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Annie, no te preocupes.. ¡Actúa con tu corazón!, ¿quieres o no? 
Me incliné hacia él, uniendo nuestros labios en un tierno beso.
- ¿Eso es un sí? - preguntó entre besos.
- Es un sí... Es un claro... ¡Es uno seguro! - dijo poniendo un sello en cada frase.
Volvió a juntar nuestros labios, casi poniéndome en su regazo, tanto que me abrazó fuerte.
- Esto es muy extraño para mí... ¡¡¡Novia!! - sonrió con la última palabra.
- Para mí también.. - dijo abrazar. - Sabes que no será fácil ¿verdad? en la escuela, en
nuestras familias...
- La única opinión que me importa sobre estas citas en este momento es la de Sara... Pero
estoy seguro de que le encantará, ¡¡¡ya te ama!!!
le sonreí y lo tiré hacia mí sellando nuestros labios.
Nos separamos y nos sonreímos. ¡¡¡todavía no creía que esto realmente estuviera
sucediendo!!!
- ¡CAHAM! - oímos un halcón que venía del final de las escaleras.
- ¿SARA? - gritábamos juntos viendo a la pequeña que nos observaba con los ojos brillando
y una sonrisa traviesa en su rostro.
- Er.. Sarinha... ¡Ven aquí! - Poncho me llamó y me miró, como pidiendo permiso. Esta vez
sonrió asintiendo con la cabeza.
Sara bajó corriendo las escaleras y saltó al regazo de su padre, quien la observaba con
ansiedad.
- Entonces.. Sara... Te gusta mucho la tía Annie, ¿verdad? - Sara sonrió asintiendo. -
Entonces, ¿qué pensarías si fuera mía... Er.. Mi... Na-na-na-novia.. - tartamudeó y miramos
su expresión.
Sara apretó los ojitos haciendo un puchero, puso su dedo meñique en la mejilla y golpeó
algunas veces fingiendo pensar, luego sacudió la cabeza sonriendo abiertamente y saltó al
sofá abrazándonos al mismo tiempo, luego nos soltó, con lágrimas en los ojos y sacudió la
cabeza, afirmando.
No te dije que siempre estaríamos juntos?? - pregunté mirándola, quien me abrazó - Ahora
aún más.. 
Sara me abrazó fuerte, y me dio un beso en la mejilla, luego hizo lo mismo el padre.
Nos soltó, me tomó la mano y se la puso a Poncho's. Parpadeó un ojo y soltó un beso
agrietado desde el aire, riendo y huyendo.
- ¡¡Pero qué chica más audaz!! - Corrí tras ella con Poncho detrás de mí.
- ¡Tenemos que darle una lección!! - dijo cuando la alcanzó, levantándola en el aire.
Empecé a hacer caca en su vientre, que se reía a carcajadas.
Tocamos un poco más y luego nos sentamos a ver un dibujo en televisión con Sara El
pequeño se sentó en mi regazo y se acurrucó, mientras yo le rizaba el pelo con los dedos.
- ¡Oye! - Llamé a Poncho y le señalé a Sara en mi regazo. - ¡Ya volteé! - se rió y él también. -
La llevaré allí en la cama...
- Vamos. - dijo apagando el televisor y subiendo justo detrás de mí.
puse a Sara en la cama, y el pequeño se quedó acurrucado conmigo.
- ¡Duerme allí con ella..Sé que ambos lo quieren! - Poncho sonrió jugando con mi cabello.
Él le devolvió la sonrisa llamándolo para un beso Pronto se agachó y con la mano en la
cara, me besó tranquilamente.
- Buenas noches Annie.. - dijo con una silla. - ¡Buenas noches princesa! - le dio un beso en la
frente a Sara.

¡Buenas noches Poncho! - Respondí sonriendo.
Me sonrió, haciéndome un guiño antes de cerrar la puerta del dormitorio.
