50. Mi único amor verdadero

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Habían pasado quince años desde que conocí a Lizzie, desde que conocí al amor de mi vida... estamos a dos meses de cumplir los dieciséis años desde que la conocí... no siento que haya más que abordar a parte de decirles que Liana tiene veinte años, le falta poco para terminar la universidad; Billy y Tommy tienen nueve años, son muy diferentes a pesar de ser gemelos y cada quien ya pidió su propia habitación, así que ahora volvemos a recorrer tres habitaciones para las "buenas noches", Adeline tiene seis años, es una niña muy lista, ya sabe sumar, restar y las letras... le gusta fastidiar a sus hermanos; Lizzie y yo estamos bien, ella con cuarenta y un años, yo con cuarenta y siete, por si se lo preguntaban... nuestro matrimonio va marchando de la manera en la que he tratado de plasmarlo en estas páginas, ahora que nuestros hijos están grandes, por la mañana cumplimos nuestro ritual de vernos a los ojos unos minutos, no hay más cómo describir que nos amamos como el primer día.

Pero a lo que voy... que me enrollo mucho, es el día en el que hablé con Lizzie sobre escribir nuestra historia.

Elizabeth esperaba a su esposa para almorzar, ambas estaban en la oficina de Scarlett, estaba por terminar para ir a recoger a Adeline al kinder.

– Dame unos minutos para ir al tocador – Dijo Scarlett poniéndose de pie

Elizabeth se encogió de hombros con los brazos cruzados y ni siquiera la veía a los ojos.

– Lizzie...

– No

– Por favor... deja de estar enojada ¿Sí?

– No – Se levantó de la silla

– Lizzie – Se puso enfrente de su esposa – Ni siquiera entiendo por qué estás enojada

– Porque siempre me siento encima de tus piernas cuando aún estás en la computadora, pero hoy no me dejaste...

Scarlett sintió ternura, tomó a su esposa de la cintura y besó su mejilla.

– No quiero que trates de contentarme así – Dijo Elizabeth removiéndose entre sus brazos

– Yo quería tener esta conversación en casa por la noche, pero... si tanto es tu afán de querer saber, ahora te digo – Tomó su mano para llevarla a su escritorio, se sentó volviendo a los archivos que había cerrado

Elizabeth vio que Scarlett abría el programa que utilizaba para escribir, estaba en el board de las notas e imágenes que utilizaba para inspirarse y armar la historia, con recelo se sentó en su regazo mientras veía la pantalla.

– ¿No querías que viera la planificación para tu nuevo libro? – Cuestionó extrañada volteando hacia su esposa

– Lee con atención y agranda las imágenes – Pidió

Elizabeth frunció el ceño haciendo lo que se le indicaba y se sorprendió de ver sus fotos, las de su esposa, más conocidos que estaban ahí, empezó a leer con interés la cronología, notó algunos espacios que había dejado en blanco, otros apartados que no ponía en sus planificaciones regularmente.

– ¿Qué es esto?

– Se me ocurrió... que podría escribir nuestra historia, claro que sólo si tú quieres y si estás de acuerdo – Dijo acariciando su abdomen distraídamente

– Me encanta la idea – Afirmó con una sonrisa viendo a Scarlett – Es tu historia tanto como la mía, puedes escribirla, modificarla, lo que desees realmente – Decía emocionada

– Gracias por tu apoyo, mi sol – Sonrió besando sus labios – Pero quiero que entiendas que antes de escribir tendría que entrevistar a las personas de las que quiero escribir, posiblemente tener consentimientos o cambiar sus nombres, va a ser un proyecto que me consumirá tiempo, será algo en paralelo mientras trabajo en mi siguiente publicación

Trouvaille | ScarzzieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora