38. Pequeños detalles

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Nuestra vida diaria se llenó de rituales, cosas que hacíamos a diario y no nos dábamos cuenta, pero desde que nos dimos nuestro primer beso no pasamos ni una noche apartadas, sólo podíamos estar juntas todo el día para dormir abrazadas.

Despertó en la misma cama que su novia, acarició su mejilla y su hermoso cabello rubio, vio esos ojos verdes abrirse enfocándose en ella, ambas sonrieron, se quedaron unos segundos viéndose con unas grandes sonrisas.

– Buenos días, mi sol... – Susurró besándola

– Buenos días... – Dijo entre besos sintiendo a Scarlett encima suyo, acarició su cintura atrayéndola a ella

– Te ves muy hermosa por las mañanas... – La vio a los ojos acariciando su mejilla – Y las tardes... y las noches... – Rio con suavidad sintiendo sus labios encima de los suyos

– Me haces feliz... – Juntó su frente a la de ella – ¿Qué vamos a desayunar?

– Yo quiero... – La vio a los ojos – Mmmm... quiero cinnamon rolls – Asintió emocionada – Así de ricos como los que los pides...

– Estás muy ocurrente esta mañana – Alzó las cejas besando su cuello y haciéndole cosquillas, disfrutaba tanto de su risa

– Amor... – Se movía intentando tomar sus muñecas mientras reía

– ¿Qué hacen? – Escucharon una tercera vocecita que se abría paso abriendo la puerta, Liana caminaba en dirección a la cama con su peluche de dinosaurio en brazos

– Estamos jugando, niña linda – Explicó Scarlett tomando a la pequeña en brazos

– Me gusta que estés en casa todos los días – Sonrió la pequeña viendo a Scarlett

– Yo también adoro estar día a día contigo – Besó la cabeza de Liana

Elizabeth sonrió acariciando las rodillas de su novia, contemplando la relajada mañana de domingo en la que se encontraba, se sentía tan feliz y en calma de despertar día a día con ambas.

Scarlett se estiró hacia la mesa de noche para alcanzar su celular, frunció el ceño extrañada al ver el nombre de Maria en la pantalla, contestó sin más, viendo a Liana acomodarse al lado de Elizabeth.

– Hola, Maria... ¿Cómo estás? ¿Pasó algo?

– Hola Scarlett, bien... sólo quería saber a qué hora llegas hoy... – Escuchó al otro lado de la línea

– Hoy es domingo, no creo que vaya a la oficina, tú tampoco deberías... – Rio con suavidad

– ¿Domingo? Scarlett... hoy es lunes

Vio la pantalla de su teléfono y exactamente decía la fecha y la hora, era lunes y muy tarde para que Liana siga en casa.

– Yo te llamo cuando vaya... hablamos después – Colgó rápido y se levantó de la cama

– ¿Qué pasó? – Cuestionó Elizabeth viendo a su novia vestirse de manera desesperada

– Hoy es lunes y muy tarde para llevar a Liana a la escuela – Respondió rápido poniéndose los zapatos

– Demonios – Susurró Elizabeth viendo su celular asegurándose de que su novia efectivamente tenía razón

– Voy a alistar a Liana y tú escríbele una nota justificando su tardanza – Emitió Scarlett tomando a la pequeña en brazos

Trouvaille | ScarzzieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora