Trouvaille | Scarzzie

48. Dejar de lado

Veía a su esposa en cama, estaba de lado con su abdomen abultado, se veía hermosísima embarazada, sonrió acercándose a ella y besando su vientre mientras la acariciaba.

– Hola, mis bebés... – Dijo Elizabeth pasando las manos en el abdomen de su esposa – ¿Cómo están estos niños preciosos? – Sonrió dejándoles besos – Hijos... hijos... – Movía el vientre de sus esposa – Les estoy hablando...

– Lizzie – Rio con suavidad – Mi sol, los bebés duermen de día, así que deja de moverme porque recién comí

– Amor – Hizo un puchero alzando los ojos hacia ella – ¿Falta mucho?

– Unas semanas – Rio de nuevo acariciando su cabello – Hola, amor

– Hola

– También necesito tu atención, no sólo soy un vientre para tus hijos – La vio a los ojos

– Te doy mucha atención – Dijo falsamente ofendida y le dejó un beso en los labios – Mi amor, todo el día y la noche, cada antojo, todo, estoy siendo una muy buena esposa

– Lo eres – Suspiró viéndola a los ojos – Soy feliz de tener un bebé contigo, mi Lizzie

– No uno, dos – Sonrió emocionada acariciando su vientre – Dos bebitos, amor... yo ni siquiera sé qué hacer con uno, imagínate con dos

Scarlett rio con suavidad – Nadie sabe qué hacer con un bebé, pero podremos, mi sol, no te preocupes

– Scar, imagínate que podremos llevarnos dos bebés cuando nazcan ¿Puedes creerlo?

– Sí, amor – Rio con suavidad

– Te amo tanto – Llenó su rostro de besos

Lizzie es muy cariñosa y no sólo en lo físico, si no que se preocupa por mí, me llama o manda mensajes durante el día, viene si quiero comida o un café, no olvida si le digo que me gustó algo en una tienda o le digo que quiero comprar algo en específico, es muy cariñosa, pero en el embarazo lo era mucho más; es una madre amorosa y algo preocupona, es la que pone las reglas en casa, yo soy la mamá divertida.

...

Sonrió al ver a su esposa enfrente suyo al despertar, se acercó a besar sus labios con suavidad, acarició su mejilla apartando ese cabello rubio hacia un lado.

– Buenos días – Dijo Elizabeth estirándose un poco al sentir los besos de su esposa en los labios

– Buenos días, mi sol

– ¿Cómo amaneciste?

Elizabeth rio con suavidad escuchando el llanto de sus bebés, se levantó junto a Scarlett, pues una sola no podía atender a ambos, así que siempre debían levantarse las dos.

– Yo le daré de comer a Billy – Se estiró tomando al bebé de su cuna pequeña, habían comprado un cunero doble para la habitación y así tenerlos cerca mientras estaban pequeños

– Yo, a Tommy – Besó los labios de Elizabeth y fue por su otro bebé

Ambos tenían apenas dos meses de nacidos, seguían adaptándose a tener dos bebés en casa, Liana era muy entusiasta al cuidado de ambos y a elegir su ropa, estaban siendo muy felices.

Habíamos dejado de lado nuestro ritual de todos los días de vernos a los ojos unos minutos al despertar, o que Liana se siente en cama a ver caricaturas, ahora veíamos series de adolescentes, pero al menos seguíamos juntas y teníamos una familia preciosa, tener bebés fue una gran responsabilidad, pero ambas nos supimos organizar y apoyar.