-/-
Llegamos a la escuela al día siguiente. Poncho había despedido al conductor e incluso nos
llevó allí.
Salió del auto para sacar a Sara de la silla y me dio una silla de montar sin importar quién
pasara.
- ¡Así que ningún Poncho! - pregunté riendo. - Puedes vernos...
- ¡Quiero más es que realmente lo veas! - se rió. - Bueno, tengo que ir a la oficina... ¡Adiós
Carino!! - se llevó a Sara en su regazo dándole un abrazo al pequeño. - ¡Adiós amor! - Me
sonrojé con el apodo y esta vez fui yo quien le regaló una silla de montar.
¡adiós amor! - Lo imité y sonrió subiendo al auto entonces.
Sara sonrió tomando mi mano y entramos al colegio Las clases seguían con normalidad y a
la hora del almuerzo, Sara iba al patio con sus amigas mientras yo iba al cuarto del
profesor.
- Anahi Giovanna Puente Portilla!!!! - Dul y Mai entraron juntos a la sala de profesores y me
arrinconaron. - ¿Qué fue eso por la mañana????
Me sonrojé al mismo tiempo poniendo un candado detrás de la oreja.
- Ah.. ¿Viste? 
- ¡Más fácil preguntar quién no vio bien!! - Dul puso los ojos en blanco.
- Ahh cállate Dul.. ¡¡¡Ahora dile a useeee!!! - Los ojos de Mai brillaban.
Sonreí avergonzada, Dul y Mai eran mis mejores amigas, y confié en ellas por completo.
- Estamos saliendo. - susurré.
- ¿Eh?
- ¡Me preguntó en citas! - Suspiré y amortiguaron pequeños gritos. - ¡Y NO! no había nada
que imaginaras ayer.. 
- Ahhh. Lo sabemos, pero no costó intentarlo.. - Dul se encogió de hombros.
pero cuenta los detalles Annie!!! - preguntó Mai.
Suspiré y se lo conté todo a ellos, que celebraron al final.
- Ahhhh genteee... ¡¡¡Qué lindo!!!
- ¡¡¡Súper caballero!!!
- ¡¡¡Hombre perfecto!!!
Al igual que él, ya no existe...
- Deseo...
- ¡¡Tienes suerte!!
- Owwwwww!! detengámonos... - Le pedí un poco valiente ¡Mi novio, mis cumplidos! - ¡Él es
mi novio!
- ¡Celoso! - dijo Dul mostrando la lengua e hizo lo mismo por ella.
- ¡¡Estamos felices por ti!! - Mai me abrazó y yo correspondí.
- ¿Anahi? - escuchamos una voz detrás de nosotros.
hola Alice, dijo sonriendo.
El Sr. Ricardo le pidió que fuera a su oficina inmediatamente.
Me congelé al mismo tiempo, estaba tan feliz con todo lo que había olvidado por completo
que algún tiempo mis directores descubrirían que estoy saliendo con el padre de un
estudiante Sentí que mis piernas se tambaleaban y estaban de acuerdo con mi cabeza.

Eché una ligera mirada a las chicas que me animaban con la mirada.
Entré a su habitación y llamé a la puerta.
- ¡Entrar!
Ricardo.. - dijo abriendo la puerta, mis manos estaban sudando y temblando. - ¿Quería
hablar conmigo?
- Oh, sí. - sonrió. - Siéntate, por favor. - indicó una silla y me senté Suspiró antes de
continuar. - Bueno, seré directo y necesito que confíes en mí y seas honesto ¿vale?
- ¡Sí! - respondí en un susurro.
¿Qué hay entre el padre de Sara Herrera y tú?
Me mordí la mejilla por dentro y traté de controlar el miedo a mis manos.
- Somos novios. - susurró y Ricardo alivió los hombros, no entendí.
