Trouvaille | Scarzzie

2. Gracias por convencerla

No sabía cuántos minutos se había quedado estática con el celular en la mano, estaba por desayunar sostenía una tostada mientras veía sus notificaciones de manera relajada, se quedó petrificada cuando vio el asunto y remitente de un email, con nervios sólo alcanzó a entrar a la notificación, aunque no lo había leído sintió unos repentinos nervios invadirla.

– ¿Qué pasó? Estás más pálida de lo normal... – Rio levemente sentándose enfrente de su amiga

Salió de su trance y la vio a los ojos, no pudo ni siquiera emitir palabra alguna, sólo le pasó el teléfono.

– "¡Felicidades!..." – Continuó leyendo entre dientes mientras sus ojos se abrían cada vez más – Bueno... – Dijo a los segundos cuando su amiga recordó cómo respirar – Felicidades, Elizabeth Olsen... vas a conocer a tu amor platónico de toda la vida

La rubia volteó a verla – Carol... yo no voy a conocer a Scarlett Johansson después de haberle escrito algo como lo hice...

– Pero llamó su atención... aparte que ella misma te escribió un mensajito, para que la conozcas antes... acepta...

– No – Tomó de su café – Eso y que tengo que cuidar a Liana – Negó viendo a la pequeña de cinco años que se encontraba jugando en la sala de su departamento

– Yo la cuido por ti, serán sólo unos días, te pagarán el viaje a Nueva York... la amas desde siempre, yo iría... – Se encogió de hombros

– Bueno... me llaman @CursedLAgirl, así que cualquiera puede poner sus datos, si tú quieres hazlo...

– Lo único que he leído de ella ha sido la reseña que hiciste...

– Es increíble como he escrito reseñas de ella por años, diciendo lo mucho que amo como escribe, pero la única vez que uno de sus libros me parece malísimo, me creo una cuenta extra sólo para desahogarme... y gano un concurso... creo que desperté hoy en otra realidad – Se sentía un poco más tranquila al expresar lo que sentía

– Liz, ve – La vio a los ojos – Vas a ir a conocer a Scarlett Johansson antes de hacerle una entrevista, seguro que si no le agradas vuelves a Los Angeles y ya... dile todo lo que acabas de decirme, que ese libro no te gustó, pero amaste los demás que escribió, llévale tus libros, haz que te los firme y lea tus notitas – Elizabeth sintió sus mejillas completamente rojas – Bueno... tal vez sólo que te los firme – Vio a su amiga reflexionar sus palabras – ¿No mueres por conocerla?

– Siento que al final de la crítica me pasé de cualquier límite... ¿Quién podría mantener una conversación con alguien que le dijo que jamás había experimentado el amor o el sexo? ¿Quién soy para haberle dicho algo así? Lo peor es que le leyó – Se llevó las manos al rostro avergonzada

– Liz... estoy de acuerdo en que no puedes referirte así de ella, porque un libro suyo no te gustó, pero no van a ser mejores amigas por siempre, sólo se van a conocer, te disculparás y le harás una entrevista... es todo lo que pasará, te pondrán un buen hotel, viaje en primera clase, todo incluido... encima para hablar con tu escritora favorita... no sé qué estás esperando – Insistió moviendo su brazo y devolviéndole su celular

– No quiero estar lejos de mi pequeña... tampoco – La vio a los ojos

– Un fin de semana, yo cuidaré a Liana... Liz... – Apretó su brazo con cuidado viéndola a los ojos – Sé que ella es todo en tu vida, pero no es justo tampoco que tú te perjudiques siempre, ella lo entenderá y obviamente estará feliz de que hagas algo que te guste, siempre que has tenido que trabajar, yo la he cuidado y está sana y salva, vamos a hablar por videollamada por las noches o cuando tú quieras... por favor