrera, tomando el apellido de su marido - firmamos los
papeles del matrimonio civil. - Lo que Dios unió al hombre no se separa - dijo el juez. - Y yo los declaro: ¡Esposo y
Esposa! ¡pueden besar a la novia!
Nos volvimos uno frente al otro, sonriendo Poncho me sujetó la cara suavemente y acarició con las yemas de los dedos.
¿Es esto un sueño? - susurré cerrando los ojos.
- ¡Si es así, no quiero despertarme nunca más! - me completó y besó con tanto cariño y amor que toda la iglesia explotó
entre aplausos.
Nos separamos al sentir la lluvia de arroz sobre nosotros.
Sara corrió a abrazarnos y Poncho bajó, besando su cara y luego mi vientre, tomó a Sara en su regazo y besó mis labios.
- ¡Mi familia! - susurró mientras yo también agarraba a Sara, llenándola de besos.
-/-
Llegamos juntos a la fiesta algún tiempo después. Y fuimos recibidos con otra lluvia de arroz y aplausos.
- ¡¡¡TODO AMIGO CASADO!!! - Dul y Mai vinieron a abrazarme.
- ¡¡¡SIIIIIM!!!! - Grité y levanté mi mano izquierda, mostrando el diamante que ahora brillaba en mi dedo anular.
- ¡Ni siquiera puedo creer que nuestra fea pata se haya casado! - comentó Dul fingiendo limpiarle las lágrimas de los
ojos.
Cerré mi cara, cruzando mis brazos.
y nosotros que siempre hemos sido las chicas del trío estamos aquí, solteras! - Mai resopló.
- ¡OYE! - Grité y me reí enseguida. - ¡Ok! eso es lo que siempre dije..
- Perai, ¡un solo huevo! - Escuché voces detrás de nosotros y pronto Ucker y Chris se acercaron a ellos, llevándolos por la
cintura.
¿Y nosotros no queremos decir nada?
- Es un bufón diferente. - Dul golpeó a Ucker en la cara, quien gimió.
- El novio no cuenta como estado civil. - explicó Mai.
- ¡Eh... Sei! - respondieron cerrando la cara y sonrieron.
Pronto Poncho se acercó a nosotros y me tocó la cintura. 
¿de qué estás hablando con mi esposa? 
- Situación de relación y estado civil. - Respondí encogiéndome de hombros y él se rió.
- ¿Qué? empezará a regular nuestras conversaciones ahora? - preguntó Dul arqueando la ceja. 
"¿De qué hablas con mi esposa?", repitió Mai imitando la voz de Poncho.
- En realidad no. - él respondió simplemente. - Sólo quería ver cómo sonaría en una frase.. Sabes... Mi esposa se veía
hermosa, ¿no encontró mi amor?
- ¡Pensé que era maravilloso! - Sonreí y tomé su cara entre mis manos, dándole una silla de montar.
Ahora van a ser más pegajosos que nunca. Ucker puso los ojos en blanco y nos reímos.
- ¡Bailemos! - Chris habló tirando de Mai.
- Ahhh.. Una sola cosa primos... No olvides nuestro "combinado" ¿eh? - hizo citas con los dedos y vio a Ucker y Chris
volverse serios y rojos.
Somos Herreras Siempre cumplimos nuestra palabra - Poncho se rió con la respuesta cruzada y lo miré confundido.
- ¿Qué combinación? - pregunté y se rió aún más.
- Necesito decirte algo.. - sonrió. - ¿Jura que no te enojarás?
Crucé mis brazos.
- Depende...
no eres el único al que le gusta apostar aquí...
- ¿Cómo es así? - Pregunté sin entender y poco después ensanché los ojos - Alfonso Herrera, no hiciste esto!!!!
- Hice lo mismo que tú princesa - levantó las manos en señal de disculpa - Apostamos cuando me ibas a perdonar, y
perdieron...
- Entonces ellos saben que nosotros ya. - Me puse rojo. - Entonces Dios mío...
- Princesa. Estás embarazada. Obviamente saben que ya hemos arqueado la ceja.
¡vergüenza para mí! - dije y estaba seguro de que era rojo.
- E incluso si no hubiéramos hecho nada... Hoy haríamos, después de todo, es nuestra noche de bodas.. ¡Entonces todos
lo sabrían!
- ¡Esto es muy extraño! - Respondí riendo. - Pero bueno.. Te perdono, sólo porque hice lo mismo... ¡Pero suficientes
apuestas!
- ¡Combinado! - se rió.
¿Y cuál será su castigo?
- Ahhhh verás... ¡Es algo espectacular! - se rió.
- Ok. - Me chasqueé los labios. - ¿y si hubieras perdido?, ¿cuál sería tu castigo?
- Mira, tengo que agradecerte mucho por haberme perdonado, porque si no lo hubiera hecho, ¡con mi castigo nunca me
perdonarías!
- ¿Cómo es así?
¡mi castigo sería desfilar en ropa interior aquí en nuestro salón de bodas!
Ensanché mis ojos y cerré mi cara.
- ¡Nunca serías perdonado.. ¡NUNCA! - dijo entendentes y se rió.
- Gracias a Dios me perdonaste... Porque no podía soportar alejarme de ti.. Te agarraría a la primera oportunidad.. - me sujetó la cintura y le trepé las manos al cuello. - ¡Aún más, hermoso así! - me besó el cuello - No pude resistirme -
susurró besándome la oreja y solté un gemido bajo.
Poncho - susurré y me tomó los labios, besándome con cariño.