- ¡Gracias por ser honesto conmigo! - respondió - Annie.. - me tomó la mano. - Sabes que
tengo un gran afecto por ti y quiero verte feliz, ¿verdad?. Entonces no tengo nada que meter
en tu vida personal, pero solo te pido que seas discreto con otros padres y te cuides en el
sentido de las preferencias entre los niños.. Y sé discreto sobre la dirección.Porque te
apoyo y estoy muy feliz. Porque espero tu felicidad, pero es posible que otros directores no
lo piensen...
Me quedé estupefacto, ¿mi jefe REALMENTE me apoyaba??
- Ricardo, I...
- ¡Annie.. ¡Silencio! - sonrió. - ¡Debe tener algo especial para ganarse su corazón que estaba
guardado a las siete llaves! - soltar una risa por la nariz. - Y quiero verte feliz... ¡Y sé que con
él lo estás!
- ¡Tira Ricardo.. ¡Ni siquiera sé qué decir! - Estaba perplejo.
Sólo prométeme que tendrás cuidado con la dirección, y también cuida tu corazón, no
quiero verte herido, ¿vale?
- ¡Puede irse! - sonríe.
Y otra cosa, si lo descubres, puedes confirmar que estás realmente juntos y que ya lo sabía
- suspiró - Sabes lo persuasivos que pueden ser..
pero Ricardo, puede hacerte daño.
- Claro que no Annie. - se rió..
- Nuestro Ricardo.. No sé qué decir!
- ¡No hay necesidad de ello! - sonrió.
La señal sonó entonces.
- ¡Bueno, discúlpame! - Me iba, pero le di la vuelta a la mesa y lo abracé. - Muchas gracias
Ricardo... ¡Eres un gran amigo!
- ¡Sólo ten cuidado! - él sonrió ante tu liberación de mí.
- ¡Ok! - respondí. - Disculpe.
Me sorprendió lo que acababa de pasar, Friday Mai pensó que podría estar renunciando a
mí y hoy me está ayudando con mis citas Ricardo era una persona increíble y nunca
olvidaría eso.
Al final del día, estaba esperando a Poncho con Sara, y en cuanto James la llamó, sale con
ella.
- ¡Olaaaa mis amores! - sonrió tomando a Sara en su regazo y dándome una silla de montar.
- Poncho - Lo reprendí.
- ¡¡¡No puedo resistirme!!! - ¡Hizo al pobre, tonto!
Mientras sostenía a Sara en la silla, le conté cuál era la conversación que tuve con Ricardo
Luego nos subimos al auto, me llevaba a casa, incluso en contra de mi voluntad.

¡Guau, qué buen tipo! - dijo.
- Es.. ¡Me estás protegiendo!
- ¿Tiene motivos ocultos detrás de esta protección Annie? - preguntó sospechosamente
¡Has notado que Poncho es un tipo celoso!
- ¿Cómo? - sonríe. - Si hubiera motivos ocultos, querría separarme de ti y no ayudarnos a
estar juntos, ¿verdad?
Hasta que tenga sentido, murmuró, pero no lo sé...
- ¡Celoso! - dijo dando una silla en ella cuando el coche estaba parado. - ¡Ricardo es un gran
amigo, sólo eso!
- ¡Así que está bien! - sonrió. - Y no estoy celoso!! - resopló.
- Imagínese si lo fuera. - Terminé de poner los ojos en blanco y Sara se rió en el asiento
trasero. - ¿De acuerdo conmigo Sarinha?
La pequeña se rió aún más sacudiendo la cabeza,
Llegamos a mi edificio y a Sara le costó entender que hoy tendría que irme a casa Traté de
explicarle miles de veces, pero aun así el pequeño estaba triste Prometí que nos veríamos
al día siguiente en la escuela y ella parecía aceptar mejor Poncho me dio un beso de
despedida y tapé los ojos de Sara, quien se rió.
Me tiré a la cama tratando de absorber todo lo que había pasado. 
¿Cómo puede una vida cambiar tanto en tan poco tiempo?

nueva alumna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora