Trouvaille | Scarzzie

39. La belleza de las palabras

Había empezado su día hace rato, pero después de dejar a Liana en la escuela volvieron a la habitación de Elizabeth, Scarlett había notado a su novia realmente cansada el día anterior, se había quedado trabajando hasta la madrugada, fue por ella a la mueblería, y le insistió en quedarse en cama a dormir un rato más.

Y como si fuera la mañana, despertamos y nos quedamos viendo a los ojos, era nuestro pequeño ritual cada amanecer, sólo vernos, acariciarnos y recién saludarnos, creo que no ha habido día en el que no sucedió... bueno sí, pero aún no llegamos a esa parte de la historia.

Esa mañana se diferenció en nuestro día a día... hasta ese momento.

– ¿Descansaste, mi sol? – Acarició la mejilla de Elizabeth

– Sí – Se estiró un poco viéndola a los ojos – Fue una buena siesta – Besó sus labios – Gracias por traerme, sé que me hubiera quedado dormida en la oficina

– Yo también lo sabía – Le dejó un toque en la nariz

– Te amo, Scarlett – Sonrió viéndola a los ojos

– Te amo, Elizabeth – Acarició su frente apartando unos cabellos

Volvieron a besarse, Elizabeth rodeó los brazos en el cuello de su novia acariciando su espalda, sintió las manos de ella deslizarse por su cintura, Scarlett se puso encima suyo, compartían besos cada vez más profundos y desesperados.

Scarlett pasó la mano a su muslo apretándolo conforme acomodaban sus cuerpos, sentía las manos de su novia acariciarla y atraerla a ella, sonreían encima de sus labios, sentían que la ropa empezaba a sobrar.

– Scar... por favor... – Susurró encima de su boca – Quiero que hagamos el amor... como cuando estábamos en París... no quiero sexo, Scarlett... quiero que me ames ¿Sí?

Nunca había escuchado a Elizabeth de manera tan inhibida y sincera, no podía amarla más.

– Yo te amo, Lizzie – Besó sus labios – Te amo tanto que las palabras no bastan para explicar mi amor por ti, y ahora voy a amarte... – Acarició su mejilla – Porque eres el amor de mi vida, Lizzie – Besó sus labios

– Te amo – Sonrió encima de sus labios – Y yo voy a amarte hoy, como también por el resto de mi vida, jamás me cansaré de demostrar lo mucho que te adoro y te quiero en mi vida

Volvieron a besarse, Elizabeth se sentó con su novia encima, acarició sus muslos mientras sonreía en sus labios, ambas llevaban sólo camisetas, se supone que sólo tomarían la siesta, Scarlett sintió cómo su novia apretaba su piel y sus besos bajaban por su cuello.

– ¿Me dejas quitar tu camiseta, amor? – Preguntó Elizabeth tomándola del borde

– Puedes hacerme lo que quieras... – Afirmó mordiendo el labio de su novia con suavidad

– Me encantas, Scarlett... tu cuerpo es fantástico, quiero hacerte el amor – Acarició su nariz con la de ella y empezó a quitar su camiseta poco a poco – Voy a besarte y a amar cada centímetro de tu piel – Con la camiseta fuera, atacó su cuello bajando los labios hacia sus pechos, haciéndolos suyos, ni siquiera quería recordar cuando se acostaron en su oficina, porque eso no era amor, era una excesiva cantidad de añoranza y lujuria, pero no era como lo que estaban viviendo ahora

– Lizzie... – Soltó con voz ronca sintiendo su espalda chocar contra el colchón

– Muero por probarte, Scar – Susurró en su oído besando sus labios