-/-
La fiesta transcurrió sin problemas y caminé de mesa en mesa Nick estaba a mi lado y hablamos en voz baja.
sabes que ya no vi a mamá...
- Ella era rara en la iglesia tan pronto como entramos Ella se quedaría de repente y sólo mejoraría en la ceremonia...
Qué cosa tan extraña, respondí.
- ¡¡¡Dime!!! - Escuché una voz conocida y enderecé mis oídos.
- Nick, es la voz de mami ¡Vamos! - tiré y la encontré detrás de una pilastra.
- ¿Qué buscas? ¿qué haces aquí?? - dijo ella, parecía nerviosa.
- ¿Mamá? - Pregunté y vi quién estaba con ella, ensanché mis ojos. - ¡Mamá!! por Dios! ¿por qué le hablas así a Ricardo?
- se puso roja y pareció perder la voz.
- Hija. Eh.. I... 
- Por favor mami. Es mi jefe...
Oh, lo siento, creo que debo haberlo confundido con alguien que conozco...
Mi madre mintió muy mal, pero no pude extender esta historia por mucho tiempo Necesitaba volver a los saludos.
- Mmm.. Ok.. - Respondí y me volví hacia Ricardo. - ¡Me alegro de que hayas venido! - sonrió y me abrazó.
- ¡Nunca extrañaría a este Anahi! ¡mi felicitación! ¡eres hermosa, Alfonso es un hombre muy afortunado!
- ¡Gracias Ricardo! - Respondí y me volví hacia mi madre, que me miraba todavía roja y con los ojos muy abiertos Me
volví hacia Ricardo y le susurré - Lo siento por ella... ¡A veces está un poco loca, cosas de la familia Portilla!
Se rió y sacudió la cabeza.
- ¡No te preocupes! - replicó.
- Bueno. Disculpe, todavía tengo la mitad del pasillo para saludar... ¿Ven conmigo Nick? - Le pedí que le echara una
mirada sugerente.
- Por supuesto... ¡¡Adiós!! - ella respondió saludando a Ricardo y a nuestra madre.
- Esto no termina aquí. - Me iba pero oí a mi madre susurrarle a Ricardo.
eso me confundió. - Nick confesó cuando estábamos un poco lejos.
- Confundido está el pequeño Nick - repliqué con un muxoxo.
Averigüémoslo más tarde. Ahora disfruta de tu noche. - ella sonrió abrazando mis brazos cariñosamente.
De hecho, ¿dónde está mi marido? - Me pregunté todavía acostumbrándome a esa palabra.
Brazos fuertes pasaron por mi cintura, y besó mi mejilla a continuación.
- ¿Me sirve?
- Mmm... ¡Da pro spendo! - Respondí encogiéndome de hombros y dando la vuelta, uniendo nuestros labios.
- Me quedo. - Nick tarareó y salió entonces Me reí todavía con los labios pegados a los de Poncho.
Nos besamos un rato.
Maldita sea, realmente me haces perder la cabeza... ¡Vine aquí a buscarte y mira lo que pasó! - se rió y me tiró de la
mano.
- ¿¿Eh??? - exclamé sin entender.
- Entenderás... ¡¡¡Ven!!!
Llegamos al centro de la pista y vimos a Ucker y Chris subiendo al escenario Le pidieron a Dj que detuviera la canción y
Chris tomó el micrófono.
- ¡Empezará el espectáculo! - susurró Poncho al oído y me abrazó a mis espaldas.
bueno, mi nombre es Chris y este es mi primo Ucker Somos primos del novio y tenemos una sorpresa especial esa
noche Pero esta sorpresa no es para los novios sino para nuestras novias... 
y lo que Dios quiera. Ucker susurró pidiéndole al Dj que lanzara la canción, quien se rió para ver cuál era la canción.
(jugar "¡Hombre! me siento como una mujer" - Shania Twain)
Ucker y Chris rodarían por el escenario con el sonido de la música exclusivamente femenina, estaban rojos de
vergüenza, pero se rieron y aprovecharon la situación para divertirse.
Poncho y yo nos reímos tan fuerte que nos dolió el vientre Dul y Mai tampoco estaban lejos de él.
En un momento de la canción comenzaron a desabrochar la chaqueta y se despegaron sensualmente, mientras todos
los que miraban gritaban y silbaban.
Al final de la canción gritaron la frase final y arrojaron la chaqueta hacia arriba, tirando de los aplausos y gritos del
público.
- Sólo para que conste... Eso fue sólo una presentación.. ¡Te amo Dulce! - Ucker habló tomando el micrófono y luego la
llevó de la mano al escenario.
- Me resulta difícil creer después de decir que te sientes como una mujer... Pero...¡Está bien! - ella se rió. - ¡Creo que me
has dado suficientes razones para creer!
Miró al público y parpadeó, tirándola por la cintura y dándole un beso impresionante.
- Mai. - Chris la llamó y la tiró de la mano. - Espero que hayas disfrutado de la música que preparé... Muéstrame cómo
soy. Pero nunca tuve el coraje de revelarme de verdad, espero que lo entiendas...
Mai ensanchó los ojos y Chris se rió.
- Estoy jugando a ser tu tonto... ¡Te amo Maite!
Mai lo abofeteó en el brazo, pero él la sacó y selló sus labios.
- ¡Lindo! - Le susurré a Poncho.
- superé esta apuesta. - se jactó y me reí.
- ¡Fue realmente bueno incluso mi amor!
Nos reímos juntos y pronto nos besamos, no podíamos estar lejos el uno del otro.

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